Coosur se derrite en el aceite

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tiene cerrado el cuaderno para la venta de Coosur. Casi una d¨¦cada despu¨¦s de que los socialistas anunciaran la privatizaci¨®n de la compa?¨ªa, la sociedad pasar¨¢ a manos privadas en medio de las cr¨ªticas del sector, que acusa a la empresa de vender con precios a la baja a cuenta del Estado, con graves perjuicios para el resto de las industrias. El presidente de la Asociasci¨®n de Ennvasadores de aceite, Antonio Herraz, se?ala la satisfacci¨®n del sector porque Coosur sea al fin privatizado en un plazo de varioes meses

Coosur ha sido un pozo sin fondo. Al 30 de julio de 2000, ten¨ªa suscrito un capital de 6.685 millones de pesetas junto a unos n¨²meros rojos acumulados de 3.676 millones, lo que oblig¨® entonces a un aumento de capital de 495 millones de pesetas. En ese ejercicio tuvo unas p¨¦rdidas de 977 millones de pesetas, a los que se suman otros 1.500 millones del ¨²ltimo ejercicio. Todo ello supone en los ¨²ltimos cinco a?os n¨²meros rojos superiores a los 6.000 millones de pesetas con deudas superioers a los 7.000 millones de pesetas. A las puertas del proceso de privatizaci¨®n, la SEPI tiene en marcha un acuerdo para reponer el capital en 1.600 millones de pesetas, decisi¨®n que los industriales del aceite amenazan con denunciar ante la Comisi¨®n de la UE por competencia desleal.

Los grupos aceiteros se oponen a que el Estado ampl¨ªe en 1.600 millones el capital de la compa?¨ªa para evitar su quiebra

Una historia negra

Ha sido una empresa marcada hist¨®ricamente por las p¨¦rdidas. Como parte de Uteco Ja¨¦n, la actividad en el sector del aceite supuso un agujero de unos 40.000 millones de pesetas asumido por la Administraci¨®n.

En la d¨¦cada de los ochenta, Coosur se integr¨® en la empresa p¨²blica Merco como un instrumento para defender los precios en origen y aumentar el consumo. La experiencia result¨® otro fracaso, con un agujero cercano a los 20.000 millones de pesetas, que acab¨® con la quiebra de Merco.

Como una salida a la sociedad, en 1992, sobre los activos del aceite se constituy¨® la Corporaci¨®n Olivarera del Sur para el Desarrollo Ole¨ªcola (Coosur), con una mayor¨ªa de Alimentos y Aceites del Patrimonio del Estado, con el 86%; el 10%, en manos de Unicaja, y el 4%, en poder del Instituto de Fomento Andaluz .

Coosur, como una empresa p¨²blica en el sector del aceite de oliva y una cuota actual de mercado del 4,9%, pero que lleg¨® a ser del 7%, se mantiene entre las cinco primeras aceiteras, con ventas superiores a los 15.000 millones de pesetas. Sobre el papel nac¨ªa para ser algo as¨ª como el buque insignia en el aceite de oliva, apoyando al sector productor y defendiendo una imagen de calidad.Sin embargo, frente a esos objetivos, Coosur se ahog¨® sistem¨¢ticamente en el sector, fruto en muchos casos de una direcci¨®n pol¨ªtica, con personajes sin experiencia en ese mercado y unas estrategias comerciales err¨¢ticas, hasta el punto de compartir con otra aceitera sus agentes de ventas. Como empresa p¨²blica que todo lo soportaba, Coosur se halla igualmente sobredimensionada en estructuras o personal y embarcada en los dos ¨²ltimos a?os en la cogeneraci¨®n como otro negocio paralelo, con resultados negativos.

Hoy, lejos de aportar soluciones a los problemas de bajos precios en el sector, Coosur ha sido una de las firmas m¨¢s responsables en el deterioro del mercado del aceite de oliva. Desde esta perspectiva, los industriales no han tenido en Coosur al defensor del aceite como un producto en el segmento alto de calidad y a buen precio, sino a un enemigo cuya cuenta de resultados negativa se justificaba con p¨®lvora ajena.

La empresa contaba con la marca Coosur, con ra¨ªces fuertemente ligadas a la producci¨®n cooperativa e imagen de calidad como uno de sus principales activos. Sin embargo, los actuales responsables de la empresa, solamente con la mirada puesta en las ventas, han acabado rebajando Coosur casi a los niveles de una marca blanca o de la distribuci¨®n. Igualmente se han liado la manta a la cabeza con varios operadores para la comercializaci¨®n de graneles baratos. Todo ello ha supuesto a Coosur aumentar ventas, pero tambi¨¦n arrastrar mercados a la baja en medio de las protestas del sector, que acusa a la empresa de competencia desleal al vender el aceite de oliva entre 15 y 20 pesetas por debajo de los precios que ser¨ªan normales en el mercado para lograr beneficios m¨ªnimos.