Saviola despierta sospechas

Dale que te pego, el Barcelona aguant¨® en Riazor hasta reventar, as¨ª que los jugadores regresaron de A Coru?a con el porte de h¨¦roes de guerra cuya dignidad les imped¨ªa admitir una derrota que llevaban escrita en la frente.No hab¨ªa jugador que no portara una se?a de la refriega. Gabri acab¨® con un tobillo rasgado, la rodilla da?ada de Cocu aparec¨ªa tan hinchada que daba grima mirarla, Reiziger se desfond¨® despu¨¦s de seis semanas de inactividad; Luis Enrique qued¨® fundido; Geovanni aguant¨® con una contractura en el abductor y hasta Alfonso jug¨® infiltrado.

El partido result¨® tan exigente que marc¨® una raya entre los que combatieron y los que se dieron de baja, entre ellos Saviola. Pese a ser requerido, el argentino declin¨® ayer comparecer ante los periodistas, pero como quien no quiere la cosa, dej¨® dicho: 'Me siento mejor. Tengo a¨²n un poco de dolor, pero ma?ana ya me entrenar¨¦'.

?Estar¨¢ a punto para recibir el mi¨¦rcoles al Ly¨®n?, se le pregunt¨®. 'Espero', respondi¨®. ?Jugar¨¢? El pibito se ri¨®, d¨¢ndose media vuelta con su agente Cabrera Brizuela y su ayudante Diego Queiroga, y ya no abri¨® m¨¢s la boca, como si se remitiera al entrenador.

Carles Rexach dif¨ªcilmente le pondr¨¢ de titular en el pr¨®ximo partido de la Liga de Campeones. El t¨¦cnico desvel¨® el viernes que Saviola declinaba jugar en A Coru?a por un fuerte golpe en el dedo gordo de un pie. Quiz¨¢ porque se sinti¨® contrariado por la respuesta del jugador, Charly le delat¨®. Acostumbrado a que el t¨¦cnico le tratara como un suplente en campo ajeno, Saviola se borr¨® del equipo el d¨ªa en que su alineaci¨®n depend¨ªa de su decisi¨®n. El propio m¨¦dico del Bar?a, Ricard Pruna, confirm¨® ayer que el delantero argentino pod¨ªa haber jugado infiltrado en Riazor. Saviola, sin embargo, descart¨® cualquier tratamiento agresivo y, aconsejado por sus agentes, se qued¨® en Barcelona.

'Est¨¢ mucho mejor', abund¨® ayer el m¨¦dico barcelonista. '?Pod¨ªa haber jugado infiltrado ante el Deportivo?, se le demand¨® a Pruna. Y el doctor respondi¨®: 'S¨ª'. 'Saviola sabe qu¨¦ es lo que tiene, sabe qu¨¦ se puede hacer para que juegue, sabe que no corre ning¨²n riesgo, pero ¨¦l decide', prosigui¨®. 'Hay que respetar la parte humana de un futbolista, y el mi¨¦rcoles nos encontraremos frente a una situaci¨®n parecida: o acepta jugar con dolor, o se le practica un tratamiento agresivo o no juega'.

Nadie le ha reprochado su actitud. El proceder de Saviola, sin embargo, despierta recelo en diferentes estamentos de la entidad, porque el equipo le necesitaba el pasado s¨¢bado. La falta de presencia en el ¨¢rea ajena es uno de los motivos utilizados para explicar la derrota, y de ah¨ª que se crea que Saviola tom¨® una decisi¨®n que, sin ser un escaqueo, suena a ego¨ªsta y que contrasta con la actuaci¨®n que hab¨ªa guardado hasta la fecha, presidida por la naturalidad con la que ha asumido su rol en el equipo, un papel menor porque el t¨¦cnico entiende que Saviola 'debe madurar'. El jugador se tom¨® las palabras de Rexach al pie de la letra y se puso al otro lado de la l¨ªnea de juego. M¨¢s que buenos o malos, en el Bar?a los hay que juegan con dolor y otros que no.