Tres fiscales est¨¢n encargados de la investigaci¨®n de accidentes laborales

La lucha contra la siniestralidad laboral cuenta en el Pa¨ªs Vasco con un nuevo instrumento para combatirla. Tres fiscales, uno por cada Audiencia Provincial, se hacen cargo desde el verano de coordinar e investigar todos los accidentes laborales. Adem¨¢s, por vez primera, las fiscal¨ªas est¨¢n presentes en los juicios de faltas. Su misi¨®n pasa tambi¨¦n por fortalecer los contactos con la autoridad laboral para mejorar la labor de la fiscal¨ªa en la persecuci¨®n de los delitos. Hasta el 30 de septiembre hab¨ªan muerto 49 trabajadores en accidente laboral y 24 en el trayecto al trabajo.

Los accidentes laborales se cobraron el pasado a?o un muerto cada tres d¨ªas en la comunidad vasca. En total 111 fallecimientos. Este a?o, los datos tambi¨¦n son alarmantes. Hasta el 30 de septiembre pasado se hab¨ªan registrado 39.165 accidentes laborales a los que hay que a?adir los 3.557 que tuvieron lugar in itinere, o lo que es igual, en el trayecto, seg¨²n datos facilitados por el Instituto Vasco de Salud Laboral-Osalan. A pesar de que el n¨²mero de siniestros es m¨¢s alto cada a?o, el incremento baja de un a?o a otro. As¨ª, entre enero y septiembre de 2000 hubo un 13% m¨¢s de accidentes que en 1999 pero en el mismo per¨ªodo de este a?o el aumento fue de un 5,35%. Guip¨²zcoa es la ¨²nica provincia en la que, en las mismas fechas, los siniestros laborales bajaron un 0,48%. En ?lava y Vizcaya aumentaron un 11,04% y un 6,90%, respectivamente.

La gravedad del problema y la constataci¨®n de que muchos de los accidentes quedan impunes llev¨® a la Fiscal¨ªa General del Estado a endurecer su acci¨®n y adoptar nuevas medidas para asegurar la unidad de criterios a trav¨¦s de la instrucci¨®n 1/2001 con fecha de mayo pasado. La anterior es de 1991 y no fue suficiente para penalizar los siniestros, seg¨²n se se?ala en medios judiciales.

Labor preventivaEn la nueva instrucci¨®n se se?ala que la gravedad del problema requiere m¨¢s de una labor preventiva que de una tarea represiva. Pero, se reconoce que los fiscales 'deben extremar su celo para evitar que se repitan conductas que cuestan tantas vidas y que provocan lesiones, muchas veces eludibles si se adoptasen las debidas precauciones'. Cada Audiencia Provincial dispone de un fiscal especial que se encarga de todos aquellos casos relacionados con la salud laboral. Hasta ahora, cada caso correspond¨ªa al fiscal del juzgado que entend¨ªa del asunto.

La instrucci¨®n de la Fiscal¨ªa General establece la posibilidad de que los fiscales jefes creen un servicio de siniestralidad laboral si el volumen de trabajo aconseja la especializaci¨®n. El fiscal se responsabilizar¨ªa de la coordinaci¨®n de las causas -lo que ya de hecho ocurre en la comunidad vasca- y uno o varios con car¨¢cter preferente o exclusivo se encargar¨ªan de las relaciones con la Inspecci¨®n de Trabajo y la administraci¨®n laboral competente.

Las fiscal¨ªas tienen m¨¢s posibilidades de acceder a la informaci¨®n ya que se ha estrechado su relaci¨®n con la Inspecci¨®n de trabajo y con la polic¨ªa judicial. En el primer caso se env¨ªan las actuaciones al fiscal y en ellas consta si la empresa ha omitido las medidas de seguridad laboral, lo que lleva aparejada una propuesta de sanci¨®n por infracci¨®n muy grave. Los fiscales pueden as¨ª evaluar la posible existencia de responsabilidad penal, seg¨²n fuentes judiciales.

Por su parte, la polic¨ªa judicial remite al fiscal una copia de las denuncias o atestados instruidos para que las fiscal¨ªas conozcan los hechos. 'Si se mantienen cegadas esas v¨ªas de comunicaci¨®n dif¨ªcilmente puede mejorarse la aplicaci¨®n de las normas penales. En caso contrario, se puede evitar que hechos calificados inicialmente como falta queden impunes, y lo que es peor, en ocasiones ni debidamente investigados cuando pudieran constituir un delito'.

Ni Osalan ni el nuevo departamento vasco de Justicia han mantenido hasta la fecha contactos con las fiscal¨ªas, pero podr¨ªan hacerlo pronto. Juan Carlos Coto, director general de Osalan, consider¨® positiva la adopci¨®n de medidas penales pero resalta que lo importante es la prevenci¨®n. Y destac¨® la posibilidad de poder penalizar a aquellas empresas a las que la inspecci¨®n de Trabajo paralice la obra ante la posibilidad de riesgo, aunque no haya habido accidentes. 'Eso tambi¨¦n es un delito', remach¨®. En los seis primeros meses de a?o, Trabajo paraliz¨® 130 obras en Euskadi de un total de 2.904 visitas que realiz¨® e impuso 840 infracciones por un total de unos 400 millones.