La polic¨ªa de Francia se rebela en las calles contra la inseguridad
Masiva protesta contra las leyes que dan m¨¢s garant¨ªas a los presos
La polic¨ªa francesa est¨¢ en un grito. Cinco manifestaciones en tres semanas dan cuenta del malestar del cuerpo. Ayer desfilaron m¨¢s de 20.000 guardias, oficiales y comisarios por el centro de Par¨ªs, y el d¨ªa anterior lo hicieron casi otros tantos, adem¨¢s de marchas en distintas ciudades. Los agentes pidieron la dimisi¨®n del ministro del Interior, Daniel Vaillant, e insultaron a Elisabeth Guigou, a la que llamaron 'patrona de los granujas' por haber promovido la ley de la presunci¨®n de inocencia cuando llevaba la cartera de Justicia.
Esa norma da mayores garant¨ªas a los detenidos, al permitir la presencia de un abogado desde la primera hora de la detenci¨®n, limitar el tiempo de la prisi¨®n provisional y exigir que un segundo juez confirme el env¨ªo a prisi¨®n. Desde que la ley entr¨® en vigor, el pasado 1 de enero, las libertades condicionales han aumentado un 28%.
Pero en ese periodo se han producido siete asesinatos de polic¨ªas, crece el n¨²mero de delitos -19% m¨¢s de robos con violencia y 27% m¨¢s de atracos a mano armada en la regi¨®n de Par¨ªs- y a la polic¨ªa se le acumula el trabajo desde el 11 de septiembre, al tener que reforzar la vigilancia y custodiar adem¨¢s los transportes de euros. La situaci¨®n que est¨¢ vivi¨¦ndose en Francia recuerda en parte la reacci¨®n que se produjo en Espa?a a partir de 1983, cuando el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez limit¨® la prisi¨®n preventiva, lo cual motiv¨® la puesta en libertad de millares de presos que llevaban mucho tiempo sin juzgar.
En Francia, los sindicatos policiales se creen esta vez en posici¨®n de fuerza, porque habr¨¢ elecciones en la primavera pr¨®xima, y tanto el presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, como los partidos que le apoyan -hoy en la oposici¨®n- han declarado la inseguridad ciudadana como el principal problema del pa¨ªs. El 90% de los franceses respalda a la polic¨ªa y el 68% apoya expresamente sus reivindicaciones, frente a un 2% que las rechazan, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo conocido.
Un grupo de polic¨ªas encabezaba el cortejo de ayer con una pancarta que proclamaba '300 euros'. Pero los sindicatos, conscientes de que el salario no es la m¨¢s popular de sus reivindicaciones, juegan a la denuncia de la inseguridad provocada por la ley citada. Exigen muchos m¨¢s efectivos y atribuyen a la ley Guigou males que nada tienen que ver con ella, como la dificultad de juzgar a muchachos de 12 o 13 a?os que insultan y apedrean a la polic¨ªa en ciertos barrios conflictivos.
La polic¨ªa ocupa las calles con tanto ruido como vistosidad pl¨¢stica. Agentes disfrazados de presos y otros aviados con dianas desfilan en medio de los destellos de las luces de urgencia y el ulular de las sirenas. Entre ellos figuran tambi¨¦n un n¨²mero indeterminado de esposas de gendarmes, que -como la Guardia Civil- no pueden manifestarse por su car¨¢cter militar.
En un intento de rebajar la tensi¨®n, el primer ministro, el socialista Lionel Jospin, ha encargado un informe r¨¢pido para evaluar la ley de presunci¨®n de inocencia. El ministro del Interior, Daniel Vaillant, ha anunciado un sustancial aumento del presupuesto para la polic¨ªa -del orden de 50.000 millones de pesetas en un a?o- y el aumento de 3.000 efectivos en un cuerpo que cuenta con 143.000, pero que, seg¨²n los sindicatos, sufre la sangr¨ªa de 4.000 miembros que piden el retiro cada a?o, sin que baste para cubrir las vacantes la disponibilidad de unos 15.000 'ayudantes de seguridad', j¨®venes contratados por cinco a?os al amparo de las leyes socialistas de fomento del empleo.
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