Actuaciones pol¨¦mic as

Durante el mandato de Pedro N¨²?ez Morgades como delegado del Gobierno en Madrid, entre 1996 y 2000, algunos episodios pol¨¦micos generaron contestaci¨®n social y obligaron al entonces ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, a comparecer en el Congreso para dar explicaciones.

Uno de ellos fue la detenci¨®n, el 10 de marzo de 1997, de 158 j¨®venes en el desalojo de un centro okupa en La Guindalera (distrito de Salamanca), durante el cual algunos grupos ocasionaron destrozos en mobiliario urbano y entidades bancarias. Los arrestados pasaron m¨¢s de dos noches en comisar¨ªa y, tras salir, denunciaron 'malos tratos'.

IU, el Consejo de la Juventud, la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos (APDH) y el Sindicato de Estudiantes calificaron la actuaci¨®n policial de 'desproporcionada', entre otras razones, por el elevado n¨²mero de arrestos. N¨²?ez Morgades tild¨® la operaci¨®n de 'impecable'.

En junio de ese mismo a?o, la polic¨ªa cerc¨®, durante una semana, los poblados marginales -ahora ya desmantelados- de La Celsa (Puente de Vallecas), La Rosilla (Villa de Vallecas), Torregrosa (Usera) y Jauja (Latina) para impedir el mercadeo de drogas habitual en ellos. Centenares de toxic¨®manos se vieron obligados a deambular horas y horas, presos del s¨ªndrome de abstinencia, hasta conseguir pillar pagando m¨¢s por sustancias adulteradas. Las entidades de apoyo a drogodependientes tacharon el cerco de 'inhumano'.

El ministro Mayor Oreja reconoci¨® en el Congreso que futuras operaciones similares (que nunca m¨¢s se han vuelto a efectuar) tendr¨ªan que ser 'm¨¢s acompasadas con acciones de asistencia'. El cerco provoc¨® la dimisi¨®n del entonces gerente de la Agencia Antidroga, Alejandro Mart¨ªn-Carrero, quien dijo haberse sentido abandonado por el resto de las instituciones durante la operaci¨®n. El entonces delegado del Gobierno consider¨® la actuaci¨®n 'un ¨¦xito', porque 'hizo de revulsivo para que nadie se sienta ajeno al problema de la droga'.

El ¨²ltimo episodio pol¨¦mico fue la expulsi¨®n, el 8 de julio de 1999, con un fuerte despliegue policial y apoyo municipal, de un centenar de familias de gitanos rumanos que malviv¨ªan en tiendas de campa?a en Malmea (Fuencarral). N¨²?ez Morgades mantuvo que las familias, a las que no se dio alternativa alguna, se marcharon 'voluntariamente'.

Tras las quejas de la oposici¨®n y de ONG, Mayor Oreja defendi¨® la expulsi¨®n, pero admiti¨® que su resultado 'no fue del todo satisfactorio' y que hab¨ªa que 'arbitrar medidas complementarias'. La soluci¨®n fue construir cuatro campamentos de prefabricados, en Fuencarral y Vallecas, para ¨¦stos y otros inmigrantes n¨®madas.