Rota, Mor¨®n
El mundo espera y teme que se concreten los planes de guerra de EE UU. Todos estamos contra los terroristas y queremos que paguen sus cr¨ªmenes, pero se nos debe permitir dudar de la eficacia de la guerra y preferir una justicia, no infinita, sencillamente humana, serena e impecable, que codenara su perversi¨®n y su locura y que hasta pudiera servir a los que a¨²n no est¨¢n del todo enajenados para salvarse de convertirse para siempre en in¨²tiles sociales, asesinos marginados, condenados por propia decisi¨®n a vivir ocultos, clandestinos, no identificados, a vivir de mentira dispuestos ellos mismos a morir matando, neg¨¢ndole a la vida la posibilidad de generar justicia.
Los terroristas no saben de lucha, no saben de solidaridad, no saben de justicia, no saben de compromiso, no saben siquiera de los problemas de la gente, porque viven demasiado ocupados en su misi¨®n de muerte, es posible que hasta sin saber siquiera para qu¨¦ exactamente, con qu¨¦ objetivo. Los terroristas son nuestros enemigos, pero tenemos derecho a preguntarnos de qui¨¦n vamos a ser enemigos los ciudadanos de los pa¨ªses que se preparan para unir su poder y su maquinaria de guerra contra los terroristas, si consentimos que se ataque a un pa¨ªs, es decir a un pueblo, porque entre sus pac¨ªficas y pobres gentes puede andar escondido un terrorista, tenemos derecho a preguntarnos por qu¨¦ un pueblo entero debe pagar por algo de lo que no participa, por m¨¢s que participen o participar¨¢n quienes lo gobiernan. En Andaluc¨ªa, en este final de septiembre guerrero, los aviones y los barcos de Mor¨®n y Rota dan se?ales de la evidencia: otra vez somos suelo al servicio de la guerra o, en este caso, todav¨ªa, de la preparaci¨®n de la guerra.
El Gobierno espa?ol, otra vez, le ha dado pista en suelo andaluz a los aviones americanos que surcan el espacio en son de guerra. Se nos dir¨¢ que actuamos obligados por el convenio de cooperaci¨®n con EE UU, pero ?hasta d¨®nde llegar¨¢ la implicaci¨®n de Espa?a?, ?qu¨¦ saldr¨¢ y qu¨¦ entrar¨¢ en las dos bases que operan en suelo andaluz?, ?c¨®mo ser¨¢ la operaci¨®n que se prepara y hasta d¨®nde llegar¨¢? Informaci¨®n es democracia, pero el suelo andaluz ya se utiliza para preparar la guerra, sin que los andaluces sepamos nada de lo que ya ocurre, ni de lo que se prepara.
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