La ONU advierte contra el riesgo de matanzas y represalias indiscriminadas

El hecho de que el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja haya descubierto entre 400 y 600 cad¨¢veres, no se sabe si muertos en combate o por ejecuciones sumarias, en Mazar-i-Sharif, hace temer a la comunidad internacional que se produzca un ba?o de sangre en Kunduz tras el inminente asalto de la ciudad.

El general Mohamed Daud, por lo menos tras la toma de Taloq¨¢n, ha respetado los derechos de los prisioneros y no ten¨ªa ning¨²n problema en que los periodistas visitasen a los cautivos talibanes que, aunque encerrados en prisiones inmundas, no hab¨ªan sido maltratados. Pero el descubrimiento de los sospechosos cad¨¢veres por parte de la Cruz Roja, ha aumentado los temores a que, tras la toma de Kunduz, no se tomen prisioneros. Adem¨¢s, declaraciones como las que hizo recientemente el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, al asegurar que los mercenarios extranjeros deber¨ªan 'ser hechos prisioneros o morir en combate', no ayudan mucho a calmar las cosas.

La ONU ha mostrado su preocupaci¨®n por la suerte que puedan correr los prisioneros, sobre todo los extranjeros, ya que muchos podr¨ªan ser miembros de la red Al Qaeda. En cualquier caso, aparte de en Mazar-i-Sharif, ni la prensa ni las agencias internacionales han descubierto casos de venganzas masivas contra los talibanes en las ciudades tomadas.

Pero Kunduz es un caso aparte: la resistencia, que se prolonga desde hace casi dos semanas, la humillaci¨®n que sufrieron las tropas de la Alianza en su primer asalto fallido sobre la ciudad, que acab¨® en desbandada, y la presencia de luchadores extranjeros que han llegado hasta all¨ª desde todos los frentes del norte hacen que la situaci¨®n sea especialmente delicada.

[En Lisboa, la alta comisaria de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, declar¨® que los l¨ªderes afganos que cometan atrocidades deben quedar fuera de cualquier futuro Gobierno, informa Reuters].