El BBVA cumple dos a?os pendiente de la retirada de Ybarra
El banco cumpli¨® sus objetivos aunque en el camino ha dejado proyectos como encontrar un socio europeo y la alianza con Telef¨®nica
Los ejecutivos y los empleados del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) celebrar¨¢n el pr¨®ximo martes su segundo aniversario como entidad fusionada. El acto se realzar¨¢ con la inauguraci¨®n de una exposici¨®n de cuadros del banco. Ser¨¢, sin duda, un aniversario feliz. Los analistas y los competidores coinciden en alabar estos dos a?os de gesti¨®n del BBVA, la segunda entidad por tama?o de Espa?a, a pesar de que en el camino se ha dejado algunos proyectos anunciados a bombo y platillo. Sin embargo, preocupa lo que pasar¨¢ en la entidad despu¨¦s de la junta de marzo, cuando Emilio Ybarra abandone la presidencia.Francisco Gonz¨¢lez se quedar¨¢ solo en la c¨²pula, junto con Pedro Luis Uriarte, vicepresidente y consejero delegado. En ese momento empezar¨¢ una nueva ¨¦poca para el banco, con una redefinici¨®n de las reglas de juego que deben ser aceptadas por ambos ejecutivos para evitar que salten chispas, con consecuencias impredecibles. ?sta es la mayor inc¨®gnita de futuro para la entidad, donde est¨¢ muy presente su propia historia -fusi¨®n del Bilbao y del Vizcaya- y el m¨¢s reciente ejemplo del Santander Central Hispano y los duros enfrentamientos habidos por las diferentes culturas bancarias.
Reforma directiva
El BBVA ataj¨® cualquier ruido fuera de lo normal en abril al aplicar la reforma de la estructura directiva. El cambio consisti¨® en crear tres grandes direcciones generales -negocio minorista, negocio mayorista y organizaci¨®n interna-, que encabezaron Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, Javier Echenique y Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Rivero, respectivamente. Uriarte qued¨® por encima, y todos ellos, bajo la batuta de los copresidentes, formaron el llamado Comit¨¦ de Grupo. Para llegar a esta situaci¨®n, cuatro directores generales tuvieron que ser prejubilados. Estos ejecutivos eran cercanos a Uriarte, por lo que se interpret¨® que el consejero delegado perdi¨® poder, algo desmentido oficialmente.
El segundo cap¨ªtulo llegar¨¢ con la marcha de Ybarra de la presidencia. La inc¨®gnita es si Francisco Gonz¨¢lez 'est¨¢ con los frenos echados, a la espera de sentirse m¨¢s suelto para aflojarlos'. La estrategia de futuro se plantear¨¢ entre Gonz¨¢lez y Uriarte, en un entendimiento que se considera clave para el reparto de poder en el banco, donde se tratar¨¢n de conciliar la banca tradicional y la innovadora, y de las que los banqueros vasco y gallego son buenos exponentes.
Uriarte tiene la posibilidad de dejar el puesto a la vez que Ybarra, aunque lo m¨¢s seguro es que siga hasta 2005, a?o de obligada jubilaci¨®n, seg¨²n los estatutos. En cualquier caso, su objetivo es concluir el programa CREA, que termina en un a?o. '?l es el que decide, pero en el banco hay delfines', dicen ejecutivos de la entidad que miran a Goirigolzarri.
Por lo que respecta al negocio en Espa?a, los informes de los analistas destacan que la fusi¨®n de la red comercial 'se ha hecho mejor de lo esperado'. El BBVA contaba a su favor que desde el principio nadie dud¨® de que la banca minorista del Bilbao Vizcaya era un modelo con m¨¢s ¨¦xito que la de Argentaria, por lo que primaron los equipos de la entidad vasca, su estrategia comercial y su inform¨¢tica. Esta circunstancia allan¨® la fusi¨®n y facilit¨® que en poco m¨¢s de un a?o estuvieran las oficinas bajo la marca BBVA. Del negocio de Argentaria, la nueva entidad ha reactivado su divisi¨®n hipotecaria, con gran cuota de mercado.
El precio pagado es la p¨¦rdida de negocio y de clientes. Siempre que hay una fusi¨®n, las empresas y, en menor medida, los particulares que trabajan con ambas entidades retiran parte de su negocio para dirigirlo a un tercer banco o caja. El BBVA ha perdido m¨¢s de un punto de cuota de mercado, si bien ha orientado su pol¨ªtica hacia el incremento del margen. Ahora, el reto que tiene por delante es la reactivaci¨®n comercial; es decir, incrementar el pasivo y aumentar los cr¨¦ditos rentables sin incurrir en mayores costes.
El otro pilar del negocio, Am¨¦rica Latina, ha estado marcado por la compra del mexicano Bancomer, que supone la mitad de los activos del BBVA en esta regi¨®n. La entidad ha destinado 600.000 millones de pesetas a tomar el 65% de esta entidad, uno de los bancos privados m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina. La apuesta, no exenta de riesgo en su momento, fue capitaneada por Ybarra y Uriarte, y ha sido clave para proporcionar dimensi¨®n al negocio de este continente y un anclaje para los beneficios. El BBVA ha exportado a este pa¨ªs su experiencia en fusionar redes comerciales y ha adelgazado este banco para que se pueda enfrentar con otro gigante, Banamex, controlado por Citibank.
En donde las perspectivas no son tan halag¨¹e?as es en Argentina, pa¨ªs en el que el BBVA tiene el Banco Franc¨¦s, que supone el 25% de la inversi¨®n total de Latinoam¨¦rica. La incertidumbre sobre el futuro econ¨®mico es muy alta, lo que ha provocado que el BBVA haga una provisi¨®n de gran parte de la inversi¨®n realizada. La crisis tambi¨¦n ha afectado a otro proyecto: la entrada en EE UU utilizando la plataforma comercial de M¨¦xico.
En cuanto a la cartera industrial, los dos a?os de fusi¨®n no han variado excesivamente su perfil. Los analistas destacan que el banco no ha sido tan agresivo como en otras ¨¦pocas y no han invertido para mantener su posici¨®n en Telef¨®nica o Repsol ante las ampliaciones de capital de estas sociedades.
La ca¨ªda en Bolsa de los ¨²ltimos meses le ha impedido continuar con algunas ventas que tiene pendientes. La prueba es que Pedro Luis Uriarte se?al¨® que para diciembre de 2003 quer¨ªa obtener 4.808 millones de euros (800.000 millones de pestas) de plusval¨ªas, una cifra que est¨¢ lejos de lo conseguido hasta ahora, explican los expertos.
Alianzas y rupturas
El BBVA ha tenido que dejar aparcados varios proyectos desde octubre de 1999. El m¨¢s relevante es la firma de una alianza con una entidad europea. El BBVA ha tenido importantes novias en este proceso, entre las que se encuentran las principales aseguradoras y bancos europeos, pero ninguna propuesta ha llegado a cuajar. Tambi¨¦n se ha producido la ruptura de la fusi¨®n con UniCredito, uno de los grandes bancos italianos, por la oposici¨®n del gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio. Las autoridades italianas argumentaron que, tras la fusi¨®n con Argentaria, cambiaban los planes inciales porque el BBV hab¨ªa aumentado demasiado su tama?o. Internet ha sido otro tema espinoso para la entidad. La banca por la Red ha tenido un desarrollo muy inferior al previsto, tanto para el BBVA como para el resto de sus competidores, y la situaci¨®n se ha reflejado en Uno-e, su filial on line. Naci¨® en Argentaria y en el banco fusionado vol¨® m¨¢s alto, hasta plantear una alianza con su hom¨®nimo Firt-e. Las malas perspectivas aconsejaron deshacer el acuerdo en abril pasado, y el BBVA asumi¨® importantes p¨¦rdidas por la retirada. Otro de los grandes acuerdos que han quedado reducidos ha sido el de Telef¨®nica, entonces presidida por Juan Villalonga. La entidad anunci¨® en febrero de 2000 una alianza estrat¨¦gica con la operadora que inclu¨ªa la entrada en el Consejo de los presidentes de ambas compa?¨ªas y un intercambio de capital. Ninguna de las dos condiciones se lleg¨® a realizar. Lo m¨¢s significativo que sali¨® adelante fue la creaci¨®n de una plataforma para el pago con tel¨¦fono m¨®vil, en donde est¨¢n la mayor parte de las entidades financieras, con excepci¨®n de La Caixa.
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