La Comisi¨®n Europea advierte a Francia por el acuerdo a¨¦reo alcanzado con EE UU
Bruselas rechaza por discriminatorio el pacto de 'cielos abiertos' de Par¨ªs y Washington
La Comisi¨®n Europea calific¨® ayer de lamentable que, ante la grave crisis que atraviesa el sector a¨¦reo europeo, algunos pa¨ªses europeos negocien por su cuenta nuevos acuerdos de cielos abiertos con Estados Unidos, al que acusan precisamente de pr¨¢cticas predatorias. Bruselas amenaza con llevar ante el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea el ¨²ltimo de estos pactos bilaterales (permiten a dos pa¨ªses gestionar su espacio a¨¦reo), firmado el viernes por EE UU y Francia en nombre de sus compa?¨ªas Delta y Air France. Bruselas los considera discriminatorios.
'Estamos estudiando un procedimiento contra Francia, como se ha hecho desde hace varios a?os con otros pa¨ªses que ya ten¨ªan acuerdos de ese tipo', declar¨® ayer el portavoz de la comisaria de Transporte, Loyola de Palacio. Bruselas cree que estos pactos, que permiten a las aerol¨ªneas programar vuelos internacionales, son discrimatorios. 'Tenemos un mercado ¨²nico en el interior y un mercado completamente dividido frente al exterior'.
Al final de la semana pasada, Air France lleg¨® a acuerdo bilateral con Delta en el marco de la alianza Sky Team para empezar a aplicar medidas que ten¨ªan previstas para 2003. Y se le ha sumado British Airways, que est¨¢ envuelta ahora en un proceso similar con American Airlines, cuyo objetivo es liberalizar los servicios a¨¦reos entre el Reino Unido y Estados Unidos. Los anuncios se produc¨ªan apenas unos d¨ªas despu¨¦s de que los ministros europeos de Transportes acusaran a las compa?¨ªas estadounidenses de utilizar el dinero p¨²blico para rebajar las tarifas en las rutas transatl¨¢nticas en lugar de emplearlo en aliviar su crisis tras los atentados del 11 de septiembre.
En esa reuni¨®n de los Quince tambi¨¦n se deneg¨® a la Comisi¨®n la posibilidad de negociar en nombre de la UE un acuerdo para el establecimiento de un espacio a¨¦reo transoce¨¢nico que permita a las compa?¨ªas de uno y otro lado del Alt¨¢ntico operar en igualdad de condiciones. 'Estamos ante una paradoja', indic¨® el portavoz. 'Los Estados dijeron que ser¨ªa bueno que Europa actuara de forma concertada frente a las ayudas de Estado concedidas en EE UU y el viernes se firman acuerdos ya suscritos por otros vecinos, pero que plantean los mismos problemas que los precedentes', a?adi¨®.
La divisi¨®n entre la Comisi¨®n y los Estados miembros es patente. El Ejecutivo comunitario se opone a que los Gobiernos alivien los efectos provocados por los atentados con acuerdos contrarios a las reglas europeas y amenaza con acudir a los tribunales, como ya ha hecho en el pasado. El Tribunal de Luxemburgo debe pronunciarse a primeros de 2002 sobre las denuncias presentadas contra ocho pa¨ªses (Austria, B¨¦lgica, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Luxemburgo, Suecia y Reino Unido). Bruselas examina, adem¨¢s, la posibilidad de ampliar la lista a Holanda, Francia, Italia y Portugal.
Sin embargo, 'lo que parece claro es que los Estados miembros obtienen m¨¢s beneficios a trav¨¦s los acuerdos bilaterales', seg¨²n los expertos. Es el caso de Espa?a, que no ve necesario sacrificar el pacto suscrito con EE UU para concederle los poderes a la Comisi¨®n, porque considera que el convenio actual funciona bien pese a la crisis. Pero Bruselas advierte que estos acuerdos bilaterales, adem¨¢s de discriminatorios, son un obst¨¢culo en el proceso de reestructuraci¨®n del sector europeo.
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