Piqu¨¦ dice ante la ONU que nadie debe dudar de que Ceuta y Melilla seguir¨¢n en Espa?a

El ministro espa?ol de Exteriores, Josep Piqu¨¦, ha restado importancia a las reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla planteadas en la Asamblea General de la ONU por su colega marroqu¨ª, Mohamed Benaissa, y ha subrayado que nadie debe dudar de que los habitantes de ambas seguir¨¢n siendo espa?oles.

Piqu¨¦, que ha incluido a ¨²ltima hora una alusi¨®n a la espa?olidad de Ceuta y Melilla en su discurso de ayer ante la Asamblea General de Naciones Unidas para responder a Benaissa, no cree que este asunto vaya a ser "objeto de debate" en la entrevista que ambos mantendr¨¢n ma?ana en Nueva York.

"Las posiciones de los dos pa¨ªses est¨¢n suficientemente claras y no creo que haya que ir m¨¢s all¨¢ de esa definici¨®n de posiciones", ha argumentado el ministro, y ha insistido en destacar que las referencias de Benaissa a las dos ciudades no contienen "elementos novedosos" respecto a la posici¨®n de Marruecos en a?os anteriores.

"Es una reivindicaci¨®n hist¨®rica del nacionalismo marroqu¨ª" que Espa?a "no va a compartir nunca", aunque es l¨®gico que cada pa¨ªs manifieste sus posiciones con "claridad y rotundidad", desde "un esp¨ªritu de amistad y vecindad" que el Gobierno espa?ol va a "seguir alimentando desde todos los puntos de vista", ha a?adido Piqu¨¦.

En todo caso, el titular de Exteriores ha querido dejar claro, al igual que hizo ayer ante el plenario de la Asamblea, que nadie debe tener "ninguna duda" sobre que los ciudadanos de Ceuta y Melilla son espa?oles "desde todos los puntos de vista", "ejercen los mismos derechos" que cualquier otro compatriota "y as¨ª va a seguir siendo".

En relaci¨®n a la ausencia de menciones al problema del S¨¢hara Occidental en su discurso, el ministro ha pedido que no se busque una "lectura espec¨ªfica" de esta circunstancia, que atribuy¨® a la necesidad de centrar su intervenci¨®n en la situaci¨®n derivada de los atentados del 11 de septiembre, tal como hizo el resto de representantes internacionales.

Ha negado al respecto que esa ausencia deba ser interpretada como una falta de inter¨¦s de Espa?a por el problema saharaui y, para demostrarlo, ha recordado que tambi¨¦n quedaron fuera del discurso, por el mismo motivo, zonas tan importantes para la pol¨ªtica exterior espa?ola como Iberoam¨¦rica y el Mediterr¨¢neo.

B¨²squeda de la normalidad

En v¨ªsperas de su primera entrevista con Benaissa desde que Marruecos retir¨® a su embajador en Madrid, Piqu¨¦ ha confiado en que "la normalidad se restablezca lo antes posible", si bien ha recalcado que los contactos con su colega marroqu¨ª son "constantes, fluidos y amistosos", como corresponde a una relaci¨®n personal "muy buena".

En ese contexto, la voluntad de Espa?a es que las cuestiones que Marruecos considera problemas se resuelvan tambi¨¦n lo antes posible y, para ello, seg¨²n advirti¨® el ministro, "nada mejor que restablecer las v¨ªas diplom¨¢ticas y pol¨ªticas" entre ambos pa¨ªses.

Con este objetivo, Piqu¨¦ se?al¨® que hay muchos asuntos en los que cooperar e hizo hincapi¨¦ en que, pese a los "elementos conflictivos" que todo el mundo conoce, no hay ning¨²n pa¨ªs con el que Espa?a mantenga una "relaci¨®n m¨¢s estrecha", si se hace abstracci¨®n de la Uni¨®n Europea.