Desaparece el mayor punto de venta de drogas y marginalidad de Algeciras
El Ayuntamiento de Algeciras acab¨® ayer con 44 a?os de marginalidad despu¨¦s de que, pasadas las 11.00 horas, m¨¢quinas pesadas iniciasen el derribo del edificio Maestro Florida, en el callej¨®n de Amstrong.
El inmueble acog¨ªa a familias de lo m¨¢s variopinto. Igual se pod¨ªa ver a dos ancianas a las que la necesidad les imped¨ªa alojarse en otro lugar y que, sin estar vinculadas al mundo de las drogas, eran respetadas por el entorno al que se hab¨ªan acostumbrado; que a familias italianas, marroqu¨ªes o suramericanas que, haciendo alarde de gran ostentaci¨®n, s¨®lo utilizaban las viviendas de noche para poder realizar sus actividades ilegales. A pesar de todo, en el callej¨®n de Amstrong tambi¨¦n hab¨ªa familias de 11 y 12 miembros que ten¨ªan que convivir en algo m¨¢s de 50 metros cuadrados.
Al inicio de las labores de destrucci¨®n del inmueble, que hasta hace pocas fechas albergaba de forma infrahumana a un total de 23 familias y que fueron realojadas en distintos puntos de la ciudad en la mayor¨ªa de los casos, se sumaron representantes del movimiento asociativo contra las drogas, que junto a miembros de la corporaci¨®n municipal depositaron, junto a los primeros escombros, un ramo de flores en memoria de los j¨®venes que a lo largo de los a?os han muerto en el mencionado callej¨®n, v¨ªctimas del consumo de drogas.
Para Francisco Mena, presidente de la Federaci¨®n de Coordinadoras contra la Droga Alternativas, el de ayer fue un d¨ªa especial, a pesar de lo cual el sentimiento en el momento en el que se inici¨® el derribo fue contradictorio, 'porque, por un lado, nos alegra que se ponga punto y final al principal foco de tr¨¢fico, venta y consumo de droga, en la mayor¨ªa de los casos adulterada, que exist¨ªa en Algeciras; pero, por otro lado, nos queda la pena de todos los j¨®venes que perdieron su vida por venir a este lugar'.
El derribo del edificio Maestro Florida ha tenido un coste total para el Ayuntamiento de m¨¢s de 85 millones de pesetas. El solar quedar¨¢ como v¨ªa de acceso al barrio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.