Woody Allen y otras estrellas intentan resucitar Nueva York

Woody Allen se desliza cual fr¨¢gil doncella por la pista de hielo del Rockefeller Plaza. Henry Kissinger, rey del b¨¦isbol, desata los aplausos de una multitud invisible en el estadio de los Yankees. Billy Crystall, disfrazado de pavo, defiende sus plumas en el desfile de Acci¨®n de Gracias. Son los milagros de Nueva York, la nueva campa?a de publicidad que el Ayuntamiento ha lanzado para resucitar la imagen de la ciudad.

'?Se lo pueden creer? ?sta es la primera vez que me pongo unos patines', dice Allen despu¨¦s de efectuar un par de piruetas. La verdad sali¨® en la conferencia de prensa de presentaci¨®n. '?Est¨¢ bromeando? Claro que fueron efectos especiales. Agradezco que no fuera demasiado humillante'. En otro anuncio, el actor Kevin Bacon aparece como una loncha de ¨ªdem en guarnici¨®n de un bocadillo. 'He aguantado durante tantos a?os bromas sobre mi apellido que decid¨ª utilizarlo para una buena causa', coment¨® luego Bacon.

'Los neoyorquinos han demostrado su esp¨ªritu ind¨®mito en estos tiempos tan dif¨ªciles al reemprender sus vidas diarias con determinaci¨®n y, por supuesto, con humor', dijo el todav¨ªa alcalde Rudolph Giuliani, que aparece al final de los seis anuncios, ideados por la agencia BBDO, vendiendo los milagros de Nueva York. Los necesita.

El turismo todav¨ªa no se ha recuperado del tremendo baj¨®n de los atentados del 11 de septiembre, agravado por la decisi¨®n de muchas compa?¨ªas a¨¦reas de reducir sus vuelos hacia la ciudad. La campa?a se emitir¨¢ en el resto de Estados Unidos para animar a los visitantes y borrar los miedos a ataques terroristas o inexplicables brotes de ¨¢ntrax. Todos los protagonistas de los anuncios han hecho gala de un encomiable sentido del humor.