'Esto est¨¢ siendo un galimat¨ªas'

'Si me permite el presidente..., contesto para dar cumplimiento a lo que me preguntan', se ofreci¨®, con buena disposici¨®n, la subsecretaria del Ministerio del Interior, Ana Pastor. 'Dado que se trata de asuntos muy concretos, puede usted contestar por escrito', le fren¨® quien presid¨ªa en ese momento la Comisi¨®n de Presupuestos del Senado, Sebasti¨¢n Cont¨ªn, del Partido Popular. 'Lo que me diga el presidente...', se atuvo ella. 'Preferir¨ªa que fuera as¨ª', cort¨® el senador popular. Y as¨ª dio ayer por terminada la comparecencia de la subsecretaria de Interior, tan fugaz -20 minutos- como la de los seis secretarios de Estado, citados tambi¨¦n por la ma?ana para aportar aclaraciones sobre el presupuesto de sus Departamentos para 2002. La frustraci¨®n en ese momento por el desarrollo de un debate imposible -estaba previsto que en ocho horas y media comparecieran 23 altos cargos- acab¨® deparando una escena casi tierna si no fuera porque emanaba signos de enfado: en el pasillo, apretadas en un sof¨¢ biplaza, la subsecretaria del Ministerio del Interior y la senadora de Coalici¨®n Canaria que le hab¨ªa preguntado, Claudina Morales, intercambiaban de buen grado los datos e impresiones que no hab¨ªan podido cruzar dentro de una comisi¨®n parlamentaria constre?ida por la limitaci¨®n de tiempos.

Excepto el gobernador del Banco de Espa?a, Jaime Caruana, que dispuso de una hora, y del secretario general de Pol¨ªtica Fiscal Territorial, Antonio Beteta, que cont¨® con media hora, los otros nueve comparecientes de la ma?ana tuvieron apenas 20 minutos cada uno para escuchar las preguntas de los interpelantes y para contestar.

'Ruego brevedad, porque esta comparecencia est¨¢ programada para un cuarto de hora', lleg¨® a advertir el presidente de la comisi¨®n, Ram¨®n Aleu (Entesa Catalana de Progr¨¦s), antes de que empezara a intervenir la secretaria general de Medio Ambiente, Carmen Martorell. Despu¨¦s de haber aportado una serie de datos, se disculp¨® por no poder contestar a todo 'por falta de tiempo', e incluso hizo una alusi¨®n infrecuente en un mundo donde es un valor la permanencia en el cargo: 'Si el a?o que viene estoy aqu¨ª, no tengo inconveniente en venir a explicarles el presupuesto y la gesti¨®n de la Fundaci¨®n Parques Naturales'.

El senador socialista Pedro Rodr¨ªguez quiso saber por boca del secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fern¨¢ndez, qu¨¦ obras del Plan Hidrol¨®gico Nacional se han iniciado en 2001, cu¨¢les est¨¢ previsto empezar en 2002 y, en cada caso, la previsi¨®n de inversiones y convenios con usuarios, entre otros aspectos. El secretario de Estado le escuch¨® con una sonrisa, y anunci¨® que contestar¨¢ a eso por escrito.

Tras cuatro comparecencias de ese tenor, al presidente de la comisi¨®n se le o¨ªa decir en el pasillo: '?Esto est¨¢ siendo un galimat¨ªas!'. Pero no por falta de debate, seg¨²n ¨¦l, ya que las principales aclaraciones sobre los Presupuestos ya se resolvieron en el Congreso. Aleu explic¨® que la Mesa y los portavoces en la comisi¨®n hab¨ªan acordado, a la vista de las comparecencias solicitadas, acumular todos los interrogatorios en un d¨ªa, como el a?o pasado, y que las preguntas fueran telegr¨¢ficas. Transcurridas tres horas de sesi¨®n, Aleu enarbolaba una advertencia chocante en sede parlamentaria, a los catorce minutos de haber empezado un turno de preguntas a un alto cargo: 'Ser¨ªa conveniente no hacer segundo turno y dar por terminada aqu¨ª la comparecencia'.