Los 'miniagujeros' de la capa de ozono en el Atl¨¢ntico Norte dependen del pulso clim¨¢tico

Las fluctuaciones clim¨¢ticas en el Atl¨¢ntico norte est¨¢n formando miniagujeros en la capa de ozono, exponiendo Escandinavia y el norte de Europa a mayores niveles de radiaci¨®n ultravioleta de lo normal, seg¨²n un estudio de dos climat¨®logos publicado en la revista Geophysical Research Letters. Ellos sugieren que la oscilaci¨®n de la presi¨®n del aire sobre Groenlandia y el Atl¨¢ntico norte subtropical agita la atm¨®sfera y env¨ªa r¨¢fagas de aire con ozono mermado hacia regiones pobladas de las altas latitudes del hemisferio norte.

En el invierno de 1999, la capa de ozono sobre el Atl¨¢ntico norte se debilit¨® en algunas zonas, alcanzando un r¨¦cord de m¨ªnimos en la atm¨®sfera sobre el sur de Escandinavia ese diciembre. Estos episodios temporales pero significativos de adelgazamiento de la capa de ozono se llaman miniagujeros y est¨¢n asociados a niveles altos de rayos ultravioleta, da?inos al nivel del suelo (el ozono atmosf¨¦rico intercepta esta radiaci¨®n solar).

El adelgazamiento de la capa de ozono y los agujeros normalmente rodean los polos, donde las reacciones qu¨ªmicas desencadenadas por los gases CFC producidos por la actividad humana diezman el ozono de la alta atm¨®sfera. Los miniagujeros de la capa de ozono en el Atl¨¢ntico norte no se crean as¨ª. Los procesos naturales crean y destruyen ozono atmosf¨¦rico constantemente. El grosor de la capa de ozono en todo el mundo depende de c¨®mo se mezcle el aire rico en ozono con el aire pobre. Yvan Orsolini (Norwegian Institute for Air Research, en Kjeller) y Varavut Limpasuvan (Costal Carolina University, en Conway, EE UU) afirman que un fen¨®meno clim¨¢tico denominado oscilaci¨®n del Atl¨¢ntico norte (NAO, en siglas inglesas) domina la mezca del aire.

La NAO es responsable de gran parte de las variaciones clim¨¢ticas anuales y mensuales en esa regi¨®n, igual que el fen¨®meno oceanogr¨¢fico El Ni?o influye en el clima de muchas regiones tropicales y de latitudes medias en el hemisferio sur.

Hay dos estados de la NAO: en la fase positiva hay una regi¨®n de pronunciadas bajas presiones sobre Islandia y de altas presiones sobre el Atl¨¢ntico subtropical (alrededor de las Azores y de la costa de Portugal); en la fase negativa, las altas presiones de Islandia y altas de la zona subtropical son mucho m¨¢s d¨¦biles. Estas dos fases se suelen alternar anualmente, provocando cambios meteorol¨®gicos en Europa.

La NAO controla tambi¨¦n la circulaci¨®n del aire en el Atl¨¢ntico norte, lo que llev¨® a Orsolini y Limpasuvan a sospechar que puede influir en la aparici¨®n de miniagujeros en la capa de ozono. En la fase positiva, un chorro de aire procedente de Norteam¨¦rica sopla hacia el Noreste por el Atl¨¢ntico y Escandinavia, llevando tormentas a esas regiones. En la fase negativa, un chorro m¨¢s d¨¦bil lleva aire h¨²medo de Am¨¦rica hacia las regiones mediterr¨¢neas.

La variabilidad del ozono y los miniagujeros tienden a aparecer a lo largo de las trayectorias de las tormentas sobre el Atl¨¢ntico norte. Orsolini y Limpasuvan han comparado mediciones tomadas desde sat¨¦lites durante 20 a?os con datos de las fases y fuerza de la NAO.

As¨ª, han descubierto que los m¨ªnimos en ozono coinciden con los momentos en que las tormentas cruzan el Atl¨¢ntico hasta el norte de Europa. Estos investigadores concluyen que el chorro transatl¨¢ntico durante esta fase lleva aire pobre en ozono desde la baja atm¨®sfera de las regiones subtropicales de EE UU hasta la alta atm¨®sfera del norte de Europa y Escandinavia, diluyendo ah¨ª la capa de ozono. Ellos se?alan que han sido m¨¢s habituales las fases positivas pronunciadas de la NAO en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas y que a esto se debe probablemente el aumento de la incidencia de los miniagujeros.