Patrullas militares vigilan ya los aeropuertos de Estados Unidos por orden de Bush
Los sindicatos de auxiliares de vuelo piden permiso para llevar armas
Los aeropuertos de Estados Unidos han empezado a contar con la presencia de soldados uniformados que patrullan las terminales y hacen registros en equipajes y pasajeros. Horas despu¨¦s de que Bush pidiera a los gobernadores el env¨ªo de soldados de la Guardia Nacional a los aeropuertos, las terminales de algunos Estados empezaron a recibir unidades de soldados. En total, el despliegue afecta a 4.000 soldados repartidos por 400 aeropuertos. Mientras tanto, los sindicatos de auxiliares de vuelo quieren, igual que los pilotos, permiso para llevar armas.
Algunos gobernadores enviaron soldados de la Guardia Nacional a los aeropuertos nada m¨¢s recibir la orden del presidente, George W. Bush, que quiere 'militarizar' en cierta medida los aeropuertos para aumentar la vigilancia y fortalecer la sensaci¨®n de seguridad.
El gobernador de California, Gray Davis, confirm¨® que el mandato parte directamente de Bush. Seg¨²n Davis, la presencia de militares en los aeropuertos se mantendr¨¢ al menos seis meses. 'Estar¨¢n entrenados en el registro de equipajes, en la b¨²squeda de armas, en la resoluci¨®n de conflictos y en otras t¨¦cnicas importantes', dijo Davis, que matiz¨® un detalle m¨¢s: los soldados ir¨¢n armados.
S¨®lo un gobernador ha optado por interpretar la orden como una sugerencia y se ha negado a enviar a la Guardia Nacional a los aeropuertos de su estado. Lincoln Almond, gobernador de Rhode Island, rechaz¨® la petici¨®n de Bush y dijo que estaba suficientemente satisfecho con el nivel de seguridad de las principales terminales del estado. En Nueva York existe un problema adicional: los efectivos de la Guardia Nacional ya est¨¢n asignados a tareas de ayuda relacionadas con los atentados del 11 de septiembre.
Otros gobernadores han pedido tiempo para estudiar la decisi¨®n antes de enviar soldados a los aeropuertos, aunque la mayor¨ªa atendieron el plan de Bush con fervor. Algunos, como su hermano Jeb en Florida, ordenaron el despliegue de manera inmediata. Jeb Bush va a repartir 300 soldados por los aeropuertos del Estado que gobierna.
Por otra parte, el Secretario de Transporte, Norman Mineta, anunci¨® ayer que el Reagan Nacional Airport, situado peligrosamente en el centro de Washington, volver¨¢ a abrirse. Es el ¨²nico aeropuerto que permanece cerrado desde los atentados. Washington trata de aliviar el tr¨¢fico a¨¦reo en los aeropuertos de Dulles (en Virginia, de donde sali¨® uno de los aviones secuestrados) y Baltimore, situados a una hora de la ciudad.
El tr¨¢fico a¨¦reo en el aeropuerto Reagan es tan cercano al centro de Washington que los empleados del Pent¨¢gono pensaron que el avi¨®n que se estrell¨® contra el edificio se dirig¨ªa correctamente hacia la pista de aterrizaje.
Aunque Mineta asegur¨® que la decisi¨®n de reabrir el Reagan se anunciar¨¢ la semana pr¨®xima, un portavoz de la Casa Blanca asegur¨® despu¨¦s que la decisi¨®n 'no est¨¢ tomada'. Seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, el presidente Bush est¨¢ preocupado por el impacto econ¨®mico del cierre del Reagan (varios miles de trabajadores se quedar¨ªan sin empleo si no se reabre) pero el servicio secreto se resiste a permitir que opere con normalidad.
Adem¨¢s, las propuestas de Bush para mejorar la seguridad en el transporte a¨¦reo no convencieron a los sindicatos de auxiliares de vuelo, que piden, igual que los sindicatos de pilotos, permiso para llevar armas en los aviones con balas de alcance medio.
No deja de ser parad¨®jico que los auxiliares de vuelo se opongan al mismo tiempo a que los pilotos lleven pistolas: 'Se habla de armar a los pilotos e instalar puertas blindadas en las cabinas'.
'No nos parece mal, pero ?qu¨¦ pasa con nosotros mientras ellos est¨¢n a salvo y a gusto en la cabina?', dijo una portavoz de la Asociaci¨®n de Auxiliares de Vuelo, que es, con 39.000 afiliados, el principal sindicato del sector. El sindicato ya est¨¢ en contacto con congresistas y senadores para hacer o¨ªr su reivindicaci¨®n en el Capitolio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.