'El c¨¢ncer es uno de los campos m¨¢s apasionantes para buscar nuevos f¨¢rmacos'
El bioqu¨ªmico Kyriacos C. Nicolau ha pasado a la historia de la medicina al sintetizar en 1994 la sustancia anticancer¨ªgena taxol, perteneciente al grupo terap¨¦utico de los taxanos y procedente del ¨¢rbol Taxus brevifolia, una variedad del tejo. Este principio activo es el tratamiento anticancer¨ªgeno m¨¢s empleado en todo el mundo. Nicolaou, que no desea ser considerado el padre de esta droga contra el c¨¢ncer porque afirma que es 'fruto de todo un equipo de expertos', considera que la s¨ªntesis que conduce a la obtenci¨®n de nuevos medicamentos es un arte 'comparable a la arquitectura, la pintura o la escultura'.
Nicolau confiesa su fascinaci¨®n por la s¨ªntesis de drogas anticancer¨ªgenas: 'El c¨¢ncer es uno de los campos m¨¢s apasionantes para la b¨²squeda de nuevos medicamentos por su complejidad cient¨ªfica, porque afecta a muchas personas y porque constituye un reto que no conoce l¨ªmites'. Aunque afirma que actualmente se curan la mitad de los c¨¢nceres y la otra mitad conduce a la muerte, afirma que sigue siendo un proceso terrible para la humanidad por el sufrimiento f¨ªsico y ps¨ªquico que genera y su alta mortalidad, sobre todo en los pa¨ªses desarrollados.
'Se alzan muchas voces que alertan de la ineficacia de algunos antibi¨®ticos'
'Los genes producen prote¨ªnas y ¨¦stas son las verdaderas dianas terap¨¦uticas'
Profesor de la Universidad de California-San Diego, en La Jolla (Estados Unidos), Nicolaou, de 55 a?os, nacido en Chipre y afincado en Estados Unidos desde hace m¨¢s de 30, explica las nuevas fronteras de la investigaci¨®n farmacol¨®gica: 'En estos momentos en c¨¢ncer tenemos un nuevo paradigma con dos potentes l¨ªneas de investigaci¨®n: la apoptosis, o muerte celular programada, y la angiog¨¦nesis, o formaci¨®n de nuevos vasos sangu¨ªneos que alimentan el tumor y hacen que se desarrollle', afirma.'Nuestro desaf¨ªo est¨¢ en hallar agentes que conduzcan a esa muerte celular programada e impidan as¨ª la proliferaci¨®n descontrolada de las c¨¦lulas malignas. El otro reto es sintetizar f¨¢rmacos inhibidores de la angiog¨¦nesis para evitar la formaci¨®n de la neovascularizaci¨®n que aporta ox¨ªgeno al tumor y potencia su crecimiento', explica.
Tambi¨¦n la s¨ªntesis de nuevos antibi¨®ticos que hagan frente a las resistencias bacterianas es uno de los campos m¨¢s atractivos y m¨¢s importantes. 'Hubo un tiempo en que cre¨ªamos que hab¨ªamos ganado la batalla contra las enfermedades infecciosas, al menos en los pa¨ªses industrializados. Ahora, sin embargo, se alzan muchas voces de alerta ante la ineficacia de algunos antibi¨®ticos por el problema de las resistencias. Hay incluso quien cree que podr¨ªamos llegar a una era preantibi¨®tica. Yo pienso que no hay que ser tan fatalista, pero es mucho mejor no tomar antibi¨®ticos. Los altos ¨ªncides de automedicaci¨®n en el uso de estos f¨¢rmacos puede tener graves consecuencias en el futuro. S¨®lo deben tomarse cuando sea necesrio y con receta m¨¦dica'.
El profesor Nicolau ha viajado a Madrid para recibir en la Real Academia de Medicina el ¨²ltimo Premio de la Fundaci¨®n Ernst Schering, afincada en Berl¨ªn, y que anualmente otorga este galard¨®n de 51.000 euros (unas 8.500.000 pesetas) a los expertos m¨¢s destacados en el campo de la investigaci¨®n biom¨¦dica. Como mediterr¨¢neo que es de nacimiento, Nicolau confiesa sentirse orgulloso de recibir esta distinci¨®n en la capital de un pa¨ªs mediterr¨¢neo, ya que el premio se otorga alternativamente un a?o en Berl¨ªn y otro en un pa¨ªs diferente.
Este investigador, cuyas aportaciones han contribuido al hallazgo de otros f¨¢rmacos anticancerosos, as¨ª como de nuevos agentes antibacterianos, inmunosupresores e hipolipemiantes (reductores del colesterol), define la s¨ªntesis total en qu¨ªmica org¨¢nica como un proceso que parte de las sustancias que se hallan en la naturaleza y llegan al laboratorio.
'A partir de ah¨ª', a?ade, 'la naturaleza ya no interviene y son la mano y la mente del hombre las que, con esos elementos tan sencillos y complejos a la vez que son los ¨¢tomos que componen las mol¨¦culas, dise?an un producto que tiene capacidad terap¨¦utica ante determinadas enfermedades'.
Seg¨²n advierte, se suelen invertir como media entre cinco y diez a?os y unos 500 milllones de d¨®lares (aproximadamente, 90.000 milllones de pesetas) para la obtenci¨®n de un nuevo medicamento a partir de las sustancias que se encuentran en la naturaleza y cuyas principales fuentes son el suelo, los bosques y el oc¨¦ano. Y no siempre con ¨¦xito, pues 'puede suceder que haya que echar por la borda varios a?os de trabajo que no estaban conduciendo a nada ¨²til'.
Considera que el proyecto del genoma humano va a ayudar a la obtenci¨®n de nuevas mol¨¦culas terap¨¦uticas y que en este campo la s¨ªntesis total va a desempe?ar un papel muy importante en la b¨²squeda de agentes cuyas dianas sean los genes que se vayan conociendo. El proyecto del proteoma humano, a su juicio, tendr¨¢ a¨²n m¨¢s trascendencia porque 'al fin y al cabo los genes producen prote¨ªnas y ¨¦stas son las verdaderas dianas terap¨¦uticas'.
La soledad del artista
Un aspecto aparentemente tan ¨¢rido para el gran p¨²blico como la qu¨ªmica org¨¢nica sint¨¦tica le parece a Kyriacos C. Nicolau un arte 'que guarda cierta analog¨ªa con las pl¨¢sticas, pese a que utilice unos materiales muy diferentes'. 'Al igual que el arquitecto trabaja con ladrillos y unas normas de simetr¨ªa, el escultor utiliza el m¨¢rmol y el pintor estampa sus pinceladas en un lienzo, el investigador que busca nuevas drogas para combatir las enfermedades trabaja con unas mol¨¦culas, que ser¨¢n los ladrillos, el m¨¢rmol o la materia prima para obtener un nuevo medicamento', dice 'Sintetizar un f¨¢rmaco, ya sea de origen natural o de forma puramente qu¨ªmica, entra?a una gran plasticidad, comparable a la de una obra de arte. Entiendo que para el gran p¨²blico es mucho m¨¢s f¨¢cil apreciar la belleza en una catedral o en un cuadro, pero al fin y al cabo, la obtenci¨®n de f¨¢rmacos se basa en dise?ar, ensamblar y combinar mol¨¦culas, que poseen una gran atracci¨®n est¨¦tica para el cient¨ªfico. Dependiendo de c¨®mo el investigador desarrollle esa labor, el resultado ser¨¢ m¨¢s o menos elegante o brillante, adem¨¢s de m¨¢s o menos fruct¨ªfero desde el punto de vista terap¨¦utico', afirma. Seg¨²n Nicolau, el cient¨ªfico tambi¨¦n sufre la soledad del artista, aunque trabaje en equipo, 'porque muchas veces las cosas no salen como uno desear¨ªa, las musas inspiradoras no acompa?an o, sencillamente, la labor es mucho m¨¢s ardua y compleja de lo sospechado inicialmente'. Por ello, el cient¨ªfico, como el artista, 'debe poseer una mente clara, mucha tenacidad e imaginaci¨®n, infinita creatividad y tambi¨¦n destreza manual para llevar a cabo en el laboratorio lo que el escultor cincela sobre el m¨¢rmol'.
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