Marruecos decide aplazar la cumbre bilateral pactada con Espa?a

Confiaba en obtener una respuesta alentadora, pero recibi¨® un jarro de agua fr¨ªa. El n¨²mero dos de la Embajada de Espa?a en Rabat, Eduardo Ib¨¢?ez, acudi¨® ayer al ministerio marroqu¨ª de Asuntos Exteriores para solicitar una explicaci¨®n oficial sobre la llamada a consultas, el s¨¢bado, de su embajador en Madrid, Abdesalam Baraka. Su interlocutor, el director general para Europa de ese departamento, no s¨®lo no se la dio, sino que le comunic¨® que a Marruecos no le conven¨ªa la fecha apalabrada, en diciembre, para la cumbre entre los jefes de Gobierno de ambos pa¨ªses.

'S¨®lo cabe una interpretaci¨®n', se lamentaba un diplom¨¢tico espa?ol, 'es un nuevo desaire de nuestro vecino del sur'. 'Marruecos tensa a¨²n m¨¢s la cuerda' tras la dr¨¢stica decisi¨®n que adopt¨® el fin de semana.

Josep Piqu¨¦, ministro de Asuntos Exteriores, apalabr¨® con el primer ministro Abderraman Yussifi, durante su pen¨²ltima visita a Marruecos, el 1 de octubre, que la reuni¨®n de ambos Gobiernos se celebrar¨ªa despu¨¦s del Ramad¨¢n (mes de ayuno musulm¨¢n) entre el 21 y el 27 diciembre.

D¨ªas despu¨¦s los marroqu¨ªes mostraron su preferencia por el ¨²ltimo d¨ªa, provocando desasosiego entre algunos de los ministros y funcionarios que iban a acompa?ar al presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Les obligaba a interrumpir sus ansiadas vacaciones de Navidad. Ahora ya podr¨¢n disfrutarlas de un trecho. 'No sabemos si alegrarnos o lamentarlo', bromeaba un miembro de la comitiva.

El alto cargo marroqu¨ª que recibi¨® a Eduardo Ib¨¢?ez dej¨® caer, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, que ambos Ejecutivos deber¨ªan ahora buscar una nueva fecha en enero.

La tarea no ser¨¢ f¨¢cil porque ese mismo mes empieza la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea (UE) y la agenda del presidente y de sus ministros est¨¢ repleta de citas a las que deber¨¢n acudir porque son ellos mismos los que presiden las reuniones.

El cambio de fecha solicitado por Marruecos es, en opini¨®n de la diplomacia espa?ola, un gesto manifiesto de mala voluntad. Al no estar en la UE y tener tambi¨¦n menos compromisos internacionales que Espa?a, las agendas de los miembros del gabinete marroqu¨ª disponen de numerosos huecos para celebrar una cumbre.

Prevista desde hace m¨¢s de dos a?os, la reuni¨®n de Aznar con Yussufi seguir¨¢ sin celebrarse por ahora. El aplazamiento de esta cumbre se produce pese a los esfuerzos llevados a cabo dsde el lunes por Aznar, Piqu¨¦ y el ministro portavoz, P¨ªo Cabanillas, que multiplicaron las declaraciones apaciguadoras.

Pese a seguir ignorando, tres d¨ªas despu¨¦s de que se produjese, las razones que motivaron la adopci¨®n de una medida sin precedentes, todos ellos insistieron en que no se pod¨ªa hablar de crisis con Rabat y en el deseo de Espa?a de normalizar la relaci¨®n. En vano.

Cabanillas, que fue el ¨²ltimo en hablar ayer, recalc¨® ante los micr¨®fonos de Radio Nacional, que Marruecos es para Espa?a 'un socio y un amigo privilegiado'.

Algunos diplom¨¢ticos se preguntaban de qu¨¦ sirven estas declaraciones conciliadoras ante un vecino 'empe?ado en darnos un escarmiento'. Otros las justificaban, sin embargo, alegando que para impulsar la pol¨ªtica mediterr¨¢nea de la UE durante su presencia Espa?a necesita antes reconciliarse con Marruecos o, por lo menos, evitar que sabotee sus iniciativas.

La airada reacci¨®n marroqu¨ª repercute tambi¨¦n indirectamente sobre otra visita, la que ten¨ªa planeada a Rabat el secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el 12 y 13 de noviembre.

La secretaria de relaciones internacionales del PSOE, Trinidad Jim¨¦nez, insisti¨® ayer desde Sevilla en que 'no parece muy oportuno' que se lleve a cabo este desplazamiento mientras el embajador Baraka est¨¦ ausente.

Tanto Jim¨¦nez como el propio Rodr¨ªguez Zapatero han evitado echar la culpa al Gobierno espa?ol del nuevo encontronazo con Rabat. Su actitud contrasta con la que mantuvo, el lunes, el secretario de organizaci¨®n del partido, Jos¨¦ Blanco, arremetiendo contra Piqu¨¦.

Ayer fue el portavoz parlamentario socialista, Jes¨²s Caldera, qui¨¦n critic¨® con dureza a la diplomacia espa?ola que 'ha tenido serios errores a la hora de enjuiciar nuestras relaciones con Marruecos'. Caldera dijo no querer ser m¨¢s preciso en sus acusaciones para facilitar que la relaci¨®n se recomponga.