Una oposici¨®n con cuatro cabezas

Ahmed Sha Masud labr¨® su leyenda en el valle del Panchir, desde donde combati¨® con ¨¦xito a los sovi¨¦ticos, primero, y a los talibanes, despu¨¦s. El atentado suicida que le cost¨® la vida, tres d¨ªas antes de los ataques contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono, ha dejado descabezada a la Alianza del Norte, un mosaico de etnias y tribus minoritarias en Afganist¨¢n. 'Nadie le puede reemplazar; nadie tiene su estatura pol¨ªtica y militar', escribi¨® en Izvestia Aleksei Malashenko, director del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia.

Cuando los talibanes expulsaron de Kabul a los se?ores de la guerra que hoy forman la Alianza del Norte, sus habitantes los recibieron con alivio. Era la madrugada del 27 de septiembre de 1996. Atr¨¢s quedaban un a?o de asedio y cuatro de desastroso gobierno muyahid¨ªn (los que derrotaron a la URSS) en el que las distintas facciones no ahorraron balas ni obuses para saldar sus diferencias. Si los 11 a?os de presencia del Ej¨¦rcito Rojo costaron la vida a mill¨®n y medio de afganos, el periodo de desgobierno muyahid¨ªn caus¨® la muerte, s¨®lo en Kabul, de 45.000 personas.

Ahora, cinco a?os despu¨¦s de aquella entrada victoriosa en la capital, los talibanes tratan de evitar su ca¨ªda. Enfrente se halla una Alianza renovada en su discurso pol¨ªtico y en alguno de sus l¨ªderes. La p¨¦rdida de Masud se produce en un momento en que la demonizaci¨®n del r¨¦gimen talib¨¢n y los bombardeos han convertido a esa Alianza en la principal opci¨®n de gobierno en Afganist¨¢n. Este movimiento est¨¢ compuesto por cuatro grupos:

- Asociaci¨®n Isl¨¢mica, dominada por los tayikos, la fuerza mayoritaria en la Alianza, con 10.000 hombres. El sucesor de Masud es el general Mohamed Fahim, considerado su mano derecha. Malashenko le define como 'un tipo influyente y popular, pero sin aura heroica ni contactos internacionales'. Fahim, de unos 40 a?os, es una persona huidiza, que evita las entrevistas y no desea notoriedad. El que ejerce el papel de portavoz de la Alianza es el ministro de Exteriores, el doctor Abdul¨¢ Abdul¨¢, past¨²n, y que habla un perfecto ingl¨¦s. Ni Burhanuddin Rabbani, el que fuera presidente entre 1992 y 1996, ni Abdul¨¢ tienen el mando real. El verdadero jefe es el general Fahim.

- Movimiento uzbeko, dirigido por Rashim Dostum. Este general apoy¨® la invasi¨®n sovi¨¦tica y fue ministro del Gobierno comunista de Najibul¨¢. Tras su ca¨ªda en 1992, se sum¨® con su milicia a la lucha de los grupos muyahidines por el control de Kabul. En cuatro a?os cambi¨® varias veces de bando. La llegada de los talibanes en 1996 le oblig¨® a recluirse en su enclave norte?o de Mazar-i-Sharif hasta que la traici¨®n de su n¨²mero dos facilit¨® la entrada de los talibanes en esa ciudad. Exiliado en Turqu¨ªa, ha regresado en las ¨²ltimas semanas y ahora dirige el asalto contra Mazar-i-Sharif. Desde hace un a?o es miembro de la Alianza pese a su rivalidad hist¨®rica con Masud. Dispone de unos 4.000 hombres.

- Los hazaras, de religi¨®n musulmana shi¨ª. Es la etnia minoritaria. Viven en el centro de Afganist¨¢n, la zona m¨¢s depauperada. De origen mogol, son los que m¨¢s han sufrido la represi¨®n religiosa de los talibanes. Est¨¢n comandados por Karim Khalili. Cuentan con un millar de hombres.

- Un cuarto grupo, que no pertenece a la Alianza del Norte, son los restos del Partido Isl¨¢mico de Gulbudin Hekmatyar. Algunos de sus ex comandantes luchan junto a las fuerzas tayikas de Fahim. Hekmatyar ha reaparecido en Pakist¨¢n postul¨¢ndose como una alternativa past¨²n a los talibanes.