'No hay duda de que una intervenci¨®n causar¨¢ nuevos atentados'
El Congreso de Estados Unidos acudi¨® la semana pasada a Vincent Cannistraro para pedirle informaci¨®n sobre Osama Bin Laden. Como en otras ocasiones, el ex director de Inteligencia del presidente Ronald Reagan y posteriormente director de operaciones contraterroristas de la CIA testific¨® a puerta cerrada, esta vez sobre la autor¨ªa intelectual de los atentados terroristas del 11 de septiembre.
No le queda duda de que llevan el sello de Osama Bin Laden, aunque sostiene que fueron planeados por su jefe de operaciones, Mohamed Atef. Y descarta la participaci¨®n de Irak, calificando las versiones al respecto como 'pura desinformaci¨®n diseminada por un sector del Pent¨¢gono partidario de bombardear a Sadam Husein'.
'La CIA conoce la zona donde est¨¢ Bin Laden, pero no el punto exacto'
En una entrevista con EL PA?S en su residencia junto a la sede de la CIA en Langley (Virginia), Cannistraro afirma que habr¨¢ una acci¨®n militar seguida 'con total seguridad' de nuevos atentados. Tambi¨¦n se lamenta por los 'terribles fallos' del espionaje de EE UU y cree que la ¨²nica f¨®rmula para evitar que se repitan es que 'la CIA deje de ser pol¨ªticamente correcta y reclute a operativos sucios, aunque tengan sangre en las manos, porque esos son los que tienen informaci¨®n que puede ayudarnos a salvar vidas'.
Despu¨¦s de pasar 26 de sus 60 a?os en la CIA, Cannistraro est¨¢ considerado una autoridad en espionaje y contraterrorismo, y aunque ya se ha retirado, sigue muy activo en la 'comunidad de inteligencia' de EE UU y asesorando a Gobiernos.
Pregunta. Cuando usted era director de Inteligencia de la Casa Blanca, EE UU arm¨® y entren¨® a los muyahidin que luchaban para expulsar a la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica de Afganist¨¢n. Con ellos peleaba Osama Bin Laden. ?Es el hombre m¨¢s buscado ahora por la CIA un producto de la CIA?.
Respuesta. Absolutamente no. Eso es parte de la mitolog¨ªa. A Osama Bin Laden no lo entrenamos nosotros, sino Abdul Rasul Sayyaf, un l¨ªder tribal afgano, y los wahabis en Arabia Saud¨ª. Ahora, lo que s¨ª es cierto es que armamos fuertemente a los muyahidin a trav¨¦s de Pakist¨¢n. Les dimos, por ejemplo, 1.000 misiles antia¨¦reos Stinger, con los que derribaron unos 200 aviones sovi¨¦ticos.
P. Al retirarse los sovi¨¦ticos y ustedes lograr sus objetivos, Afganist¨¢n ya no les hac¨ªa falta, y lo abandonaron, a pesar de que hab¨ªa quedado destruido. ?Fue ¨¦se un error que ahora les est¨¢ costando caro?
R. Sin duda. Fue un gran ¨¦xito pol¨ªtico, seguido de un gran fracaso. Deber¨ªamos haber ayudado a la reconstrucci¨®n, pero ya no ten¨ªamos razones estrat¨¦gicas. EE UU fue miope.
P. Hay quien dice que la actual alianza de conveniencia con Pakist¨¢n se ha forjado bajo esa misma ¨®ptica.
R. Espero que hayamos aprendido la lecci¨®n, pero me temo que podamos cometer el mismo error otra vez, irnos cuando consigamos deshacernos de Bin Laden
P. Hablando de errores, ?c¨®mo se explica el fracaso de la CIA en detectar la conspiraci¨®n terrorista?.
R. Porque no existe una pol¨ªtica antiterrorista coherente. Tienen suficiente personal y dinero, pero la Agencia se ha burocratizado, est¨¢ dominada por la cultura de lo pol¨ªticamente correcto, y por eso ha sido incapaz de penetrar a la organizaci¨®n Al Qaeda. Despu¨¦s de los atentados a las embajadas se cre¨® una fuerza especial para capturar a Bin Laden, y no han hecho nada en tres a?os. El 11 de septiembre no hab¨ªa ni un s¨®lo operativo en Afganist¨¢n.
P. Pues la imagen de la CIA no es de ser pol¨ªticamente correcta.
R. El temor a ser acusada, como en el pasado, de contratar a violadores de derechos humanos la ha convertido m¨¢s en un ministerio de Agricultura que en una agencia de espionaje. Y adem¨¢s nos encanta usar la tecnolog¨ªa porque as¨ª no hay que rozarse con tipos sucios, con asesinos.
P. ?Est¨¢ usted a favor de reclutar a ese tipo de informantes o agentes?
R. Naturalmente, porque, aunque tengan las manos manchadas de sangre, ¨¦sos son los que tienen la informaci¨®n que nos hubiera ayudado a salvar miles de vidas . El FBI lo hizo con la Mafia, y acab¨® con ella. Pero ante todo hay que reclutar a gente que hable el idioma, que sea del lugar, que sepa lo que est¨¢ pasando. Tambi¨¦n estoy a favor de que se cambie a los directores de operaciones clandestinas, de contraterrorismo y al director general de Inteligencia , porque si no se exigen responsabilidades volver¨¢ a ocurrir lo mismo.
P. ?Y ahora sabe la CIA d¨®nde est¨¢ Bin Laden?
R. S¨ª, tiene localizada la zona, pero no el punto exacto.
P. ?Es Bin Laden el ¨²nico autor o ha contado con ayuda de Irak, como han sugerido algunas versiones?
R. Estos han sido atentados dirigidos s¨®lo por Bin Laden y planificados por su jefe de operaciones, Mohamed Atef, que est¨¢ con ¨¦l en Afganist¨¢n. Irak no ha estado involucrado, esa versi¨®n es producto de las guerras internas del Pent¨¢gono. Es pura desinformaci¨®n diseminada por el sector partidario de bombardear a Sadam Husein. De hecho, Sadam quiso asociarse con Bin Laden, pero ¨¦l se neg¨® porque pensaba que quer¨ªa usarlo. Adem¨¢s, los servicios secretos de Irak no se suicidan. Es absurdo.
P. Con la situaci¨®n interna que usted describe en la CIA y teniendo en cuenta que para esta guerra es m¨¢s crucial la inteligencia que los misiles, ?puede la agencia proveer informaci¨®n fiable para que no fracase el aspecto militar?
R. S¨ª, porque ahora tienen una misi¨®n y trabajan 24 horas. Adem¨¢s, los servicios de inteligencia de Arabia Saud¨ª que antes no han compartido con nosotros informaci¨®n sobre Al Qaeda, ahora s¨ª lo est¨¢n haciendo, y tambi¨¦n los paquistan¨ªes.
P. ?Cree usted que una intervenci¨®n provocar¨ªa nuevos atentados.?
R. Con total seguridad.
P. ?Dentro o fuera de Estados Unidos?
R. Hay m¨¢s probabilidades de que sea fuera del pa¨ªs, y tambi¨¦n los habr¨¢ contra intereses brit¨¢nicos. Pero no hay duda de que m¨¢s americanos van a morir. Hab¨ªa 30 terroristas y s¨®lo hemos identificado a 19. Los otros est¨¢n aqu¨ª y no sabemos sus nombres ni d¨®nde est¨¢n.
P. ?Qu¨¦ tipo de atentados?
R. Esta vez no ser¨¢ con un avi¨®n comercial. Puede ser con un cami¨®n-bomba o cargado con sustancias t¨®xicas, o alquilando un avi¨®n privado, cargarlo de explosivos y estrellarlo contra alg¨²n objetivo.
P. ?Y con material nuclear?
R. No con una bomba. Bin Laden lleva a?os tratando de adquirir componentes, y es probable que tenga uranio-235 y pueda hacer una bomba radiol¨®gica o sucia como le llamamos nosotros. Es decir usar el uranio en una bomba convencional que esparciera la radiaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ peso tiene en la toma de decisiones el que Pakist¨¢n tenga armas nucleares que puedan caer en las manos equivocadas si se produce una desestabilizaci¨®n pol¨ªtica?
R. Eso le preocupa enormemente a la Casa Blanca, pero Musharraf asegura que la situaci¨®n est¨¢ bajo control. Lo que a Pakist¨¢n le interesa es tener influencia en Afganist¨¢n con los pastunes, por eso sus servicios secretos crearon a los talib¨¢n, porque recuerde que todo el problema en esa zona se deriva de las luchas tribales. Por ejemplo, el jefe de la Alianza del Norte asesinado por Bin Laden hace tres semanas era de la tribu tajik.
P. Todo indica que Washington quiere instalar un nuevo Gobierno en Kabul que le facilite la captura de Bin Laden y sus lugartenientes, ?cu¨¢les son los posibles escenarios?
R. El m¨¢s optimista es que el antiguo rey asuma el poder y forme un Gobierno provisional en el que est¨¦n representadas las cuatro tribus principales. Pero todo depende de si se logra dividir a los talib¨¢n, y sin duda el Gobierno est¨¢ trabajando en esa direcci¨®n.
P. ?Y el m¨¢s pesimista?
R. Que nos deshagamos de Bin Laden, de Atef y de Ayman Zawahiri, mat¨¢ndolos o llev¨¢ndolos ante la justicia, y despu¨¦s digamos adi¨®s y todo vuelva a empezar.Fue director de Inteligencia con Reagan y luego jefe de operaciones antiterroristas de la CIA. Ahora vive de la condici¨®n de experto, raz¨®n por la que ha sido consultado por la Casa Blanca a causa del conflicto que se ha suscitado tras los atentados del 11 de septiembre. Vincent Cannistraro es muy cr¨ªtico con el papel de la CIA en los ¨²ltimos tiempos y con su repulsi¨®n a contratar 'tipos sucios' para penetrar en organizaciones terroristas.
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