Turqu¨ªa enviar¨¢ tropas a Afganist¨¢n a petici¨®n de Washington
El Gobierno de Ankara acepta una petici¨®n de EE UU y env¨ªa instructores a la Alianza del Norte
Turqu¨ªa entra tambi¨¦n en la guerra de Afganist¨¢n. El Gobierno turco ha aceptado una petici¨®n de EE UU y aportar¨¢ a la Alianza del Norte varias decenas de soldados de ¨¦lite, que ejercer¨¢n como instructores y asesores. La peque?a pero significativa aportaci¨®n del ¨²nico pa¨ªs musulm¨¢n de la OTAN coincide con la escalada de los bombardeos contra los talibanes que se oponen a la Alianza en el noreste. El Pent¨¢gono anunci¨® ayer que estaba usando bombarderos B-52 y bombas de gran tama?o para destruir las posiciones talibanes. Las bombas que EE UU lanza contra los talibanes no tienen nada de inteligentes. Son armas de 500 kilos que destruyen fortificaciones y cuevas subterr¨¢neas, y cuya onda expansiva llega hasta un kil¨®metro de distancia.
Esas mismas bombas, utilizadas previamente (en mucho menor n¨²mero) en ataques contra las periferias de las ciudades de Kabul y Kandahar, causaron cierta cantidad, imposible de concretar, de v¨ªctimas civiles. Tras varios errores, se decidi¨® prescindir de ellas o usarlas de forma muy concreta.
El portavoz del Pent¨¢gono, contralmirante John Stufflebeem, admiti¨® que ya no se estaba tomando ninguna cautela ni 'precisi¨®n quir¨²rgica' en las acciones encaminadas a hundir un frente esencial para la defensa talib¨¢n de dos ciudades de gran importancia militar: Mazar-i-Sharif, una encrucijada estrat¨¦gica, y Kabul, la capital. El 80% de las acciones a¨¦reas estadounidenses se concentra estos d¨ªas en ese frente, sobre el que ayer se alzaban altas columnas de humo y polvo causadas por las bombas. El portavoz dijo que se estaba 'allanando el terreno' sin miramientos.
El contralmirante Stufflebeem asegur¨® que las l¨ªneas de comunicaci¨®n entre los jefes militares talibanes hab¨ªan dejado de funcionar y que sus sistemas de espionaje hab¨ªan detectado 'intentos infructuosos' de varios mandos que no lograban entrar en contacto con el m¨¢ximo dirigente del r¨¦gimen religioso-guerrillero, el mul¨¢ Mohamed Omar.
La falta de informaci¨®n no es, sin embargo, un problema exclusivo de los talibanes. De forma extraoficial, fuentes militares estadounidenses reconocen que la campa?a a¨¦rea est¨¢ durando m¨¢s de la cuenta, porque el Pent¨¢gono carece de datos sobre la situaci¨®n exacta en el interior de Afganist¨¢n, y que ¨¦sa es tambi¨¦n la raz¨®n de que no se haya lanzado ahora m¨¢s que una, y poco m¨¢s que simb¨®lica, acci¨®n de tropas de tierra contra objetivos talibanes.
Ayuda a la Alianza
Para el Pent¨¢gono, todo pasa ahora por facilitar las cosas a los guerrilleros de la Alianza del Norte. Por un lado, trata de acabar con el Ej¨¦rcito talib¨¢n que desde hace meses bloquea a la Alianza del Norte en una esquina del pa¨ªs. Por otro, trata de reforzar al m¨¢ximo a unos guerrilleros poco numerosos y mal abastecidos. A la presencia de soldados de ¨¦lite estadounidenses en el territorio de la Alianza, confirmada el martes, y al env¨ªo de las municiones reclamadas por los jefes guerrilleros se sumar¨¢ pronto la colaboraci¨®n de instructores turcos. La aportaci¨®n militar de Turqu¨ªa, a¨²n no confirmada oficialmente en Ankara o Washington, consistir¨¢ en unos 50 soldados de ¨¦lite, seg¨²n la televisi¨®n turca NTV. El teniente coronel Lapan, uno de los portavoces del Pent¨¢gono, se limit¨® a comentar: 'La colaboraci¨®n de un pa¨ªs aliado es siempre bienvenida'.
El Parlamento turco autoriz¨® al Gobierno, el pasado 10 de octubre, a enviar tropas al extranjero y a acoger en territorio propio fuerzas extranjeras, dentro de la Operaci¨®n Libertad Duradera lanzada por Estados Unidos. La participaci¨®n turca en Afganist¨¢n aportar¨¢ una cierta credibilidad a la campa?a dentro del mundo musulm¨¢n, ya que colocar¨¢ una bandera con la media luna junto a las banderas estadounidense y brit¨¢nica, pero deber¨¢ ejercerse con la m¨¢xima cautela para no irritar a Ir¨¢n. La guerra afgana es un juego de equilibrios y las dos grandes potencias regionales, Turqu¨ªa e Ir¨¢n, se disputan la influencia en la franja de las antiguas rep¨²blicas musulmanas de la URSS, contiguas a Afganist¨¢n.
Dentro de ese juego de equilibrios, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, emprender¨¢ el viernes un viaje a Mosc¨² y a 'varias capitales centroasi¨¢ticas a¨²n por determinar', seg¨²n su portavoz, Victoria Clarke. La portavoz indic¨® que el viaje ten¨ªa como objetivo hablar sobre la guerra y la cooperaci¨®n antiterrorista con los dirigentes rusos y centroasi¨¢ticos, y seguir preparando con el ministro de Defensa de Rusia, Sergu¨¦i Ivanov, la cumbre que celebrar¨¢n este mes los presidentes George W. Bush y Vlad¨ªmir Putin. La cumbre se centrar¨¢ en la abolici¨®n del tratado ABM sobre no proliferaci¨®n de armas nucleares, que Washington plantea a Mosc¨² como paso necesario para el desarrollo de un 'escudo antimisiles' sobre territorio estadounidense. Putin parece dispuesto a negociar sobre ambas cuestiones y se espera que en la cumbre se anuncie un acuerdo.
[Dentro de los esfuerzos diplom¨¢ticos occidentales en la zona del conflicto, el ministro de Exteriores de Francia, Hubert V¨¦drine, mantendr¨¢ hoy reuniones con dirigentes de India. La situaci¨®n que se vive en Afganist¨¢n y la movilizaci¨®n internacional contra el terrorismo centrar¨¢n las conversaciones del ministro franc¨¦s].
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