Los 33 obreros de la construcci¨®n muertos desde enero suponen un 10% m¨¢s que en todo 2000
La Consejer¨ªa de Trabajo duplicar¨¢ la plantilla de los t¨¦cnicos de riesgos laborales
No va a ser f¨¢cil para el nuevo consejero de Trabajo, Luis Peral, afrontar lo que ¨¦l mismo ha definido como uno de sus grandes retos: la siniestralidad laboral. Al menos en lo que se refiere a la construcci¨®n, el panorama es poco halag¨¹e?o y las cifras reflejan una realidad que los sindicatos CC OO y UGT definen como 'sangrante'. No exageran. Desde enero pasado han muerto 33 obreros en el tajo, tres m¨¢s que en todo 2000, lo que supone un incremento del 10% sin que haya concluido el a?o. Trabajo ha anunciado que duplicar¨¢ el presupuesto destinado a frenar esta lacra, as¨ª como la plantilla de t¨¦cnicos regionales.
De los 33 obreros de la construcci¨®n que han perdido la vida desde el pasado enero s¨®lo dos ten¨ªan contratos fijos. El resto eran temporales. Esa condici¨®n, sumada a la poca preparaci¨®n de los empleados, as¨ª como a la proliferaci¨®n de subcontratas, son algunas de las razones que CC OO y UGT esgrimen como causas del imparable aumento de la siniestralidad en el sector de la construcci¨®n.
La media de edad de los fallecidos es de 34 a?os. Trece de ellos murieron por ca¨ªdas de altura; tres por electrocuci¨®n; ocho por aplastamiento; cuatro por atrapamiento; uno por infarto; dos por accidentes de tr¨¢fico, uno por atropello y uno m¨¢s por ca¨ªda de objeto. Cinco eran inmigrantes. De ellos, uno hab¨ªa nacido en Ecuador, otro en Ucrania y dos en Marruecos.
Tambi¨¦n en el metalPese a su alta siniestralidad, el sector de la construcci¨®n no es el ¨²nico en el que se han incrementado los accidentes con resultados fatales. Tambi¨¦n ha ocurrido as¨ª en el del metal, que registr¨® 13 muertes de enero a junio pasados, lo que supone un aumento de m¨¢s del 300% con respecto a ese mismo periodo del a?o anterior, seg¨²n Jos¨¦ Antonio Benito, de la Federaci¨®n del Metal de CC OO.
En Madrid, seg¨²n los datos del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST), en el primer semestre de este a?o han muerto 89 personas por accidentes laborales, lo que supone un incremento del 10% con respecto al mismo periodo en 2000. De esa cifra, 54 fueron fallecimientos en centros de trabajo, y el resto, 35, accidentes in itinere (cuando el empleado se desplaza de su vivienda al centro de trabajo y viceversa).
El perfil de los fallecidos en la construcci¨®n, seg¨²n V¨ªctor Garc¨ªa, de CC OO, obedece cada vez m¨¢s a j¨®venes en su primer empleo, que no ten¨ªan preparaci¨®n y que hab¨ªan sido contratados, en muchos casos, por los pistolos, falsos empresarios que no ofrecen las m¨¢s elementales condiciones de estabilidad y seguridad laboral. 'Es el fen¨®meno de la subcontrataci¨®n a la carta. Cualquiera que tenga un tel¨¦fono m¨®vil y un coche ya es empresario. Pueden llegar a manejar a cientos de trabajadores', explica Alberto Trigo, de CC OO.
A la vista de este fen¨®meno, no resulta extra?o descubrir obras en las que llegan a existir m¨¢s de 50 subcontratas. Por esa raz¨®n, en muchos casos los obreros ni siquiera saben para qui¨¦n trabajan. Y en una circunstancia as¨ª, los inmigrantes, seg¨²n denuncia CC OO, 'se han convertido en carne de ca?¨®n'. 'Muchas veces se aprovechan del poco conocimiento del idioma que tienen los trabajadores extranjeros. Hemos visto casos en la sierra de inmigrantes a los que ten¨ªan encerrados bajo llave y s¨®lo dejaban salir para ir trabajar', asegura V¨ªctor Garc¨ªa.
Para frenar la alta siniestralidad laboral, el Gobierno regional destinar¨¢ 1.801 millones para el pr¨®ximo a?o, lo que supone un incremento del 132% en esta partida. Adem¨¢s, aumentar¨¢ de 31 a 63 los t¨¦cnicos laborales de la regi¨®n.
Ese anuncio, de momento, ha sido recibido con satisfacci¨®n entre los sindicatos. Pero tambi¨¦n con reservas. Las previsiones para lo que resta de este a?o no son nada alentadoras: 'Ahora viene el mal tiempo y los obreros est¨¢n m¨¢s expuestos. Algunos no tienen calzado apropiado. Y no exagero, a veces se tienen que calentar a martillazos', afirma Garc¨ªa.
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