Luces y sombras en el camino a la igualdad
El Consejo de la Mujer conmemora los 70 a?os del derecho al voto con una exposici¨®n sobre cien pioneras de todo un siglo
Tal d¨ªa como ayer, en 1931, las Cortes reconocieron el derecho de las mujeres a votar a sus representantes. No fue algo definitivo, porque en 1939, al t¨¦rmino de la guerra civil, el gobierno de Francisco Franco retrocedi¨® varias d¨¦cadas y se ampar¨® en el C¨®digo Civil de 1889 para 'dar a las mujeres los mismos derechos que a los menores de edad y los incapaces mentales, es decir, pr¨¢cticamente ninguno'. Una frase tan tajante describe en pocas palabras una de las sombras que sobre el camino de las mujeres hacia la igualdad se ha cernido en los ¨²ltimos cien a?os, piedras en una senda dif¨ªcil a la que todav¨ªa le quedan muchas jornadas, y sobre la que el Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid ha querido echar un vistazo que tiende al optimismo.
M¨¢s luces que sombras aparecen, desde ayer, en la exposici¨®n 100 mujeres del siglo XX que abrieron camino a la igualdad en el siglo XXI, inaugurada en la Lonja del Centro Cultural Casa del Reloj, en el paseo de la Chopera (Arganzuela), y en uno de cuyos paneles aparece la citada e ilustrativa frase sobre la equiparaci¨®n de mujeres, menores y minusv¨¢lidos durante el franquismo. 'Cuando se habla de la b¨²squeda de la igualdad, casi siempre salen las continuas reivindicaciones de las mujeres, pero en esta ocasi¨®n hemos querido incidir en lo que hasta ahora se ha conseguido', explic¨® la comisaria de la muestra, Carmen Saras¨²a, mientras colaboradores y operarios colocaban los ¨²ltimos paneles.
En la exposici¨®n aparece una breve biograf¨ªa de cada una de las 100 mujeres seleccionadas por su trabajo en favor de la igualdad, adem¨¢s de una fotograf¨ªa, salvo en el caso de la feminista valenciana Mar¨ªa Cambrils. Es esta muestra un recorrido por la memoria de un movimiento reivindicativo que ya hab¨ªa surgido en el siglo XIX, pero que hasta la pasada centuria no cristaliz¨® en la mentalidad de las espa?olas. Las mujeres homenajeadas no son todas militantes del feminismo ni de asociaciones de lucha. Muchas de ellas hicieron su papel en la historia de forma casi individual, a veces dejando su nombre a sus maridos, a quienes se les reconoci¨® por la obra que hab¨ªan creado sus esposas.
Casos como el de Mar¨ªa de la O Lej¨¢rraga, rescatada del olvido porque fue ella quien escribi¨® los libretos de El amor brujo y El sombrero de tres picos, cuya m¨²sica cre¨® Manuel de Falla y que pocos saben que firm¨® bajo el seud¨®nimo de Gregorio Mart¨ªnez Sierra, a la saz¨®n su marido, que nunca hizo demasiado por aclarar el tema. 'A m¨ª me retir¨® de la ciencia mi marido', recuerda, en otro de los paneles, la investigadora de f¨ªsica y qu¨ªmica Dorotea Barn¨¦s (Pamplona, 1904), responsable de la introducci¨®n en Espa?a de la espectroscop¨ªa Ram¨¢n, indispensable en el estudio del ¨¢tomo. Y bajo la sombra de su esposo vivi¨® la escritora y dramaturga Mar¨ªa Teresa Le¨®n, casada con el poeta Rafael Alberti.
Historias como las suyas, y mucho m¨¢s desconocidas, pugnan desde estos paneles por ocupar su lugar en la memoria colectiva, pues, como recuerda Saras¨²a, profesora de Historia Econ¨®mica en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, 'la mayor¨ªa de las mujeres que aparecen en esta exposici¨®n no est¨¢ en los libros de historia, y no est¨¢ porque lo que hacen las mujeres, no importa lo valioso o determinante que sea, no es valorado'. 'A todas ellas les import¨® la situaci¨®n de las mujeres y lucharon por mejorarla, aunque de maneras muy distintas', a?ade en el pr¨®logo de la muestra.
Ayer, medio centenar de las homenajeadas, algunas de ellas ya ancianas, se dio cita alrededor de la comisaria y de Bego?a San Jos¨¦, presidenta del Consejo de la Mujer. Ellas han trabajado con m¨¢s de 80 asociaciones de mujeres de Madrid, que seleccionaron a estas cien de una lista superior a las doscientas. La exposici¨®n ha estado coordinada por historiadoras del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid y de la Asociaci¨®n Espa?ola de Investigaci¨®n sobre la Historia de las Mujeres.
'La muestra est¨¢ dividida en cuatro etapas', explica Carmen Saras¨²a: 'Desde 1900, en el reinado de Alfonso XII, hasta la II Rep¨²blica; desde 1931 hasta finales de la guerra civil; los a?os del franquismo, y la transici¨®n con la proclamaci¨®n de la Constituci¨®n en 1978'. 'Es muy importante remarcar que la situaci¨®n de la mujer y de sus derechos avanzan con la democracia y retroceden con las dictaduras', contin¨²a. 'Si con la licencia marital del franquismo se convert¨ªa a la mujer casada en una nada legal, con el art¨ªculo 16 de la Constituci¨®n, que define como iguales ante la ley a todos los espa?oles, se ha logrado la incorporaci¨®n de las mujeres a trabajos vedados para ellas durante mucho tiempo'.
Derecho a faenar
Algunas de las beneficiadas contemplaban ayer los paneles en los que se les rend¨ªa homenaje, como Carmen Serrano Soler, presidenta de Amas de Casa y Consumidores de El Palmar, en Valencia. Ella y otras cuatro hijas de pescadores reclamaron en los tribunales, incluido el Supremo, el derecho a faenar en la Albufera, y lo consiguieron en 1999, amparadas por el Ayuntamiento de Valencia. O Concepci¨®n Rodr¨ªguez Valencia, nieta, hija y hermana de mineros en La Felguera (Langreo, Asturias), que pudo entrar a trabajar en la mina, junto a otras cuatro compa?eras, despu¨¦s de que el Tribunal Constitucional les diese la raz¨®n en reclamar tal derecho en 1992.
La muestra est¨¢ plagada de peque?as y grandes historias, como la de Bettina Kandler, primera comandante de vuelo en 1969 y que actualmente pilota un Airbus 320, o Paloma Gonz¨¢lez Seti¨¦n, una pionera del movimiento feminista madrile?o. Ella mont¨® en 1966 la Asociaci¨®n de Amas de Casa de Moratalaz y el Movimiento Democr¨¢tico de Mujeres. 'No fue f¨¢cil cambiar la mentalidad de las mujeres de entonces: para lograr que fueran a una conferencia que mont¨¦ tuve que organizar antes un curso de cocina', recuerda, y se felicita por haber conseguido que 'ya nadie se eche para atr¨¢s al o¨ªr el t¨¦rmino feminista' y haber 'sembrado la inquietud de que la divisi¨®n de sexos perjudica a la sociedad'.
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