Uno de cada cuatro ni?os nace por ces¨¢rea

El aumento del n¨²mero de partos por ces¨¤rea es un fen¨®meno generalizado y constante en todos los pa¨ªses desarrollados en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Tampoco Espa?a se ha librado de esta tendencia. El hecho no ser¨ªa relevante de no ser porque una parte importante de estas ces¨¢reas no est¨¢n jusitificadas m¨¦dicamente y se realizan m¨¢s por coveniencia de la cl¨ªnica o el m¨¦dico que atiende el embarazo que por un riesgo real en el desarrollo del parto por v¨ªa vaginal. 'Hasta 1990 el aumento en el n¨²mero de ces¨¢reas ha propiciado una disminuci¨®n paralela de la mortalidad perinatal. Pero a partir de esta fecha, la tasa de ces¨¢reas ha seguido increment¨¢ndose, sin que se haya registrado una disminuci¨®n en la mortalidad del neonato', explica Wolfgang Kunzel, experto alem¨¢n en ces¨¢reas que recientemente particip¨® en Barcelona en un simposio internacional sobre fertilidad.

Para decir que se hacen demasiadas ces¨¢reas, hay que precisar en qu¨¦ centro y qu¨¦ poblaci¨®n

Los centros privados hacen un 25% m¨¢s de ces¨¢reas que los p¨²blicos en mujeres sin riesgos

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud considera injustificado que terminen en ces¨¤rea m¨¢s de un 15% de los embarazos. En Espa?a, la tasa de ces¨¢reas ha pasado del 9,7% en 1984 al 18,2% en 1998. 'En 2001 la tasa ronda el 23%, uno de los ¨ªndices m¨¢s bajos de toda Europa. Pero la tasa de ces¨¢reas no es un buen indicador de la calidad sanitaria, ya que no explica el motivo por el que se decidi¨® intervenir quir¨²rgicamente en el parto', afirma Llu¨ªs Cabero, presidente de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia. 'Por eso, cuando se dice que se hacen demasiadas ces¨¢reas, hay que precisar en qu¨¦ centro y sobre qu¨¦ poblaci¨®n. En mujeres j¨®venes sin ning¨²n factor de riesgo y con un beb¨¦ absolutamente normal, una tasa superior al 10% es hacer demasiadas ces¨¢reas. En cambio, en mujeres diab¨¦ticas, hipertensas o con alteraciones en el crecimiento del beb¨¦, un ¨ªndice por debajo del 40% es una temeridad. El 15% que establece la OMS es para mujeres con un cuadro cl¨ªnico normal'. Cabero sostiene que 'el 23% de ces¨¢reas en el conjunto de la poblaci¨®n espa?ola no constituye ning¨²n exceso'.

Los especialistas insisten en que no se puede establecer objetivamente si el sistema sanitario de un pa¨ªs realiza o no demasiadas ces¨¢reas. 'Habr¨ªa que ir hospital por hospital viendo qu¨¦ tanto por ciento de los partos que realizan terminan con una ces¨¢rea y si, por las caracter¨ªsticas de la poblaci¨®n a la que atienden, tal ¨ªndice de intervenciones est¨¢ justificado. Las generalizaciones no tienen ning¨²n sentido', afirma Kunzel.

Pero cuando se analiza la tasa de ces¨¢reas por centros, se constata una gran diferencia entre el uso que hacen de esta t¨¦cnica quir¨²rgica las cl¨ªnicas privadas y los hospitales p¨²blicos. 'Las cl¨ªnicas privadas realizan entre un 30% y un 35% m¨¢s de ces¨¢reas que los centros p¨²blicos. Pero, tal vez lo m¨¢s alarmante sea que las cl¨ªnicas privadas realizan un 25% m¨¢s de ces¨¢reas que los hospitales p¨²blicos en mujeres que presentan un cuadro cl¨ªnico normal y en las que, en consecuencia, la aplicaci¨®n de la intervenci¨®n quir¨²rgica deber¨ªa ser muy restringida', asegura Cabero.

Adem¨¢s, la tasa de ces¨¢reas crece a un ritmo mayor en los centros privados que en los p¨²blicos. 'En los primeros, la tasa en 1988 era del 14,3% y en 1998 llegaba al 23,3%; es decir, que la tasa de ces¨¢reas ha aumentado a raz¨®n de un 1% anual. En cambio, en los centros p¨²blicos, mientras que en 1988 el ¨ªndice de ces¨¢reas llegaba al 11,9%, en 1998 era del 17,4%, lo que supone un incremento de medio punto por a?o', explica Antonio Sarr¨ªa, jefe de servicio de la Agencia de Evaluaci¨®n de Tecnolog¨ªas Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III.

Los especialistas tienen dificultades para explicar las causas de este incremento en el n¨²mero de embarazos que terminan en ces¨¢rea. Multitud de factores influyen en este fen¨®meno, y muchos de ellos permanecen ocultos porque forman parte de la decisi¨®n particular que cada m¨¦dico toma en el quir¨®fano en cada caso concreto. 'Un motivo fundamental para este incremento es el cambio de escenario que se ha producido en los ¨²ltimos 15 a?os. Por un lado, el impacto de la fecundaci¨®n asistida cada vez un mayor n¨²mero de embarazos de gemelos. Por otro lado, ha aumentado la edad en que las mujeres se quedan embarazadas. En estos momentos la edad media del primer embarazo se sit¨²a en 30,7 a?os. De hecho, el 30% de las mujeres que esperan un hijo por primera vez ya tienen m¨¢s de 35 a?os. Y al aumentar la edad de la madre, crece tambi¨¦n la probabilidad de que sufra ciertas patolog¨ªas que hacen m¨¢s probable que acabe siendo necesaria la intervenci¨®n por ces¨¢rea', explica Cabero.

Pero ante esta explicaci¨®n, otros especialistas se preguntan si realmente es tan grande la diferencia entre la edad de las mujeres que acuden a los centros privados y la de las que son atendidas en un hospital p¨²blico como para explicar la disparidad en el porcentaje de ces¨¢reas de unos y otros. Los estudios realizados indican que hay otros factores: 'En nuestros trabajos hemos podido observar que, a igualdad de edad y factores de riesgo, una embarazada tiene un 36% m¨¢s probabilidades de parir por ces¨¢rea en un centro privado', afirma Antonio Sarr¨ªa, jefe de servicio de la Agencia de Evaluaci¨®n de Tecnolog¨ªas Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III.

La ces¨¢rea es una intervenci¨®n quir¨²rgica que implica ciertos riesgos importantes para la salud de las madres y de sus beb¨¦s. La infecci¨®n, la hemorragia posterior a la intervenci¨®n, la lesi¨®n de tejidos vecinos y el riesgo propio de la anestesia son algunas de las posibles complicaciones. De hecho, la mortalidad materna en los casos en los que se realiza una ces¨¢rea es 10 veces superior a la de los partos por v¨ªa vaginal. Y a pesar de ello la tasa de ces¨¢reas en determinados centros es anormalmente elevada.

'Los motivos por los que un m¨¦dico decide realizar una ces¨¢rea son muy variados. En algunos casos, la medicina defensiva, el miedo a una denuncia, puede influir, ya que ante cualquier complicaci¨®n, es m¨¢s f¨¢cil justificar por qu¨¦ se hizo una ces¨¢rea que por qu¨¦ no se hizo. Pero otras veces, la ces¨¢rea obedece al deseo de planificar el parto y adaptarlo al horario del m¨¦dico en lugar de esperar a que la dilataci¨®n siga su curso y concluya en un parto natural. No es casualidad que muchos estudios hayan se?alado que es el viernes el d¨ªa en que m¨¢s ces¨¢reas se llevan a cabo', explica Joan Ram¨®n Villalb¨ª, de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica. 'Adem¨¢s, en los centros privados, las deficiencias t¨¦cnicas y la falta de una segunda opini¨®n hace que los m¨¦dicos no se arriesguen y terminen decant¨¢ndose por la ces¨¢rea', a?ade.

El hecho de que embarazadas en situaci¨®n similar reciban una atenci¨®n tan diferente indica que en muchos casos se est¨¢ realizando una pr¨¢ctica m¨¦dica inadecuada y sin justificaci¨®n. 'En los lugares donde se ha realizado un control de la tasa de ces¨¢reas no se ha observado un incremento de la mortalidad materna e infantil y, por tanto, las pol¨ªticas de control de las ces¨¢reas no representan ning¨²n riesgo para los resultados perinatales', concluye Sarr¨ªa.