Un plan de choque con efectos retardados

El Congreso inicia esta semana el debate de los Presupuestos del a?o que viene y de las medidas fiscales contra la crisis que el Gobierno a?adi¨® como respuesta a 'la incertidumbre econ¨®mica internacional'. La definici¨®n es del ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, que no ha convencido a la mayor¨ªa de los expertos consultados, para quienes estas medidas -reforma parcial del impuesto de sociedades y nuevos incentivos a los planes de pensiones- no pasan de ser una operaci¨®n de 'puro maquillaje'.

Argumentan que el impacto econ¨®mico no se producir¨¢ hasta 2003 cuando las empresas declaren el impuesto de sociedades correspondiente al ejercicio de 2002. A?aden que est¨¢n redactadas de tal manera que una parte importante de sus ventajas queda diluida; que contienen algunos errores t¨¦cnicos y de formulaci¨®n; y que algunas de ellas han sido elaboradas y retocadas a la medida de los grandes grupos empresariales, como las petroleras o las compa?¨ªas el¨¦ctricas.

El impacto econ¨®mico no se producir¨¢ hasta 2003, cuando se liquide el impuesto de sociedades

'Estas medidas nos han causado sorpresa e incertidumbre', se?ala Luis Briones, abogado de Baker y Mackenzie. "Se han presentado como una manera de afrontar la coyuntura, cuando la mayor¨ªa de ellas tendr¨¢ efecto en el a?o 2003", a?ade. Anunque las decisiones empresariales no se juegan tan en el corto plazo, los expertos coinciden en que en los ¨²ltimos meses de este a?o y al menos la primera mitad de 2002 se producir¨¢ un baj¨®n de actividad en Espa?a.

A partir de ah¨ª, los pron¨®sticos m¨¢s optimistas esperan que la rebaja de tipos de inter¨¦s, la ca¨ªda de los precios del petr¨®leo y las medidas de est¨ªmulo econ¨®mico en EE UU empezar¨¢n a tener un efecto positivo sobre la actividad. El Gobierno mantiene que este a?o la econom¨ªa espa?ola crecer¨¢ un 3% y s¨®lo una d¨¦cima menos en 2002. Estas previsiones fueron realizadas antes de la crisis del 11 de septiembre y no han sido modificadas.

Para el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), del Colegio de Economistas de Espa?a, por el contrario, las medidas se adoptan como una reacci¨®n 'razonable' del Gobierno ante la incertidumbre internacional y, aseguran, suponen un avance de la reforma del impuesto de sociedades que, 'todo indica', se aplicar¨¢ plenamente en 2003. Esa reforma estaba en marcha a principios de este a?o, impulsada por Montoro, pero fue abortada por el vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, por considerar que lo ¨²nico verdaderamente eficaz era bajar el tipo impositivo (ahora el 35%). Pero Rato no quiso dar esta satisfacci¨®n a las empresas -ni a Montoro-, en un momento en que la inflaci¨®n era la pesadilla.

Ahora ha ganado el criterio del ministro de Hacienda, m¨¢s partidario de hacer retoques parciales y enfocados a objetivos muy concretos, en un impuesto cuya ¨²ltima reforma es de apenas hace seis a?os y fue aprobada con el apoyo del PP en el Congreso. La duda es si son las medidas oportunas para encarar la crisis o si se trata de reformas que Montoro ten¨ªa en la rec¨¢mara para disparar en cuanto las circunstancias pol¨ªticas se lo permitiesen.

Tambi¨¦n se plantea la duda de si las medidas son coherentes con el cuadro macroecon¨®mico aprobado el pasado mes de julio. Desde entonces se admite que la crisis que ya apuntaba en aquel momento -aunque no con la gravedad actual-, iba a afectar al consumo y no a la inversi¨®n. En este caso, lo l¨®gico hubiera sido apostar por las medidas de est¨ªmulo a la demanda y no ¨²nicamente de oferta, como las adoptadas. O ambas a la vez, como ha sido el caso de Estados Unidos y Francia, los dos ¨²nicos pa¨ªses que hasta ahora han reaccionado.

'En la econom¨ªa espa?ola no hacen falta medidas de oferta, porque lo que hay es un problema de confianza', se?ala un analista de una entidad financiera, para quien en estos momentos hubiera sido m¨¢s positivo, por ejemplo, adelantar la reforma del impuesto sobre la renta, prevista para su entrada en vigor en 2003. 'Ahora ser¨ªa el momento de dar un impulso al consumo y no en el a?o 1999, cuando se hizo la reforma del IRPF en plena ebullici¨®n econ¨®mica', a?ade.

Para ?ngel Laborda, del Servicio de Estudios de las Cajas de Ahorros, lo m¨¢s conveniente ser¨ªa ahora reducir las cotizaciones a la Seguridad Social, 'porque el gran riesgo en estos momentos es que entremos en una etapa de destrucci¨®n de empleo, con los efectos nefastos que una situaci¨®n as¨ª provoca en todo el sistema econ¨®mico'.

Al menos, las empresas deber¨ªan estar contentas con las reformas, pero, a juzgar por lo que se opina en la CEOE, no es ¨¦ste el mejor regalo que desde el Gobierno se les podr¨ªa hacer en estos momentos. 'Son medidas de mucho ruido y pocas nueces', dice Javier Berruguete, responsable del departamento fiscal de la patronal. La redacci¨®n es en algunos casos 'tan enrevesada' y tiene tantos vericuetos que su aplicaci¨®n ser¨¢ todo un est¨ªmulo para los que se ganan la vida con la asesor¨ªa fiscal. Es el caso, por ejemplo, del nuevo tratamiento de las plusval¨ªas o de las amortizaciones del fondo de comercio y el ex¨®tico nuevo r¨¦gimen fiscal para las navieras.