Powell espera que los objetivos militares se alcancen 'en cuesti¨®n de d¨ªas'

El Gobierno de EE UU mostr¨® ayer una prisa repentina por concluir la operaci¨®n militar 'en cuesti¨®n de d¨ªas', seg¨²n palabras del secretario de Estado, Colin Powell. Aunque se mantiene la disposici¨®n a continuar las acciones b¨¦licas con car¨¢cter indefinido, Powell expres¨® por primera vez su esperanza en que los objetivos se alcancen de manera inmediata. Por otra parte, el Pent¨¢gono ha confirmado que tratar¨¢ de eliminar a las fuerzas talibanes escondidas entre poblaci¨®n civil. El Ramad¨¢n no comienza hasta el 17 de noviembre, y al oto?o todav¨ªa le quedan varias semanas en el campo de batalla.

EE UU reconoce que la climatolog¨ªa es determinante en el dise?o de las operaciones y asume, al mismo tiempo, la necesidad de respetar el periodo m¨¢s espiritual del mundo musulm¨¢n. Aun as¨ª, Powell advirti¨® ayer de que ni lo uno ni lo otro 'determinar¨¢ la decisi¨®n de continuar o no con las acciones militares'.

Sin embargo, Powell dio una muestra de apremio que contrasta con la petici¨®n de paciencia que tantas veces renueva el Gobierno de EE UU. Powell explic¨® que es importante recordar esto: 'Tenemos objetivos militares que conseguir'. Y despu¨¦s a?adi¨®: 'Me gustar¨ªa ver c¨®mo se alcanzan esos objetivos militares dentro de unos d¨ªas. A medida que nos acercamos a este periodo del Ramad¨¢n y al invierno, tendremos que hacer una valoraci¨®n para saber en qu¨¦ punto estamos. Y si es necesario continuar con las acciones militares, ¨¦sa ser¨¢ la opci¨®n que con toda seguridad apoyar¨¢ el presidente'.

La urgencia que muestra Powell coincide con el cuarto d¨ªa de castigo militar intenso en las afueras de Kabul, en lo que parece un esfuerzo del Pent¨¢gono por ahogar la infraestructura del Ej¨¦rcito talib¨¢n.

Aunque el Pent¨¢gono presume de la marcha de las operaciones a¨¦reas, no esconde cierta desesperanza por los escasos avances de la opositora Alianza del Norte. John Stufflebeem, subdirector de Operaciones de la Junta de Jefes de Estado Mayor, reconoci¨® que los mandos estadounidenses 'contemplan c¨®mo esa batalla terrestre se mueve con bastante lentitud. Intercambian fuego de artiller¨ªa mientras nosotros atacamos a las fuerzas talibanes, pero no hemos visto que hayan podido avanzar posiciones hacia Kabul o hacia el aeropuerto'.

En una rara demostraci¨®n de objetividad, Stufflebeem reconoci¨® que las casi tres semanas de operaci¨®n 'han demostrado que los talibanes son unos guerreros tenaces en un escenario en el que son expertos' y se mostr¨® 'sorprendido' de su capacidad de aferrarse al poder 'y no aceptar lo inevitable'. 'Sin embargo', a?adi¨®, 'estamos preparados para aguantar el tiempo que haga falta hasta acabar con [el r¨¦gimen de] los talibanes'.

El Pent¨¢gono tambi¨¦n asegur¨® ayer que en los ¨²ltimos bombardeos se han destruido cinco objetivos, entre ellos varios campos de entrenamiento de terroristas, centros de mando y control de las fuerzas talibanes e instalaciones con armamento militar. Al mismo tiempo, se distribuy¨® ayuda humanitaria hasta un total, hasta la fecha, de 785.000 raciones de comida lanzadas desde el aire.

Stufflebeem tambi¨¦n se refiri¨® al relato de refugiados que han abandonado Afganist¨¢n y que han contado c¨®mo destacamentos enteros de soldados talibanes se esconden entre la poblaci¨®n civil para evitar el bombardeo. El Pent¨¢gono ha dicho en varias ocasiones que actuar¨¢ contra las unidades talibanes que se escondan en zonas civiles, aunque asegura que la campa?a a¨¦rea no va a incluir esas poblaciones en sus objetivos. Eso hace pensar que piensa m¨¢s bien en operaciones de comandos especiales de tropas de tierra. Los soldados talibanes 'se meten en casas o en instalaciones universitarias, y esconden sus veh¨ªculos dentro de mezquitas', dijo el militar, en lo que parece una operaci¨®n de relaciones p¨²blicas que permita justificar futuros errores en la elecci¨®n de objetivos.

El martes, el Pent¨¢gono reconoci¨® que tres misiles descarriados provocaron un n¨²mero indeterminado de v¨ªctimas entre la poblaci¨®n civil. Ayer, el portavoz no quiso entrar en otras dos tragedias que ha relatado una delegada de la ONU desde Pakist¨¢n: la ca¨ªda de un misil en una poblaci¨®n al norte de Herat (donde estaba la residencia m¨¦dica demolida por otro 'error de funcionamiento' de un misil) y la destrucci¨®n de una mezquita en Shaker Quala, donde tambi¨¦n puede haber m¨²ltiples v¨ªctimas civiles. 'No tenemos informaciones fiables sobre lo que ocurri¨® en esas ciudades. Cuando sepamos lo que ha pasado, lo explicaremos, incluso si eso significa reconocer que hemos hecho algo mal', dijo el portavoz.

Puestos a desmentir, el Pent¨¢gono neg¨® rotundamente la afirmaci¨®n talib¨¢n sobre la posibilidad de que la ayuda humanitaria que cae en zonas controladas por el r¨¦gimen dictatorial est¨¦ envenenada. Por el contrario, Stufflebeem asegur¨® que EE UU 'dispone de informaci¨®n que indica que son los talibanes los que pueden tratar de envenenar la comida que se distribuye como ayuda humanitaria, para despu¨¦s echarnos la culpa a nosotros', asegur¨®.