Barcelona tendr¨¢ cuatro juzgados penales que s¨®lo ejecutar¨¢n sentencias
Las condenas firmes de un acusado se concentrar¨¢n en un mismo juez
Barcelona tendr¨¢ el a?o que viene cuatro juzgados de lo penal especializados en la ejecuci¨®n de sentencias firmes dictadas por otros jueces. La medida permitir¨¢ unificar los criterios seguidos para el cumplimiento de penas que ahora aplican 23 jueces y agrupar en un solo expediente las diversas condenas que pueda tener un mismo preso y que ahora se ejecutan de manera separada. De esa manera, adem¨¢s, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil imponer medidas penales alternativas al ingreso en prisi¨®n y velar por su seguimiento y cumplimiento.
?En qu¨¦ beneficia a la justicia esta especializaci¨®n de los juzgados de lo penal? B¨¢sicamente, en que puede desaparecer la actual organizaci¨®n de compartimientos estanco. Ahora, por ejemplo, se dan casos en los que un juzgado de lo penal ha dictado orden de busca y captura para cumplir condena contra un acusado que ese mismo d¨ªa o d¨ªas antes ha comparecido ante otro juez de lo penal por otra causa y que desconoce esa medida contra ¨¦l. Con la puesta en marcha de los juzgados de ejecutorias se acabar¨¢ con esa situaci¨®n.
Para hacerlo posible, cuando el juzgado de lo penal dicte una sentencia firme, enviar¨¢ la resoluci¨®n al juzgado decano y ¨¦ste lo repartir¨¢ al juzgado de ejecutorias que corresponda por orden de reparto o porque ya tiene otras condenas que afectan a esa misma persona dictadas por otros juzgados de lo penal. Pero no s¨®lo eso, sino que se le abrir¨¢ una ficha o expediente en el que figurar¨¢n todas las condenas impuestas, incluyendo, adem¨¢s de las penas de c¨¢rcel, las indemnizaciones, el pago de costas, etc¨¦tera. Eso permitir¨¢ ejecutar las sentencias con una visi¨®n global del historial judicial del acusado y no s¨®lo con la visi¨®n parcial del caso concreto, como ocurre ahora.
Los juzgados de lo penal de ejecutorias ser¨¢n los n¨²meros 12, 15 y 21. Desde el pr¨®ximo d¨ªa 1 de enero, esos juzgados dejar¨¢n de recibir nuevos asuntos y se dedicar¨¢n a resolver los acumulados, de forma que el 1 de abril se especialicen en ejecutar penas. A lo largo del a?o que viene est¨¢ previsto crear un cuarto juzgado de ese tipo, que ser¨ªa el n¨²mero 24.
El ¨¢mbito de los juzgados de lo penal de Barcelona no se limita s¨®lo a la ciudad de Barcelona, sino que abarca toda la provincia, excepto los partidos judiciales de Arenys de Mar, Matar¨®, Sabadell, Terrassa, Manresa, Vilanova i la Geltr¨² y Granollers, que tienen sus propios juzgados.
Delitos menores
La ley establece que los juzgados de lo penal se encargan de enjuiciar las causas en las que la petici¨®n de penas por el delito que se imputa a una persona no supera los cinco a?os de c¨¢rcel. Es decir, los delitos menores, que son los que m¨¢s abundan. Los juzgados de lo penal de Barcelona recibieron el a?o pasado 11.500 asuntos para juzgarlos.
En otras jurisdicciones existen desde hace tiempo juzgados especializados en ejecutorias. Incluso en otras ciudades espa?olas, como Madrid y Bilbao, funcionan juzgados de lo penal de ejecutorias, pero en el caso de Barcelona habr¨¢ pasado m¨¢s de un a?o desde que el Consejo General del Poder Judicial aprob¨® su creaci¨®n -el 21 de diciembre de 2000- hasta que se pongan en marcha. Hace unos d¨ªas, la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia dio su visto bueno al proyecto.
Joaquim Bayo, juez decano de Barcelona, asegura que la especializaci¨®n de estos juzgados facilitar¨¢ tambi¨¦n la imposici¨®n de medidas penales alternativas a la c¨¢rcel. 'Es m¨¢s f¨¢cil que a la hora de aplicar unos criterios determinados se pongan de acuerdo cuatro jueces que no 24', asegur¨®. Del mismo modo, Bayo record¨® que la fiscal¨ªa se ha mostrado muy favorable a la iniciativa, y eso facilitar¨¢ mucho las cosas. 'Si a la hora de ejecutar la pena la fiscal¨ªa pide medidas alternativas a la c¨¢rcel porque sabe que habr¨¢ un control estricto de su cumplimiento, es m¨¢s f¨¢cil que el juez la conceda, y eso beneficia al preso', afirma.
La creaci¨®n de estos juzgados ha sido avalada por la junta de jueces de lo penal, pero no faltan tampoco quienes muestran sus reservas hacia la iniciativa porque, en ¨²ltimo extremo, un juez puede condenar, pero es otro el que decide c¨®mo se cumple la pena. 'Si se evita la burocratizaci¨®n y se firma un buen protocolo de actuaci¨®n con la Generalitat para las medidas alternativas, la cosa puede funcionar', asegura el magistrado Santiago Vidal, titular del Juzgado de lo Penal n¨²mero 3 de Barcelona.
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