Ahorrillos

Dicen que se avecina recesi¨®n, pero los consejeros de inversiones se?alan como sectores en alza las f¨¢bricas de armas y las empresas de repuestos, que probablemente no han dejado de ser rentables desde la quijada de Ca¨ªn. Tambi¨¦n se augur¨®, con la zona cero a¨²n humeando, que conven¨ªa vender a¨¦reas y aseguradoras y comprar inmobiliarias (o constructoras, que son igual o parecido). Seguro que acabar¨¢n arrojando dividendos la estampaci¨®n de banderas barriestrelladas, la fabricaci¨®n de detectores de metales y de materiales blindados, los editores de Nostradamus, los confeccionadores de uniformes federales, las distribuidoras de m¨¢scaras antig¨¢s y, desde luego, las empresas de seguridad, muchas de ellas aut¨¦nticas multinacionales que ya custodian edificios oficiales incluyendo instalaciones militares, y puntos estrat¨¦gicos de comunicaci¨®n. No s¨¦ cu¨¢nto tardaremos en ver a los vigilantes, como en Argentina, paseando la porra a la puerta de los templos, protegiendo quiz¨¢ el rosario de n¨¢car de las beatas o el contenido de los cepillos que todav¨ªa no se haya volatilizado hacia alg¨²n chiringuito financiero.

Con semejante panorama mundial y la gescartera tocada del ala, qu¨¦ mal se nos est¨¢ poniendo a los pymeahorradores, aquellos que una vez liquidada la hipoteca tengamos la suerte de poder y la precauci¨®n de querer guardar unos dinerillos para la vejez.

Y no me vengan con gaitas sobre la especulaci¨®n y la maldad intr¨ªnseca de los capitales. Qu¨¦ tendr¨¢ de malo detraer al consumismo unas perras. Y tampoco parece tan atroz pretender que el moderno calcet¨ªn donde se guarda parte del producto del trabajo (normalmente un banco, qu¨¦ remedio) devuelva el dep¨®sito lo menos menguado posible. Pero es que ni eso se suele lograr, as¨ª que mejor ser¨¢ que vayamos estudiando c¨®mo los ahorrillos nos pueden esperar en buenas manos. Haber maneras, las hay, aunque aqu¨ª y ahora no caben. Lo dejamos para otro d¨ªa.

Observatorio de la publicidad:

Hablando de armas, es sabido lo mort¨ªfero que resulta cualquier veh¨ªculo en manos de la insensatez. Dicen de endurecer las penas por tr¨¢fico, pero Mitsubishi anuncia su autom¨®vil modelo Colt con el slogan 'un arma muy eficaz'.