'No soy tan influyente como antes para el Madrid'

La irrupci¨®n de Zidane caus¨® un efecto domin¨® cuyas consecuencias repercuten en la estructura t¨¢ctica del Madrid y en el esp¨ªritu de sus jugadores. El gran nivel exhibido por el conjunto blanco en los ¨²ltimos partidos contrasta con el tono err¨¢tico de Figo, un crack que marc¨® su perfil en la pasada temporada y que ¨²ltimamente parece desorientado, en busca de una misi¨®n. Hay un hecho que se comenta en el vestuario entre quienes observan que Zidane perfila mejor sus pases interiores hacia Ra¨²l o Morientes -'como con Francia, con pases a Henry'- que sus aperturas a los lados. Con Zidane las bandas ya no son lo que eran y Figo no mete tantos centros. 'S¨¦ que no estoy siendo tan influyente como antes para el equipo', asume el delantero portugu¨¦s.

'Los rivales no son tontos', reflexiona Helguera en busca de una explicaci¨®n; 'antes, con McManaman y Roberto Carlos en plena forma [el brasile?o sufre una inflamaci¨®n en la rodilla derecha desde hace dos meses], us¨¢bamos mucho m¨¢s la banda izquierda y ¨¦ramos m¨¢s impredecibles en el juego por los costados. Pero ahora Figo es la ¨²nica opci¨®n y en la derecha le esperan siempre varios defensas. Makelele y yo lo notamos cada vez que abrimos el juego a esa zona: a Figo siempre le est¨¢n esperando'.

Hierro, el capit¨¢n, afirma: 'Figo te garantiza un rendimiento de alrededor del 80% y, m¨¢s all¨¢ de sus aciertos o desaciertos, su juego est¨¢ relacionado conque nosotros, a nivel colectivo, no hemos estado muy bien hasta hace poco'. Al luso se le ha visto presionar a los centrales del Sparta de Praga, perseguir a sus laterales o bajar a defender al bander¨ªn del c¨®rner frente al Sevilla. Corre m¨¢s que nunca cuando su equipo pierde la pelota, pero la lucha por el equilibrio defensivo es una brega desagradecida por un p¨²blico sediento de grandes efectos.

Vicente del Bosque, su t¨¦cnico, s¨ª le avala con pasi¨®n: 'Nunca juega para la galer¨ªa. Cumple con su labor como un fiera. Se ofrece siempre. Es generoso para ayudar a Makelele y Salgado en la defensa. Aparte de que pueda estar peor que la temporada pasada, es el jugador con el que sue?a todo entrenador. Es un gentleman'.

El secretario t¨¦cnico madridista, Jorge Valdano, echa mano de la estad¨ªstica para probar que el estado f¨ªsico de Figo no ha empeorado: 'Seg¨²n nuestras mediciones, su kilometraje ha aumentado respecto al curso pasado. Cuando parece plet¨®rico, corre exactamente igual que cuando parece que ha hecho un mal partido. Entonces, se puede decir que su cansancio es m¨¢s mental que f¨ªsico'.

'Voy a volver'

Figo ha corrido mucho, pero no ha centrado balones de gol. El fuerte de todo extremo se ha convertido en su punto flaco y ¨¦l lo reconoce sin rodeos: 'S¨¦ que puedo jugar mejor y que no estoy siendo tan influyente para el equipo como en otras ocasiones, en el sentido de que mi aporte no es tan decisivo. Quiz¨¢ se debe a que ahora no jugamos tanto por las bandas, pero no estoy seguro y tampoco me interesa demasiado. Estoy tranquilo y s¨¦ que voy a volver a... Voy a volver'.

Figo sonr¨ªe como un lagarto al sol. Pone un disco en su coche y se muestra sereno. 'Ya van a mejorar las cosas', dice, seguro de que su mejor versi¨®n se ver¨¢ cuando la competici¨®n se dispare.

Valdano parece tomar carrerilla a la hora de exponer su tesis: 'Figo, como todos los cracks, el d¨ªa que juega bien es el mejor sin discusi¨®n y el d¨ªa que juega mal est¨¢ entre los cinco mejores. Esto ocurre porque se trata de un jugador que depende de su talento para brillar, pero que sostiene el aprobado alto por su sentido de la responsabilidad o por su capacidad de servicio al equipo. Este sentido de la responsabilidad afea la vistosidad de su juego, pero para el grupo es invalorable'.

?En qu¨¦ le ha afectado la llegada de Zidane? Valdano alega que 'la capacidad de sacrificio de Figo ha aumentado y eso no suele valorarse como sus env¨ªos. Porque Figo no juega para los periodistas, juega para el equipo'. 'Revisan la capacidad de un jugador cada dos partidos', agrega Valdano, quej¨¢ndose de la cr¨ªtica; 'hace un mes Zidane era un problema y ahora es la soluci¨®n. Hace un a?o Figo era la soluci¨®n y ahora dicen que es un problema'.