Sharon acepta negociar la creaci¨®n de un Estado palestino si cesa la violencia

'El Gobierno de Israel estar¨ªa dispuesto a negociar la creaci¨®n de un Estado de Palestina, bajo condiciones, y siempre despu¨¦s de que ponga fin a la oleada de terrorismo y violencia', asegur¨® ayer David Nav¨¦, portavoz del primer ministro, Ariel Sharon, poco despu¨¦s de que el presidente de EE UU, George Bush, anunciara, por segunda vez en poco menos de 24 horas, su intenci¨®n de apoyar un Estado de Palestina. Por su parte, el Gobierno palestino, que se muestra profundamente esc¨¦ptico, pidi¨® a la Casa Blanca que pase de los anuncios te¨®ricos a la 'puesta en pr¨¢ctica' de su programa.

Las declaraciones de Nav¨¦ coinciden con las efectuadas por Avi Pazner, consejero de Sharon, quien hab¨ªa asegurado que la propuesta de EE UU no 'supon¨ªa nada terrible ni nuevo para Israel', y recordaba que semanas atr¨¢s, en unas declaraciones a una emisora de radio israel¨ª, Sharon hab¨ªa defendido la creaci¨®n de un Estado palestino, lo que enoj¨® a las fuerzas gubernamentales nacionalistas y ultrarreligiosas.

La cautela con que los portavoces oficiales de Sharon se han manifestado con respecto a los prop¨®sitos de la Casa Blanca contrastan con la reacci¨®n col¨¦rica que adopt¨® hace una semana el primer ministro israel¨ª cuando conoci¨® las intenciones de Bush y acus¨® a la Casa Blanca de buscar el apoyo del mundo ¨¢rabe utilizando como moneda de cambio a Israel. Sharon asegur¨® que 'Israel no ser¨¢ una nueva Checoslovaquia', refiri¨¦ndose al pacto que en 1938 suscribieron las democracias europeas con Adolf Hitler que permiti¨® al r¨¦gimen nazi anexionarse Checoslovaquia sin un solo tiro.

Las palabras de Sharon provocaron una tormenta pol¨ªtica con EE UU, por lo que se vio obligado a pedir disculpas. Sin embargo, las excusas no han servido para mejorar una relaci¨®n especialmente deteriorada en los ¨²ltimos meses, como lo demuestra que desde el julio no ha recibido al embajador de EE UU en Tel Aviv, en otra ¨¦poca un interlocutor habitual de Israel. En cualquier caso, los malentendidos entre Sharon y Bush pueden quedar aclarados el 7 de noviembre, cuando el primer ministro israel¨ª viaje a EE UU.

El Ejecutivo palestino, por su parte, agradeci¨® las palabras de Bush, pero al tiempo las acogi¨® con escepticismo. Desde el entorno de Arafat se pide a la Casa Blanca que se pase de 'las declaraciones ret¨®ricas a los hechos'. Se le recordaba asimismo a Bush que desde que se hizo cargo de la presidencia no ha querido recibir en la Casa Blanca al presidente Arafat.