Historias de un 30 de octubre inolvidable
El Madrid fue a Mosc¨² mirando hacia el Bar?a y volvi¨® con la mente puesta en el accidente que sufri¨® en el vuelo de regreso
Al segundo intento, con 16 horas y media de cansancio de m¨¢s y el susto a¨²n pegado al cuerpo, el Real Madrid consigui¨® abandonar Mosc¨² rumbo al gran cl¨¢sico. Lo que no hab¨ªa conseguido el Lokomotiv, distraer la atenci¨®n de un equipo que lleg¨® a la ¨²ltima jornada de la Liga de Campeones con la mente puesta ¨²nicamente en el partido del domingo, indiferente incluso a la derrota con la que cerr¨® su trayecto por la primera fase, lo logr¨® un vuelo de los que cuestan olvidar. El 30-O se gan¨® a pulso un hueco eterno en la memoria de todo el pasaje.
El Madrid pas¨® miedo con el incendio de uno de los motores del avi¨®n que intent¨® traerlo el mi¨¦rcoles a la madrugada. Mucho m¨¢s miedo que en aquel descenso brusco y repentino de 5.000 metros camino de Leverkusen la temporada pasada. 'Lo de ayer fue peor', sentenciaban sin conceder derecho a r¨¦plica los que saborearon ambas experiencias. El presunto impacto del p¨¢jaro contra la turbina izquierda del Boeing 737-400 y la doble angustia, la inicial de 15 minutos de silencio y miradas cruzadas, de la convicci¨®n ¨ªntima de cada uno de que algo anormal suced¨ªa, y la posterior de otro cuarto de hora de ansiedad, cuando ya el piloto hab¨ªa informado de la aver¨ªa y de la necesidad de regresar al punto de partida con un solo motor, llena tambi¨¦n de silencio y oraciones.
Luego, ya en tierra firme, dos horas y media agotadoras con los jugadores relatando en el aeropuerto su angustia -menos McManaman, all¨ª tumbado tan tranquilo con los cascos puestos y su flema brit¨¢nica- y en espera de encontrar alojamiento en Mosc¨².
Ya en el hotel, hubo futbolistas a los que les cost¨® de veras conciliar el sue?o pese a la colaboraci¨®n de las pastillas. Y por la ma?ana, otra vez el viaje en autob¨²s rumbo al aeropuerto, otra vez los agotadores tr¨¢mites de visado, otra vez la inacabable espera a la puesta a punto del segundo avi¨®n que, procedente de Palma de Mallorca, tard¨® cinco horas en ponerse a punto para volver a Espa?a.
'Usted est¨¢ cansado', comentaba Javier Mi?ano, el preparador f¨ªsico del equipo; 'pues los jugadores tambi¨¦n. Lo que iba a ser un d¨ªa de descanso, se ha convertido en un paliz¨®n. El de ma?ana ya tendr¨¢ que ser un entrenamiento m¨¢s suave. Y s¨ª, los planes, en los jugadores que han estado en Mosc¨² cambian un poco. Pero estar¨¢n recuperados para el domingo'.
Pasado el susto, el Madrid, que aterriz¨® ayer en Barajas a las nueve de la noche, podr¨¢ comenzar hoy a preparar el gran cl¨¢sico. Y lo har¨¢ como arranc¨® la semana, partido en dos. Zidane, Hierro, Ra¨²l, Figo, Guti, Geremi y Salgado -que entrenaron ayer en la Ciudad Deportiva- estar¨¢n prestos y rebosantes de descanso. Los otros, los supervivientes de Mosc¨², con el susto pegado al cuerpo y el 30-O grabado en la memoria.
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