Igual de bien a la ida y a la vuelta

Si el pasado mes de febrero llenaban tres d¨ªas seguidos este mismo recinto, ahora lo hac¨ªan otros dos y dejando a un buen mont¨®n de espectadores en la calle. Los bilba¨ªnos Platero y T¨² repet¨ªan la machada, demostrando que a su carrera de fondistas les van muy bien las distancias largas, como tomando ejemplo de sus adorados Le?o. Efectivamente, Fito Cabrales y sus secuaces atacaron su repertorio con una energ¨ªa y una convicci¨®n que les hacen, hoy por hoy, los reyes de una est¨¦tica rockera en la que, pese a no haber sitio para mucha evoluci¨®n, si hay una identidad plenamente reconocida ya por varias generaciones de seguidores. Adem¨¢s, en esta vuelta a Madrid s¨ª que tra¨ªan un sonido bueno en calidad y apabullante en cantidad de decibelios. Mejor a¨²n, porque la t¨®nica ¨²ltimamente es utilizar menos volumen que el que estilos como el de Platero y T¨² exigen. Apelando, pues, a un nivel m¨¢s que aceptable de volumen, a una puesta en escena sobria y directa y, una vez m¨¢s, a la complacencia de un p¨²blico, el madrile?o, que les trata como si fueran del foro de toda la vida, Platero y T¨² ofrecieron un excelente concierto en el que, como los m¨¢s grandes, podr¨ªan haberse ahorrado esfuerzo en las zonas vocales, porque el p¨²blico se encarg¨® de ir rugiendo todos los estribillos.

La banda arranc¨® con Tipo listo, para ir encordando una larga fila de ¨¦xitos a los que pon¨ªan el fuego el guitarrista Uoho y la palabra el solista Fito. Si la tokas otra vez, Borracho, Hay poco rock'n' roll o Cruzado fueron la parte m¨¢s interesante de todo ese fuego musical graneado, mientras que tambi¨¦n hab¨ªa espacio para el blues, con la interpretaci¨®n de Cantalojas, tema en el que intervino como solista Batiz, quien toca con Fito en la aventura en solitario de ¨¦ste: Los Fitipaldis.

Un buen espect¨¢culo de rock, en suma, ofrecido por un cuarteto cl¨¢sico espa?ol que ha demostrado ser capaz de hacerlo igual de bien a la ida que a la vuelta.