EE UU despliega sus primeras tropas en el norte de Afganist¨¢n

Estados Unidos tiene ya fuerzas de combate en territorio afgano. El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, anunci¨® que 'una peque?a cantidad' de soldados se hab¨ªa establecido en la zona controlada por la Alianza del Norte, la oposici¨®n al r¨¦gimen de los talibanes. Aunque la presencia estadounidense junto a la Alianza se daba por supuesta, por la necesidad de coordinar con los guerrilleros las acciones de la aviaci¨®n, Rumsfeld eligi¨® el d¨ªa de ayer para confirmar que la avanzadilla estaba constituida por 'soldados de uniforme'.

El proyecto de base permanente dentro de Afganist¨¢n parece concretarse, mientras arrecian los bombardeos contra posiciones talibanes y circulan rumores sobre la inminencia de operaciones terrestres de envergadura.

El Pent¨¢gono se encuentra atrapado entre dos frentes. En el exterior, sobre todo en los pa¨ªses isl¨¢micos m¨¢s o menos integrados en la coalici¨®n dirigida por Washington, se pide prudencia, control y una pausa durante el Ramad¨¢n. En EE UU, la prensa y el p¨²blico muestran una frustraci¨®n creciente y reclaman m¨¢s contundencia en la guerra contra los talibanes. Entre ambas presiones, los estrategas militares insisten en que todo se desarrolla 'seg¨²n los planes' y piden un voto de confianza.

El m¨¢ximo responsable de las operaciones, general Tommy Franks, prosigui¨® ayer su gira por los pa¨ªses de la regi¨®n que prestan apoyo a las fuerzas estadounidenses. Despu¨¦s de entrevistarse con el presidente de Pakist¨¢n, Pervez Musharraf, viaj¨® a Uzbekist¨¢n para hablar en Tashkent con el presidente Islam Kar¨ªmov. Su mensaje fue id¨¦ntico en ambos casos: 'No creo que la operaci¨®n est¨¦ bloqueada. Creo que nos mantenemos en el calendario preestablecido y que mantenemos la iniciativa', dijo.

La prensa paquistan¨ª, recogiendo filtraciones de su Gobierno, ofreci¨® otra perspectiva de los contactos diplom¨¢ticos del general Franks. Seg¨²n el diario The Nation, Franks comunic¨® a Musharraf que EE UU preparaba un 'ataque masivo' contra Afganist¨¢n y necesitaba para ello nuevas bases en Pakist¨¢n. Acerca de una posible ofensiva terrestre, que no podr¨ªa ser en ning¨²n caso inminente porque no se dispone de los efectivos necesarios en la regi¨®n, Rumsfeld declar¨® en Washington que esa opci¨®n no hab¨ªa sido descartada 'en ning¨²n momento'. Otro diario paquistan¨ª, The News indic¨® que el general Franks hab¨ªa garantizado a Musharraf que los bombadeos ser¨ªan 'muy limitados' durante el Ramad¨¢n, que comienza el 17 de noviembre.

El ¨²nico hecho comprobado es que los bombardeos sobre el Ej¨¦rcito talib¨¢n del frente Norte mantienen un ritmo creciente. Noventa y cinco aviones participaron ayer en los ataques a¨¦reos y se concentraron en las tropas talibanes que defienden la ciudad de Mazar-i-Sharif, situada en un cruce de caminos. El Pent¨¢gono no oculta su inter¨¦s en que Mazar-i-Sharif caiga en manos de la Alianza antes de que el invierno dificulte las operaciones. El contralmirante John Stufflebeem, uno de los m¨¢ximos jefes del Estado Mayor, admiti¨® ayer que la guerra en el norte del pa¨ªs era 'm¨¢s f¨¢cil' que en el sur. 'Al menos una fuerza antitalib¨¢n presente en el norte [la Alianza] nos ha pedido ayuda, y la prestamos; en el sur hemos o¨ªdo rumores de disensiones, pero nadie nos ha pedido que intervengamos', coment¨®.

Disensiones y 'sufrimiento'La mitad sur de Afganist¨¢n est¨¢ dominada por la etnia past¨²n y en ella tienen los talibanes sus principales apoyos. El presidente de Pakist¨¢n coment¨® ayer, sin embargo, que incluso en las filas talibanes empezaban a aflorar disensiones a causa del 'sufrimiento' causado por la guerra.

La presencia en Washington del ministro de Defensa brit¨¢nico, Geoff Hoon, pareci¨® marcar un punto de inflexi¨®n en el ritmo b¨¦lico. Los planes estadounidenses y de los aliados m¨¢s cercanos, los brit¨¢nicos, se mantienen en absoluto secreto, y resulta imposible discernir si las peque?as dosis de informaci¨®n que ofrecieron ayer Rumsfeld y Hoon, incluyendo la confirmaci¨®n de que empezaba a establecerse una base en Afganist¨¢n, se dirig¨ªan simplemente a calmar las frustraciones del p¨²blico dom¨¦stico o suger¨ªan la inmediatez de alg¨²n tipo de acci¨®n terrestre.

Todos los analistas militares opinan, en cualquier caso, que har¨¢ falta una ayuda directa de EE UU a los guerrilleros de la Alianza, incluyendo probablemente helic¨®pteros de asalto, si se desea que en las pr¨®ximas semanas los talibanes pierdan la ciudad de Mazar-i-Sharif, un punto fuertemente defendido y en el que se encuentran con seguridad miembros de las aguerridas unidades comandadas por Osama bin Laden.