Ucrania admite que un misil pudo derribar por error el avi¨®n ruso

Mientras contin¨²an las operaciones para recuperar los cuerpos y los restos del avi¨®n de pasajeros que el jueves explot¨® sobre el mar Negro, va cobrando m¨¢s credibilidad la hip¨®tesis de que un misil ucranio pudo haber destruido la aeronave rusa por error. As¨ª, el primer ministro de Ucrania, Anatoli Kinaj, declar¨® ayer que esa versi¨®n 'tiene derecho a existir', mientras que el comandante de la Flota del mar Negro rusa, Vlad¨ªmir Komoy¨¦dov, admiti¨® que dos misiles disparados por las fuerzas antia¨¦reas ucranias 'se perdieron en el horizonte'. Kinaj dijo que lo que da pie a pensar que un misil pudo haber alcanzado al avi¨®n es que un sat¨¦lite estadounidense detect¨® que un misil tierra-aire fue disparado pocos momentos antes de la cat¨¢strofe.

El misil que pudo haber alcanzado al Tupolev 154 que volaba de Tel Aviv con destino a Novosibirsk fue lanzado por los ucranios en el marco de las maniobras de defensa antia¨¦rea que est¨¢n realizando en la pen¨ªnsula de Crimea. Pero, m¨¢s tarde, Kinaj explic¨® que no consideraba que ¨¦sta fuera la hip¨®tesis principal.

Komoy¨¦dov, por su parte, se?al¨® que dos misiles se hab¨ªan perdido en el horizonte al contar a un corresponsal de Itar-Tass c¨®mo hab¨ªan transcurrido las maniobras realizadas por los ucranios en el 31? Centro de Pruebas de la Flota del mar Negro de Rusia, y no respondi¨® a una pregunta espec¨ªfica sobre si un cohete lanzado por Ucrania podr¨ªa haber derribado al Tupolev, en el que viajaban 78 personas, incluyendo la tripulaci¨®n.

Komoy¨¦dov relat¨® que primero fueron los cazas Mig-29 los que dieron en el blanco con misiles de crucero. 'Despu¨¦s entraron en acci¨®n los complejos antia¨¦reos S-125, S-200, S-300PS, Buk, Kub y Os¨¢. Se pod¨ªa observar a simple vista los blancos en los que dieron, pero dos misiles se perdieron en el horizonte', dice el cable de Itar-Tass citando a Komoy¨¦dov.

Otro observador de las maniobras, el comandante de las Fuerzas A¨¦reas de Rusia Anatoli Kornujov, subray¨® expresamente: 'No puedo aceptar la versi¨®n de que un misil diera , porque ello es imposible, dadas las condiciones de lanzamiento'. Sergu¨¦i Ivanov, ministro de Defensa de Rusia, se?al¨®, por su parte, que la comisi¨®n estatal que investiga la tragedia estudia absolutamente todas las hip¨®tesis, 'incluida la as¨ª llamada versi¨®n de que el avi¨®n pudo haber sido derribado por las fuerzas antia¨¦reas de Ucrania'. Ivanov explic¨® que hablaba de 'la as¨ª llamada versi¨®n' de Kiev, ya que ni la comisi¨®n estatal ni el Ministerio de Defensa 'tienen ning¨²n dato' que hable a favor de su 'verosimilitud'.

Misiles perdidos

Komoy¨¦dov no especific¨® qu¨¦ clase de misiles fueron los que se perdieron en el horizonte, pero algunos de los sistemas antia¨¦reos empleados el jueves pueden lanzar cohetes tierra-aire a m¨¢s de 300 kil¨®metros de altura, con lo que existe la posibilidad te¨®rica de que uno de ellos pudiera haber alcanzado al Tupolev, que volaba a unos 250 kil¨®metros del ¨¢rea donde se realizaban las maniobras. Sin embargo, el ministro de Defensa ucranio, Alexandr Kuzmuk, asegur¨® que todos los blancos estaban a una distancia que no sobrepasaba los 30 kil¨®metros y que los lugares donde cayeron los misiles que no dieron en ellos estaban controlados.

La inmensa mayor¨ªa de los rusos, desde el presidente Vlad¨ªmir Putin hasta el ciudadano de a pie, se inclinan por pensar que la explosi¨®n del Tupolev fue el resultado de un acto terrorista. A pesar de que EE UU e Israel aseguran que no hay datos que confirmen esa hip¨®tesis, la fiscal¨ªa general de Rusia abri¨® ayer una causa penal por terrorismo en relaci¨®n con la tragedia.

La Comisi¨®n Estatal de Investigaci¨®n, creada el jueves por Putin y que preside el secretario del Consejo Nacional de Seguridad, Vlad¨ªmir Rushailo, admite que la principal versi¨®n que est¨¢n estudiando es la de un atentado. A esta posibilidad apuntan tambi¨¦n las declaraciones de Nikol¨¢i Ziplakov, comandante de la fragata Capit¨¢n Vakula, que atrac¨® ayer en el puerto de Sochi con los cad¨¢veres de 13 pasajeros -11 mujeres y dos hombres- recuperados en la zona donde cayeron los restos del avi¨®n. 'En la cabina de los pilotos hay tres agujeros que recuerdan los de balas', declar¨® el capit¨¢n.

La averiguaci¨®n de las causas de la tragedia se ve dificultada por el hecho de que ser¨¢ muy dif¨ªcil recuperar las cajas negras, ya que en la zona donde cay¨® el Tupolev la profundidad del mar alcanza 2.000 metros y el medio es sumamente agresivo a partir de los 100 metros de profundidad. Por ello, Rusia ha pedido ayuda para encontrarlas a EE UU e Israel, que cuentan con expertos que tienen experiencia de trabajo a grandes profundidades.

Alexandr Pleshakov, actual senador y ex director de la compa?¨ªa rusa Transaereo, piensa que la causa del accidente puede no dilucidarse nunca. A este experto no le satisface ninguna de las hip¨®tesis: ni la del misil, porque si fuera verdad ser¨ªa imposible de ocultar, ni la de un atentado, porque no cree que nadie pueda haber pasado explosivos al Tupolev sin ser detectado en el aeropuerto de Ben Guri¨®n. 'Tambi¨¦n considero que hay una baj¨ªsima probabilidad de que el problema haya sido de car¨¢cter t¨¦cnico', dijo Pleshakov, quien constat¨® que la tragedia ha provocado una devoluci¨®n masiva de billetes.

Mientras tanto, en Novosibirsk se vivieron escenas desgarradoras en la ma?ana de ayer entre los familiares de las v¨ªctimas que trataban de abordar el avi¨®n con destino a Sochi. S¨®lo 22 familiares lograron llegar hoy a esa ciudad a orillas del mar Negro, y el resto tuvo que viajar a Mosc¨² y s¨®lo hoy podr¨¢ seguir rumbo al lugar de la tragedia.

Once barcos, un avi¨®n Ant¨®nov 12 y dos helic¨®pteros se encontraban en la zona en la que cay¨® el avi¨®n buscando cuerpos de los pasajeros y trozos del Tupolev. Despu¨¦s de los 13 cad¨¢veres que rescat¨® el Capit¨¢n Vakula y que dej¨® en Sochi, ayer se recuperaron otros tres cuerpos. Dos de ¨¦stos pueden ser identificados con un simple examen visual, pero para saber qui¨¦n es el tercero se necesitar¨¢n pruebas especiales.