El p¨¢nico, el humo y el caos vuelven a un Nueva York traumatizado por el 11-S
Los bomberos, grandes protagonistas de la ciudad tras los atentados, de nuevo en acci¨®n
De nuevo, Manhattan est¨¢ aislado. Los tres aeropuertos internacionales est¨¢n cerrados, los t¨²neles y puentes que llegan y salen de la isla han sido bloqueados, las sirenas ululan por las calles de Nueva York, los helic¨®pteros sobrevuelan el espacio a¨¦reo. Im¨¢genes de una humareda, escombros y edificios arrasados pueblan los televisores. Caos y miedo, otra vez. Los neoyorquinos, profundamente traumatizados tras haber perdido 5.000 personas, no tienen otro tema de conversaci¨®n que la ca¨ªda del avi¨®n de American Airlines cerca del aeropuerto John F. Kennedy, en el barrio de Queens.
Aunque el alcalde, Rudolph Giuliani, ha asegurado que, por el momento, 'no hay razones para creer' que la ca¨ªda del aparato 'no sea un accidente', todo el mundo en Nueva York teme que se trate de un nuevo ataque terrorista. 'Asumimos lo peor, y esperamos lo mejor', dijo. 'Es terrible y devastador para las familias afectadas... Pero esperamos que no est¨¦ relacionado '.
'A m¨ª no me sorprender¨ªa', dice el capit¨¢n de la estaci¨®n de bomberos de la calle 43, que no quiere identificarse por su nombre porque tiene ¨®rdenes de no dar entrevistas a los medios. Esta peque?a estaci¨®n perdi¨® a 11 de sus hombres en los atentados de septiembre, de los cuales ha recuperado siete cuerpos. 'As¨ª como ahora nadie se esperaba una cosa as¨ª, a pesar de que el presidente Bush hab¨ªa advertido de la posibilidad de nuevos ataques, entonces nadie previ¨® que las torres se caer¨ªan', recuerda.
La estaci¨®n de bomberos de la calle 43, donde los vecinos contin¨²an manteniendo encendidas velas y renovando los ramos de flores frescas ante las fotograf¨ªas de los desaparecidos, se apresta a preparar un veh¨ªculo para ir a Queens. Est¨¢ asistiendo en las tareas de rescate en patrullas de seis a 10 hombres, a la vez que contin¨²a 'escarbando' en el World Trade Center. 'Yo no s¨¦ c¨®mo sentirme despu¨¦s de esto', dice el capit¨¢n. 'He perdido a 11 compa?eros, estoy asqueado, triste y enojado. Pero mi gente se ha comportado maravillosamente'.
Hoy unos visitantes de Portland, Oreg¨®n, han venido a mostrar su solidaridad con los bomberos de Nueva York. 'Vaya d¨ªa que nos ha tocado', dice una de las componentes del grupo. 'Hemos estado en otras estaciones y el ambiente es el mismo. Son incre¨ªbles'.
En una ciudad castigada por maldiciones casi b¨ªblicas, donde llueven aviones y se extiende la peste del carbunco, el capit¨¢n de bomberos de esta estaci¨®n augura que, a partir de ahora, 'cualquier signo de anormalidad ser¨¢ tratado con el mayor cuidado. Vamos a estar en un constante estado de alerta durante mucho tiempo. Hay que estar preparados'.
Todo el equipo de la estaci¨®n de polic¨ªa de la calle 42 est¨¢ tambi¨¦n en Queens, dice un oficial que tampoco se puede identificar. Las familias de muchos de los polic¨ªas de esta dependencia viven en el ¨¢rea afectada, en Queens o en Long Island, no lejos del aeropuerto. 'Los bomberos y la polic¨ªa est¨¢n emocional y f¨ªsicamente exhaustos, porque Queens ya era una de las comunidades m¨¢s castigadas por los ataques de septiembre, y viene ahora esto'. Doce edificios residenciales han sido destruidos o parcialmente da?ados por el impacto del avi¨®n.
Para los neoyorquinos, la ca¨ªda del avi¨®n de American Airlines es un escalofriante recordatorio de los ataques terroristas de hace dos meses. ?Qu¨¦ m¨¢s puede pasar? Al conocer las noticias, muchos han mostrado la misma desorientaci¨®n, s¨®lo que ahora llueve sobre mojado y la gente sabe qu¨¦ hacer. En un primer momento, las calles de la zona central de la isla se han congestionado con veh¨ªculos que trataban de acceder a los t¨²neles y puentes, cerrados. Pero en cosa de una hora se observa apenas una m¨ªnima parte de la actividad callejera habitual. Las llamadas a la calma y a evitar los desplazamientos han sido disciplinadamente seguidas. Las atracciones tur¨ªsticas se ven desiertas. Pero algunos han seguido con sus planes. 'Una parte del pa¨ªs muri¨® con el World Trade Center, pero no vamos a dejar de hacer las cosas porque un t¨ªo ha decidido que nos odia', dice George Methvin, un veterano de Vietnam, quien no sabe si podr¨¢ salir de Nueva York en avi¨®n, como ten¨ªa previsto, el mi¨¦rcoles.

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