La ONU no sabe cu¨¢ntos afganos est¨¢n tratando de huir

'Lo m¨¢s urgente en este momento es ayudar a la gente que se halla atrapada dentro de Afganist¨¢n', concret¨® ayer Kenzo Oshima, vicesecretario general de la ONU, reci¨¦n nombrado coordinador para la ayuda de emergencia a ese pa¨ªs.

La dificultad estriba ahora en calcular cu¨¢ntas son esas personas. Las diferentes agencias de la ONU han venido facilitando cifras diferentes seg¨²n el criterio elegido: desplazados internos, potenciales refugiados, personas que dependen de la ayuda alimentaria o el m¨¢s gen¨¦rico de 'poblaci¨®n altamente vulnerable'.

Nadie sabe exactamente cu¨¢ntos afganos est¨¢n intentando abandonar su pa¨ªs desde que los atentados del pasado 11 de septiembre provocaran la amenaza de un ataque estadounidense. Con las fronteras de todos los pa¨ªses vecinos cerradas, s¨®lo unos pocos miles han alcanzado Pakist¨¢n. Y la informaci¨®n que llega de dentro es fragmentaria.

'Algunos pueden pagarse el viaje, pero muchos otros no', explic¨® Oshima. 'En cualquier caso, un mont¨®n de gente necesita comida, agua, cobijo y otros materiales, y tenemos que darnos prisa porque dentro de unas semanas llegar¨¢ el invierno y ya no podremos ayudarles'. De momento, la buena experiencia del primer env¨ªo de trigo a Kabul, que lleg¨® ayer sin novedad, ha dado paso a nuevos convoyes.

Potenciales refugiados

Michel Sackett, el coordinador regional para la ayuda humanitaria, evita la palabra 'atrapados' y extiende la preocupaci¨®n de la ONU a la 'poblaci¨®n altamente vulnerable'. 'Antes del 11 de septiembre eran 5,5 millones de personas; con la actual crisis hemos elevado esa cifra a 7,5 millones', explica.

?Cu¨¢ntos de ellos son potenciales refugiados? 'Cuanta m¨¢s asistencia logremos introducir en el pa¨ªs, menos tratar¨¢n de cruzar la frontera', asegura, sin querer entrar en n¨²meros. Pero la ONU ya ha puesto en marcha un plan de emergencia ante la eventualidad de un ataque estadounidense. Su personal trabaja con la cifra de 1,5 millones de refugiados en un plazo de seis meses. Pueden ser m¨¢s.

Otras fuentes aseguran que tras el revuelo y el caos de los primeros d¨ªas, mucha gente ha regresado a sus casas y las tiendas han vuelto a abrir. Cabe muy bien la posibilidad de que ambos relatos sean ciertos y se sucedan en el tiempo. De momento, los temores de una llegada masiva de afganos a las fronteras no se han concretado. Aunque contin¨²a el goteo de refugiados que violan el cierre de los pasos de cruce oficial, las cifras se mantienen en los varios centenares de personas al d¨ªa.