'Soy alemana e hija de una generaci¨®n asesina'
Elocuente, mordaz y sin complejos, la actriz y cantante alemana Ingrid Caven, musa y mito de la generaci¨®n underground de la d¨¦cada de 1970, presenta esta noche en la iglesia de Sant Dom¨¨nec de Girona las canciones de su nuevo disco, Hab. 1050, en el que pululan los fantasmas de una vida que ha recorrido el lado m¨¢s salvaje de la ¨¦tica y la est¨¦tica. La relaci¨®n entre ambos t¨¦rminos resulta indisociable para la que fuera musa del modisto Yves Saint-Laurent y esposa del cineasta Rainer Werner Fassbinder. 'Nuestra generaci¨®n intent¨® cambiar las cosas y buscar respuestas a las atrocidades cometidas por nuestros padres. Soy alemana e hija de una generaci¨®n asesina. No es f¨¢cil sobrevivir con eso', relata con una sinceridad a prueba de bomba.
Caven es para muchos la superviviente de una era hist¨®rica marcada por el sexo, las drogas y el rock and roll que fue barrida por la electr¨®nica, la inform¨¢tica y la globalizaci¨®n. As¨ª aparece reflejada en la exitosa novela Ingrid Caven, escrita por su compa?ero sentimental desde hace m¨¢s de 20 a?os, Jean- Jacques Schuhl, y que parte de su biograf¨ªa. Galardonada con el Premio Goncourt del a?o 2000, esta obra elogiada un¨¢nimemente ha acrecentado el mito de la artista. 'Luchamos durante un tiempo para cambiar las cosas, pero una vez superada esta ¨¦poca el mundo ha seguido con sus costumbres', admite Caven.
El arte constituye el ¨²ltimo refugio. 'S¨®lo el arte puede contener verdad y justicia', asevera, y pone como ejemplo el libro de su compa?ero basado en su vida. 'Ese libro es literatura en s¨ª mismo y, como tal, es una creaci¨®n muy personal de su autor'. Caven deplora la simplicidad. 'Todo arte directo y natural no llega lejos'.
En cambio, es partidaria de filtrarlo todo a trav¨¦s de una forma y una estructura personal e intransferible, siempre que no se base en un clich¨¦. 'El p¨²blico y la cr¨ªtica se sorprenden de que mis actuaciones, tan estilizadas y diferentes, sean a la vez tan vitales'.
El barroquismo y el constante contrapunto entre comicidad y tragedia marcan el espect¨¢culo de la cantante, que ha sido definida como una versi¨®n europea de Liza Minnelli. 'Los cambios son constantes. Las actitudes, los gestos o la voz pueden experimentar variaciones importantes incluso en una misma canci¨®n'. La cantante asegura que no piensa en su p¨²blico, sino que sus canciones son joyas que ella lanza al aire y que cada uno debe cazar por su propia cuenta y riesgo. Tambi¨¦n define el espect¨¢culo con una met¨¢fora deportiva: 'Es como un juego de pimp¨®n entre mi pianista [Jay Gottlieb] y yo, basado en la m¨²sica y las palabras'. La mayor¨ªa de las letras son creaciones de Jean-Jacques Schuhl musicadas por Peer Raben, uno de los m¨¢s grandes compositores del cine alem¨¢n contempor¨¢neo. Tambi¨¦n aparecen composiciones de John Cage, Arnold Sch?nberg y Eric Satie.
Ingrid Caven sobrelleva sin excesivo esfuerzo la aureola de mito oscuro y fantasmag¨®rico. Cuando se le pregunta sobre ello responde que 'los mitos son cosa de mit¨®manos' y a?ade que ella se limita a creer en su propia fuerza interior. Esta fuerza no procede, seg¨²n explica, de la relaci¨®n directa con las personas, sino del v¨ªnculo que estableci¨®, siendo una ni?a enfermiza y solitaria, con la literatura y la m¨²sica. 'Dejarme sola en casa fue el gran regalo que me ofrecieron durante la infancia. Despu¨¦s tuve la suerte de conocer a otros que tambi¨¦n hab¨ªan crecido en soledad junto a los libros'.
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