Dos etarras sin fichar del 'comando Madrid' escapan tras esperar en vano a los detenidos

Dos miembros legales (sin fichar) de ETA lograron huir el martes de la operaci¨®n policial puesta en marcha tras la captura de los dos autores del atentado perpetrado en la calle de Coraz¨®n de Mar¨ªa, en Madrid. Lexuri Gallastegi Sodupe y Manex Zubiaga Bravo, ambos con familias vinculadas a ETA, resid¨ªan en sendos pisos en el barrio de la Concepci¨®n y, a los que, seg¨²n fuentes policiales, se dirig¨ªan dando un rodeo los dos terroristas capturados gracias a la colaboraci¨®n de un ciudadano. El comando Madrid hab¨ªa sido conminado por la direcci¨®n etarra a 'dar m¨¢s cera' y cometer m¨¢s atentados.

El comando estaba dirigido por la detenida Ana Bel¨¦n Egu¨¦s, ex concejal de HB y antigua compa?era y amiga de Francisco Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote, ex jefe militar de ETA. Esta mujer, que se hac¨ªa pasar por profesora, recib¨ªa las instrucciones de la direcci¨®n de la banda, que estaba descontenta porque consideraba insuficientes los atentados que comet¨ªan. Entre sus documentos de identidad falsos ten¨ªa uno de la Guardia Civil, en el que aparec¨ªa vestida con el uniforme oficial.

El otro detenido, Aitor Garc¨ªa Aliaga, que se hac¨ªa pasar por ingeniero de una firma alemana de maquinaria de precisi¨®n, se incorpor¨® en abril al comando. Con ¨¦l traslad¨® cuatro millones de pesetas, en met¨¢lico, 'para gastos' y nuevas ¨®rdenes de Ainhoa M¨²gica Go?i y Juan Antonio Olarra Guridi: 'dar mucha m¨¢s cera' y 'aumentar la presi¨®n' con m¨¢s atentados. Y a ello se aplicaron los terroristas, que dispon¨ªan de informaci¨®n 'muy elaborada y precisa' sobre objetivos de diversos ¨¢mbitos. La que hab¨ªan reunido sobre tres personas concretas les hubiera permitido atentar contra ellas de forma inminente.

Los interrogatorios han permitido constatar que los terroristas viv¨ªan de lunes a viernes en Madrid. Los fines de semana sol¨ªan viajar en coches de alquiler a Salamanca, donde ten¨ªan su base operativa. En esos mismos veh¨ªculos cargaban armas y explosivos y regresaban a Madrid. Normalmente, otro terrorista preced¨ªa al coche alquilado para avisar de posibles obst¨¢culos policiales, y en ocasiones uno de los etarras viajaba en autob¨²s de l¨ªnea regular para facilitar indicaciones desde su tel¨¦fono m¨®vil.

Los terroristas robaban, posteriormente, en Madrid los turismos que convert¨ªan en coches bomba, que no ocultaban en garaje alguno, seg¨²n los detenidos. Las fuentes consultadas explicaron que, tras sustraer los veh¨ªculos, los aparcaban en la calle, con las matr¨ªculas dobladas. Cada tres o cuatro d¨ªas lo cambiaban de sitio y, semanalmente, los lavaban por dentro y por fuera para que no levantaran sospechas. Las ollas cargadas de explosivo las introduc¨ªan en el maletero, generalmente ocultas en cajas o bolsas, en plena calle, donde tambi¨¦n conectaban el activador de la bomba a la antena del coche.

Los liberados (fichados) Ana Bel¨¦n Egu¨¦s y Aitor Garc¨ªa Aliaga fueron capturados en la calle de la Mandarina cuando al parecer se dirig¨ªan a los pisos que ocupaban sus dos compa?eros legales, ahora huidos, sitos a unos cinco minutos a pie. Manex Zubiaga resid¨ªa en el n¨²mero 6 de la Avenida Donostiarra y Lexuri Gallastegi compart¨ªa con otras dos personas un piso en la calle Virgen de la Consolaci¨®n.

Los dos capturados demoraron su confesi¨®n el tiempo justo para permitir la huida de los dos legales y de Juan Luis Rubenach, quien supuestamente se encontraba en Salamanca. Fue all¨ª donde se hallaron dos carn¨¦s falsos con fotos de los dos legales huidos. La Polic¨ªa registr¨® en la madrugada de ayer esos dos pisos -que se suman a los otros tres localizados en Madrid y al de Salamanca-, donde hallaron pistolas, material electr¨®nico, esc¨¢neres para o¨ªr las comunicaciones policiales, documentos de identidad falsos y abundante documentaci¨®n, que est¨¢ siendo analizada.

Gallastegi, candidata de HB en las elecciones municipales de 1987, es hermana de Irantzu Gallastegi, Amaia, ex miembro del comando Donosti detenida en Francia el 9 de marzo de 1999, y tiene otros familiares vinculados al nacionalismo radical. Lo mismo le ocurre a Rubenach. Su hermano Germ¨¢n fue condenado por el secuestro del empresario Adolfo Villoslada. La madre y una hermana de Aitor Garc¨ªa tambi¨¦n est¨¢n imputadas por colaborar con ETA.

Una decena de etarras, adem¨¢s de los detenidos y huidos, ha pasado por el comando Madrid desde que la banda rompi¨® la tregua en diciembre de 1999. El anterior relevo lo iban a dar Ainara Esteranz Cruz, Nerea Garro P¨¦rez, Asier Urretabizkaia Merino y V¨ªctor Go?i Mart¨ªnez, pero fueron detenidos el 7 de julio del a?o pasado, cuando acababan de entrar en la capital y estaban recogiendo datos sobre v¨ªctimas.