El alcalde obligar¨¢ a 21 grandes empresas a coordinarse para hacer zanjas en la calle

La nueva ordenanza que entrar¨¢ en vigor en mayo para regular las obras en la calle, con el objetivo de acabar con la profusi¨®n de zanjas y agujeros en la v¨ªa p¨²blica, quiere evitar algo que martiriza mucho al vecino: que la misma calle o acera se levante dos o tres veces en el mismo a?o, cada vez por parte de una empresa diferente. La nueva norma obligar¨¢ a la empresa que pretende abrir una zanja a que certifique por escrito que ya ha contactado con las otras 20 posiblemente interesadas en hacer obras en esa misma zona, a fin de que ¨¦stas aprovechen el agujero. Despu¨¦s, esa calle no podr¨¢ volver a ser abierta, salvo por aver¨ªas en las conducciones, durante tres a?os. La concejal de Obras, Elena Utrilla, asegura que el 50% de las zanjas se debe a aver¨ªas.

Con la actual ordenanza, las empresas que acometen una obra en la calle deben tambi¨¦n, en teor¨ªa, comunicarlo a las otras posibles interesadas, a fin de abrir menos agujeros. Pero esto, seg¨²n reconocen los t¨¦cnicos municipales, no se cumple. ?sta es una de las razones por las que durante este a?o han sido abiertos 420 kil¨®metros de zanjas, y el anterior, 571. Casi la mitad de la extensi¨®n de las calles de Madrid, que, puestas una detr¨¢s de otra, miden 2.200 kil¨®metros de largo.

El Ayuntamiento espera que con la nueva ordenanza ya no se levante una misma calle una y otra vez, ya que obligar¨¢ a las empresas a presentar un certificado que ratifique que han comunicado la obra a las 20 firmas de servicios posiblemente interesadas en trabajar tambi¨¦n en esa calle. Estas 21 empresas son, entre otras, Iberdrola, Madritel, Gas Natural, Telef¨®nica, etc¨¦tera (v¨¦ase gr¨¢fico de la p¨¢gina siguiente).

Si una de esas empresas quiere hacer obra tendr¨¢ que aprovechar la primera zanja que se abra; si no, ya no podr¨¢ implantar sus servicios en esa calle hasta tres a?os despu¨¦s. La calle s¨®lo ser¨¢ levantada en caso de aver¨ªa o de obras en viviendas o negocios. 'Las empresas estar¨¢n obligadas a poner un cartel donde informen a los vecinos del motivo de las obras y del plazo de inicio y de finalizaci¨®n', explican fuentes de la concejal¨ªa.

'Madrid es una ciudad asediada por las obras. Los madrile?os viven en una ciudad bombardeada por culpa de la lentitud y del descontrol de las obras que se realizan en sus calles', denuncia, por su parte, Marta Rodr¨ªguez-Tarduchy, concejal del PSOE.

'Sin af¨¢n recaudatorio'

El municipio cobra, por otorgar licencia para abrir la calle, el 8% del volumen de la obra (reflejado en el presupuesto que se presenta para obtener el permiso), adem¨¢s de 2.645 pesetas por metro cuadrado. Elena Utrilla, concejal de Obras, asegura que en esta tasa 'no existe ning¨²n af¨¢n recaudatorio por parte del Ayuntamiento'. Para la edil, el aluvi¨®n de zanjas y agujeros en las calles de Madrid es consecuencia directa de tres factores: las aver¨ªas en los servicios, que representan el 50% de este tipo de obras; las nuevas tecnolog¨ªas, que obligan a llevar a cabo nuevas catas para instalar nuevos objetos, como el cable de fibra ¨®ptica, por ejemplo; y por ¨²ltimo, el 'desarrollo econ¨®mico'. Utrilla lo explica as¨ª: 'Cuando la econom¨ªa va bien se abren nuevas empresas, se necesitan nuevas canalizaciones, se hacen m¨¢s casas, y todo esto repercute en la calle. Se comprobar¨¢ el a?o que viene, porque habr¨¢ menos zanjas que en este a?o'.

Esta previsi¨®n de Utrilla no coincide con la del concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, que, bas¨¢ndose en lo que piensa ingresar el municipio el a?o que viene por este concepto, calcul¨® en 550 los kil¨®metros de zanjas que soportar¨¢n los madrile?os el a?o que viene.

Para evitar que las obras en la v¨ªa p¨²blica no s¨®lo no sean hechas en la misma calle en diferentes fases, sino que tampoco se eternicen, la concejal¨ªa de Obras tambi¨¦n pondr¨¢ en marcha nuevas medidas. En primer lugar, incrementar¨¢ las sanciones a quienes incumplan las normas. Una falta leve, como la de prorrogar injustificadamente el plazo de ejecuci¨®n de una obra, ser¨¢ castigada con una multa millonaria. 'El pasarse un mes de plazo, por ejemplo, ser¨¢ conceptuado como una falta leve, que est¨¢n sancionadas con multas de 100.000 a cinco millones de pesetas, y en este caso puedo asegurar que la multa estar¨¢ m¨¢s cerca de los cinco millones que de las 100.000 pesetas', asegura la edil.

La cuant¨ªa de todas las sanciones ser¨¢ elevada a partir de mayo de 2002, cuando entre en vigor la nueva ordenanza. Adem¨¢s, cualquier obra callejera que se realice a partir de entonces, incluyendo las aver¨ªas, deber¨¢ contar con un panel informativo que detalle el motivo de los trabajos y su plazo de ejecuci¨®n. Utrilla conf¨ªa en que con estos datos los vecinos ejerzan de inspectores espont¨¢neos y notifiquen al Ayuntamiento cualquier irregularidad o incumplimiento.