"Hay que tener el coraje suficiente para llegar al fondo de las cosas"
![Jos¨¦ Andr¨¦s Rojo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F01e0d048-88fa-4aec-b8d2-c37f2d3e0864.jpg?auth=877a80e54029894c6873416ac43945f6f57c34b86884e948aa8bdd03fc509ca0&width=100&height=100&smart=true)
Desde ayer, las novelas ganadoras del ¨²ltimo Premio Planeta est¨¢n en los escaparates de las librer¨ªas. De la que obtuvo el galard¨®n, La canci¨®n de Dorotea, de Rosa Reg¨¤s, se han tirado 210.000 ejemplares. De la finalista, Lo que est¨¢ en mi coraz¨®n, de Marcela Serrano, 85.000. El pasado 18 de octubre se hicieron p¨²blicos en Barcelona los nombres de las vencedoras de la 50? edici¨®n del premio con mayor proyecci¨®n comercial de Espa?a. Hoy, a las 20 horas, en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, Concha Garc¨ªa Campoy conversar¨¢ con las ganadoras, y se volver¨¢ a celebrar un premio que cumple medio siglo de vida, que reparte muchos millones y dispara el n¨²mero de lectores del escritor que lo gana.
Rosa Reg¨¤s (Barcelona, 1933) gan¨® los cien millones del premio (antes de Hacienda) con una historia que narra los vericuetos de un 'amor oscuro', en palabras de la escritora. Una profesora de Biolog¨ªa que da clases en una universidad madrile?a contrata a una mujer para que cuide de su padre enfermo en una casa de campo de Catalu?a. El padre muere, la mujer se queda como guardesa. Y entonces las cosas cambian. Desaparece una sortija, el tel¨¦fono insiste en preguntar en la finca por una tal Dorotea que nadie conoce, se suceden mentiras y complicaciones con la polic¨ªa y diferentes abogados. Pero lo m¨¢s relevante son los cambios de la narradora, la pl¨¢cida profesora que descubre su mundo amenazado por la pasi¨®n.
Pregunta. Cuenta de dos mujeres de procedencias radicalmente distintas, ?qu¨¦ ocurre cuando se encuentran?
Respuesta. La profesora, que vive tranquila con todo organizado, descubre a trav¨¦s de la guardesa un mundo que no hab¨ªa imaginado y que la seduce.
P. Y se dice a s¨ª misma que acaso ha renunciado a muchas cosas por falta de pasi¨®n o de coraje...
R. Un personaje decisivo es ese hombre del sombrero que no termina nunca de aparecer, y que tiene totalmente rendida a Adelita, la menuda y regordeta guardesa, hasta el punto de transformarla y llenarla de vida. Un sinverg¨¹enza total. Es jugador, ladr¨®n, obliga a las mujeres a prostituirse. Pero, poco a poco, tambi¨¦n Aurelia, la profesora, va sucumbiendo a ese amor oscuro.
P. La mentira desempe?a un papel relevante en la novela.
R. Son las mentiras de Adelita las que le permiten inventarse a s¨ª misma. Cuenta que habla franc¨¦s, escribe libros, hace fotograf¨ªas. Est¨¢ dispuesta a cualquier cosa, a cualquier corrupci¨®n, con tal de agradar.
P. Frente a ella, la profesora. ?Una mujer t¨ªpica de una cierta burgues¨ªa?
R. No fue mi intenci¨®n retratar a un determinado prototipo de burgues¨ªa sin ra¨ªces burguesas. Pero es posible que finalmente lo hiciera. Gente conformista, sin coraje, que se deja llevar por la vida.
P. Y de usted, ?qu¨¦ me dice? Cuatro novelas publicadas, tres premiadas. No est¨¢ mal.
R. He tenido suerte. Pero hay que pelear para conseguir lo que quieres. Ponerse unas metas, luchar por alcanzarlas. Y eso dura hasta el ¨²ltimo de tus d¨ªas.
P. ?Empez¨® tarde a escribir?
R. Hace diez a?os.
P. ?Y cree haber encontrado ya una voz propia, esa 'canci¨®n que cada cual tiene que cantar' que dice el padre de la profesora?
R. La estoy encontrando. Cuando empec¨¦ me gustaban mucho las minuciosas explicaciones de Proust y los historias y personajes de Ch¨¦jov. Con los escritores latinoamericanos descubr¨ª, sin embargo, algo fundamental: que hay que tener el suficiente coraje para ir al fondo de las cosas, para ir descarnando cada historia al m¨¢ximo, sin miedo. Un momento decisivo, en ese sentido, fue la lectura de las novelas del primer Premio Alfaguara, las de Sergio Ram¨ªrez y Eliseo Alberto.
P. El Planeta lo han ganado esta vez dos mujeres. ?Qu¨¦ cree que significa que hoy lean mucho m¨¢s las mujeres que los hombres?
R. Supongo que significa que tienen m¨¢s tiempo libre porque no lo dedican al f¨²tbol. La cultura, hoy, sigue estando en manos de los hombres. Y siguen vi¨¦ndonos con condescendencia: 'Vaya, esta chica parece que no lo hace mal'.
P. ?Y qu¨¦ me dice de eso que est¨¢ pasando?
R. Estoy absolutamente en contra de los bombardeos. Se sabe que hay terroristas escondidos en el sur de Francia, pero cualquier bombardeo sobre esa zona ser¨ªa considerada una ignominia. ?Por qu¨¦ se acepta entonces que mueran tantos afganos en esta horrible venganza contra Bin Laden?
![Rosa Reg¨¤s (a la derecha) y Marcela Serrano, en Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/D2TQSDWX3TUITBXZVKQEQGF3JU.jpg?auth=1c03f4e357d1833829a5de1ec1d86cf289320569ef009bd9d97792f7125f03a5&width=414)
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