'EE UU no tiene que consultar a la OTAN'

George Robertson, de 55 a?os, declara que no es necesario que Estados Unidos aporte pruebas a la OTAN para que se ponga en marcha el mecanismo de solidaridad que implica el art¨ªculo quinto del tratado. El secretario general de la Alianza considera que EE UU tampoco est¨¢ obligado a consultarla antes de poner en marcha una acci¨®n militar. No obstante, precisa que la OTAN est¨¢ recibiendo informaci¨®n puntual de los preparativos b¨¦licos.

Lord Robertson rompi¨® este fin de semana uno de sus rituales m¨¢s sagrados desde que asumi¨® la secretar¨ªa general de la OTAN, hace ya casi dos a?os. Descansar en su querida Escocia. 'Quiz¨¢s sea m¨¢s prudente quedarse en Bruselas para seguir de cerca la gravedad de la crisis', declara al t¨¦rmino de una entrevista con EL PA?S y otros medios europeos. A juzgar por las palabras que calla, son inminentes las primeras represalias de EE UU a los atentados del pasado d¨ªa 11.

'Probablemente estamos ante un caso de coalici¨®n a la carta, con pa¨ªses que participar¨¢n en algunas acciones y otros en otras'

El encuentro se celebr¨® el viernes por la tarde, minutos despu¨¦s de cancelar una reuni¨®n informal de ministros de Defensa de la OTAN que iba a celebrarse en N¨¢poles esta pr¨®xima semana. Mientras, en el otro extremo de Bruselas, la UE, en una cumbre antiterrorista a la que finalmente, como habr¨ªa sido su deseo, no fue invitado Robertson por las reservas de Francia, los 15 l¨ªderes europeos decid¨ªan participar en las represalias norteamericanas contra objetivos precisos.

Pregunta. ?La decisi¨®n de suspender la reuni¨®n informal de ministros de Defensa de la Organizaci¨®n Atl¨¢ntica la pr¨®xima semana en N¨¢poles est¨¢ relacionada con los preparativos de un ataque inminente de EE UU y la ausencia del secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld?

Respuesta. Principalmente han sido razones puramente burocr¨¢ticas. No era demasiado responsable trasladar a 300 funcionarios de nuestro personal all¨ª tras el compromiso de haberse invocado el art¨ªculo quinto del Tratado . Los ministros iban a tener con Donald Rumsfeld una videoconferencia para hablar sobre todo de terrorismo. La idea es celebrar la reuni¨®n aqu¨ª, pero no s¨¦ cu¨¢ndo.

P. ?De qu¨¦ compromisos habla al invocar el art¨ªculo quinto?

R. Invocar el art¨ªculo quinto es una de las se?ales pol¨ªticas y psicol¨®gicas m¨¢s importantes que ha dado esta organizaci¨®n . Tardamos s¨®lo seis horas en llegar a un acuerdo, y es una muestra del compromiso moral contra¨ªdo por los aliados tras esta tragedia. Una enorme se?al para el pueblo norteamericano, con implicaciones pr¨¢cticas para los otros 18 pa¨ªses aliados al considerar que tambi¨¦n han sufrido un ataque. No quiero dar muchos detalles, pero hay una serie de procedimientos internos que se pondr¨¢n en marcha y otros que van a ser estudiados relacionados con nuestras propias capacidades, como son los aviones de reconocimiento AWAC, u otras que los pa¨ªses en conjunto pueden aportar sobre el uso del espacio a¨¦reo.

P. ?Qu¨¦ pruebas necesita presentar Estados Unidos a la OTAN para que pueda ponerse en funcionamiento el art¨ªculo quinto?

R. No necesita pruebas. Es suficiente que nos diga que cree que el ataque procede del exterior. Pero tambi¨¦n pienso que EE UU querr¨¢ presentarnos los elementos de que dispone para llegar a una conclusi¨®n que todav¨ªa no se ha alcanzado y que desee compartir con la OTAN alguna informaci¨®n que le haya inducido a tal conclusi¨®n. Los resultados que han desvelado hasta ahora apuntan fuertemente a una direcci¨®n, pero sin duda habr¨¢ otros.

P. ?EE UU est¨¢ informando puntualmente a la OTAN de los preparativos militares?

R. S¨ª, estamos recibiendo informaci¨®n a trav¨¦s de SHAPE y a nivel pol¨ªtico los contactos son permanentes.

P. ?Cu¨¢ntos de los otros 18 pa¨ªses miembros de la organizaci¨®n participar¨¢n directamente en estas operaciones?

R. No voy a decirle en concreto, pero todos los que disponen de las fuerzas necesarias han expresado su voluntad de hacerlo, y es de suponer que Estados Unidos diga qu¨¦ tipo de apoyo requiere. La solidaridad existe, pero obviamente las capacidades de cada pa¨ªs aliado son diferentes, y algunos necesitan la autorizaci¨®n de sus propios parlamentos.

P. ?Debe consultar Estados Unidos a la Alianza Atl¨¢ntica antes de emprender acciones militares?

R. No est¨¢ obligado. Un pa¨ªs que ha sido atacado puede responder conforme al art¨ªculo 51 de la Carta de las Naciones Unidas. Puede hacerlo en concertaci¨®n con pa¨ªses aliados o amigos o a trav¨¦s de la OTAN. En este caso, Estados Unidos pretende crear una coalici¨®n que geogr¨¢ficamente rebase los l¨ªmites de la propia Alianza Atl¨¢ntica, porque estima, y esta organizaci¨®n tambi¨¦n, que estos atentados no son aislados, proceden de una vasta red terrorista y hay que a?adir a la dimensi¨®n militar de esta amenaza otros aspectos como el econ¨®mico y el financiero. La coalici¨®n que los norteamericanos preparan no es s¨®lo para detener a los responsables, sino para atajar las ra¨ªces de una aut¨¦ntica amenaza mundial.

P. ?La OTAN est¨¢ colaborando para reemplazar en Afganist¨¢n el r¨¦gimen talib¨¢n por un Gobierno supervisado por la ONU y dirigido por el exiliado rey Zaher?

R. Eso va m¨¢s all¨¢ de la OTAN, y no tengo conocimiento de un plan de esa naturaleza. Insisto, la coalici¨®n que se est¨¢ constituyendo contempla todos los aspectos del terrorismo internacional.

P. ?Considera que Afganist¨¢n es un pa¨ªs enemigo al dar refugio a Bin Laden tal como dicen los norteamericanos?

R. Estados Unidos, como ya he dicho antes, no nos ha aportado todas las pruebas ni el lugar exacto donde se hallan los responsables de esta atrocidad. Yo creo que lo har¨¢ a su debido tiempo. Este caso no es como durante la guerra del Golfo, cuando se tomaron decisiones en conjunto en el seno de la OTAN sobre contribuci¨®n de tropas, misiles, espacio a¨¦reo o combustible. Probablemente estamos ante un caso de coalici¨®n a la carta, en la que habr¨¢ pa¨ªses que participar¨¢n directamente en algunas acciones y otros en otras.

P. ?Qu¨¦ opini¨®n personal le merecen estos atentados?

R. El mundo ha cambiado despu¨¦s de esto. La ciencia-ficci¨®n se ha convertido en realidad y las amenazas te¨®ricas de las que se hablaba antes como las armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas son m¨¢s reales. Hay que estudiar estas amenazas no convencionales. Hacer mucho m¨¢s. Secuestrar aviones comerciales cargados de combustible y estrellarlos contra rascacielos supera nuestra imaginaci¨®n. No conozco un arma que hubiera podido hacer tanto da?o. Fue como una bomba enorme equivalente tal vez a 200 misiles de crucero.

P. ?Pero este tipo de amenazas no cuestionan la validez de programas de defensa como el escudo antimisiles?

R. No lo creo. La defensa antimisiles no es incompatible con lo que debemos hacer ahora para afrontar las amenazas no convencionales. El debate sobre c¨®mo defenderse de un ataque de misiles bal¨ªsticos est¨¢ estrechamente relacionado con todo esto.

P. El presidente norteamericano, George Bush, ha dicho que quiere a Bin Laden 'vivo o muerto', y habla de emprender una cruzada. ?As¨ª piensa la OTAN?

R. Bueno, olvid¨¦monos del l¨¦xico. Hay que comprender la emoci¨®n que ha generado esta tragedia. Estados Unidos quiere actuar r¨¢pidamente, con determinaci¨®n y eficacia, pero con calma. Y eficacia significa capturar a los responsables, pedir cuentas a quienes protegen, planifican, financian o motivan a quienes ponen bombas. Y ellos tienen tambi¨¦n que pagar por estas cosas tanto como estos fan¨¢ticos. E ir a las ra¨ªces de esta red de terrorismo internacional.

P. ?La OTAN debe asumir nuevas funciones pol¨ªticas despu¨¦s de estos atentados?

R. El terrorismo fue ya incluido en el concepto estrat¨¦gico de defensa en la cumbre de Londres en 1991 y fue reiterado en el p¨¢rrafo 24 de la Declaraci¨®n de Washington. Habr¨¢ que estudiar las capacidades militares que los pa¨ªses necesitan para atajar algunas manifestaciones del terrorismo. La OTAN tiene capacidad para adaptarse. Tenemos una diplomacia de defensa con Rusia y con los pa¨ªses del antiguo bloque comunista y neutrales a trav¨¦s de la Asociaci¨®n por la Paz.

P. ?Es ¨²til convocar ahora una conferencia internacional sobre el terrorismo?

R. Ahora es el momento de crear una coalici¨®n.