El libro de instrucciones de Osama Bin Laden
Las investigaciones de los ataques contra Nueva York y Washington apuntan a que los terroristas se guiaron por un libro sobre t¨¦cnicas de espionaje y operaciones clandestinas
A medida que avanzan las pesquisas sobre la autor¨ªa de los atentados del pasado 11 de septiembre contra Washington y Nueva York, la investigaci¨®n apunta a que los terroristas siguieron en la planificaci¨®n de los ataques las instrucciones contenidas en un libro, Estudios militares en la Guerra Santa contra los tiranos, una especie de manual terrorista que los investigadores estiman que es utilizado por la organizaci¨®n Al Qaeda, dirigida por Osama Bin Laden.
El manual fue encontrado en mayo de 2000 en Reino Unido, mientras las autoridades brit¨¢nicas registraban el domicilio en Manchester de un colaborador del millonario saud¨ª. El texto, de unas 180 p¨¢ginas, ya ha sido utilizado este a?o como prueba en el juicio contra los sospechosos de los atentados contra la embajadas de EE UU en Kenia y Tanzania, cometidos en 1998. A continuaci¨®n aparecen algunos extractos del libro.
- Metas y objetivos
La confrontaci¨®n a la que estamos llamados contra los reg¨ªmenes ap¨®statas no tiene que ver ni con debates socr¨¢ticos, ni ideales plat¨®nicos, ni diplomacia aristot¨¦lica, sino con el di¨¢logo de las balas, los ideales del asesinato y la diplomacia del ca?¨®n y el arma de fuego.
La principal misi¨®n de la que la organizaci¨®n militar es responsable es el derrocamiento de los reg¨ªmenes ateos y su sustituci¨®n por un r¨¦gimen isl¨¢mico. Otras misiones consisten en lo siguiente:
1. Reunir informaci¨®n sobre el enemigo, su territorio, instalaciones y sus vecinos.
2. Capturar al personal enemigo, sus documentos, secretos y armas.
3. Asesinar tanto al personal enemigo como a los turistas extranjeros
4. Liberar a los hermanos que sean capturados por el enemigo.
5. Difundir rumores y escritos que instiguen al pueblo contra los enemigos.
6. Atacar y destruir los lugares de entretenimiento, inmoralidad y pecado. No es un objetivo vital.
7. Atacar y destruir las embajadas y los centros econ¨®micos vitales.
8. Atacar y destruir puentes de entrada y salida a las ciudades.
- Viviendo con el enemigo
1. Hay que dividir los fondos para la operaci¨®n en dos partes, una debe ser invertida en proyectos que tengan un beneficio econ¨®mico y el resto debe ser ahorrado y no puede ser gastado excepto en la operaci¨®n.
2. No colocar todos los fondos para la operaci¨®n en el mismo sitio.
3. No decir a los dem¨¢s miembros d¨®nde est¨¢n los fondos.
Precauciones que deben adoptarse:
1. Guardar el pasaporte en lugar seguro para que no pueda ser apropiado por los servicios de seguridad y obligar al hermano al que pertenezca a negociar su devoluci¨®n (Yo te doy tu pasaporte si t¨² me das informaci¨®n).
2. Todos los documentos del hermano que act¨²a como agente encubierto deben ser falsificados (...).
5. La fotograf¨ªa del hermano en estos documentos deber¨ªa ser sin barba.
- Operaciones
La organizaci¨®n debe adoptar una estructura fragmentada o de c¨¦lulas, cuyos miembros no conozcan a los de las dem¨¢s (...).
1. Las transmisiones no deben ser superiores a los cinco minutos.
2. Los aparatos de transmisi¨®n deben ser colocados en lugares con alta frecuencia de transmisiones, como estaciones de TV o embajadas, para evitar su localizaci¨®n (...).
El hermano que act¨²e en operaciones encubiertas no debe revelar su verdadero nombre a los otros miembros de la organizaci¨®n que trabajan con ¨¦l. Debe tener una apariencia que no denote procedencia isl¨¢mica (barba, camisa larga, Cor¨¢n). No debe pronunciar expresiones como 'qu¨¦ Al¨¢ te guarde' o 'la paz sea contigo'. Debe evitar visitar lugares como mezquitas o bibliotecas isl¨¢micas. No debe atraer la atenci¨®n sobre s¨ª invocando el bien y condenando el mal. No debe aparcar en lugares prohibidos ni tomar fotograf¨ªas en zonas en las que no est¨¦ permitido.
- C¨®digo ¨¦tico
Espiar al enemigo est¨¢ permitido e incluso es una obligaci¨®n en el caso de guerra entre los musulmanes y otros.
Si un musulm¨¢n lucha en una zona atea no est¨¢ obligado a tener un aspecto diferente a aquellos que le rodean. Parecerse a los polite¨ªstas en t¨¦rminos religiosos entra dentro de 'la necesidad que permite lo prohibido'. En cualquier caso, est¨¢ prohibido beber y fornicar.
Las ense?anzas religiosas permiten golpear a un infiel hasta que revele las informaciones y secretos sobre su gente. Tambi¨¦n permiten matar a un reh¨¦n si ¨¦ste insiste en ocultar informaci¨®n a los musulmanes. Un hermano puede confesar bajo presi¨®n o tortura.
? The New York Times / EL PA?S
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