Un gobierno con gui¨®n previo
El ejecutivo de coalici¨®n mantiene su estabilidad a costa de una tibia gesti¨®n municipal que esquiva las discrepancias
Casi dos a?os y medio de gobierno municipal no han bastado para resquebrajar el pacto (firmado por PSOE, IU y PA) que desbanc¨® de la alcald¨ªa de Granada a la lista m¨¢s votada, la del Partido Popular. En virtud de este acuerdo se estableci¨® un gobierno municipal a cuya cabeza se encuentra el socialista Jos¨¦ Moratalla y que ha conseguido mantener su estabilidad a pesar de las disensiones l¨®gicas entre grupos de distinta ideolog¨ªa pol¨ªtica. Esta tranquilidad se ha basado en gran medida en la quietud pol¨ªtica de un gobierno en el que cualquier decisi¨®n ha de ser consultada y consensuada a tres bandas.
El tripartito, t¨¦rmino con el que es conocido en la ciudad el ejecutivo local y que sin embargo disgusta a sus miembros, ha superado sus diferencias, hasta el momento y en la medida de lo posible, de puertas para adentro; pero la misi¨®n no ha sido tan dif¨ªcil si se tiene en cuenta que la gesti¨®n municipal se ha limitado casi exclusivamente a esperar fondos de otras administraciones para grandes proyectos y a ir superando los asuntos que se proyectaron hace m¨¢s de dos a?os y que se incluyeron en el acuerdo del pacto de gobierno. 'Todo est¨¢ comprometido por escrito', afirma siempre el alcalde para garantizar la estabilidad municipal, en relaci¨®n a esa especie de gui¨®n del mandato que se escribi¨® en 1999.
La oposici¨®n del PP asegura que, a diferencia de lo que parece, hay una gran 'descoordinaci¨®n' y se producen 'zancadillas solapadas' entre los grupos pol¨ªticos que componen el gobierno, y augura que a partir de este nuevo curso pol¨ªtico, una vez superado el ecuador del mandato, las desavenencias comenzar¨¢n a ser m¨¢s peri¨®dicas e importantes ante la necesidad de hacer campa?a electoral propia. Sin embargo, en estos momentos, los hechos demuestran lo contrario. IU ha evaluado los dos a?os de colaboraci¨®n municipal y ha decidido seguir prestando al PSOE el apoyo de sus dos concejales. El ¨²nico concejal que el PA ten¨ªa en el Consistorio granadino, Jes¨²s Valenzuela, ha sido expulsado de su partido y ha pasado a las filas del Partido Socialista Andaluz (PSA), lo que no ha enturbiado su coalici¨®n con los socialistas granadinos, que a diferencia del PP no consideran a Valenzuela un tr¨¢nsfuga.
Un 'matrimonio'
Para el grupo municipal del PSOE, lo m¨¢s importante es que 'se sigan manteniendo las condiciones del acuerdo firmado'. Los responsables de la direcci¨®n provincial de IU han mostrado en varias ocasiones una postura contraria a la del gobierno municipal de la ciudad, en el que se encuentran sus propios concejales. La coalici¨®n de izquierdas ha comparado esta relaci¨®n municipal con un 'matrimonio', tal y como sugiri¨® una de sus portavoces cuando reconoci¨® que 'es necesario ceder para mantener el acuerdo'.
Los socialistas no admiten que por su parte haya esa transigencia, pero el propio alcalde fue muy tajante cuando dijo: 'Yo no recibo ¨®rdenes de la calle ?guila', donde se encuentra la sede del PSOE granadino, partido del que ¨¦l mismo fue secretario provincial durante parte de su mandato. Compartir este puesto en el partido con las funciones de alcalde supuso un conflicto para Moratalla, por lo que abandon¨® este cargo y el de parlamentario del Congreso.
No ocurri¨® lo mismo con el puesto de presidente de la Federaci¨®n Andaluza de Municipios y Provincias, que a¨²n mantiene y que seg¨²n el PP supone una responsabilidad a?adida del alcalde, que le hace estar ausente de los problemas de la ciudad.
La frugal actividad del equipo de gobierno ha encontrado similar respuesta en la oposici¨®n del grupo popular, que, salvo las cr¨ªticas sobre cuestiones municipales menores y la petici¨®n constante de que Moratalla presione al presidente de la Junta para que esta administraci¨®n realice infraestructuras y aporte dinero, ha incidido poco en las cuestiones de fondo de la gesti¨®n municipal.
As¨ª las cosas, tanto el gobierno como la oposici¨®n han sumido al Ayuntamiento de Granada en una situaci¨®n de tibieza que, sin embargo, no ha evitado que la concejal de Recursos Humanos, la socialista Adoraci¨®n Galera, sintiera toda la presi¨®n del combate pol¨ªtico sobre sus hombres y decidiera dimitir a mitad de mandato. A pesar de que su voto era imprescindible para aprobar iniciativas, su sustituci¨®n ha tardado varios meses, lo que da cuenta de la calma chicha que rige la vida municipal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.