Decenas de presos talibanes mueren al intentar amotinarse

Un n¨²mero indeterminado de prisioneros talibanes murieron ayer en la represi¨®n de una revuelta que hab¨ªan desatado contra sus captores de la Alianza del Norte en Mazar-i-Sharif. La aviaci¨®n de EE UU ejerci¨® de apagafuegos y sus bombarderos ayudaron a las tropas del general Abdul Rashid Dostum a sofocar el mot¨ªn, que dur¨® m¨¢s de cuatro horas. Todo parece indicar que la mayor¨ªa de los sublevados eran extranjeros. Decenas de prisioneros, e incluso centenares, seg¨²n testigos de la carnicer¨ªa, murieron en el mot¨ªn. Ayer, el l¨ªder de la Alianza del Norte, Burhanuddin Rabbani, prometi¨® no ejecutar a los extranjeros.

'Uno de los prisioneros se suicid¨® y caus¨® la muerte de algunos comandantes que se encontraban a su alrededor. Despu¨¦s, otros talibanes aprovecharon la confusi¨®n para apoderarse de m¨¢s armas y comenzar un tiroteo', declar¨® Ulugbek Orgashev, int¨¦rprete afgano de una cadena de televisi¨®n alemana, citado ayer por la agencia France Presse. Este mismo testigo confirm¨® que se produjeron 'muchos muertos, tal vez un centenar, y un asesor estadounidense tambi¨¦n muri¨®'.

Varios centenares de prisioneros talibanes se hab¨ªan rendido el s¨¢bado en Kunduz, escenario de duros enfrentamientos en los d¨ªas precedentes. Los hombres del general Dostum les trasladaron al cuartel de Qala-i-Jhangi, un fuerte del siglo XIX situado a las afueras de Mazar-i-Sharif. Seg¨²n el Pent¨¢gono, el mot¨ªn se inici¨® cuando unos 300 combatientes talibanes no afganos comenzaron a disparar con armas que hab¨ªan conseguido introducir en el centro de detenci¨®n. Dostum envi¨® a 500 hombres a sofocar la rebeli¨®n con el apoyo de aviones estadounidenses, que lanz¨® varias bombas sobre el cuartel.

Un portavoz del Pent¨¢gono afirm¨® que la Alianza del Norte ten¨ªa anoche el control de la situaci¨®n y que no hab¨ªa habido bajas entre las tropas de EE UU. Los norteamericanos ten¨ªan al menos a dos observadores dentro del recinto, seg¨²n confirmaron fuentes oficiales desde Washington.

Un equipo de televisi¨®n film¨® a uno de los norteamericanos huyendo del fuerte en medio de una lluvia de balas. Anoche se desconoc¨ªa la suerte del segundo, as¨ª como la de un equipo de la Media Luna Afgana y un peque?o grupo de periodistas que se hallaban en Qala-i-Jhangi en el momento de la revuelta. Seg¨²n informadores que acudieron al lugar, 40 miembros de las fuerzas especiales estadounidenses que llegaron al cuartel no pudieron entrar debido a la intensidad de los enfrentamientos.

Lo sucedido parece estar vinculado con un incidente ocurrido la noche anterior en el mismo cuartel. Dos chechenos lanzaron sendas granadas que causaron la muerte de un general y heridas a un comandante. Nadie supo explicar c¨®mo los prisioneros hab¨ªan logrado hacerse con esas armas.

'La noche pasada, un grupo de 500 milicianos se rindieron en Kunduz y pidieron que se les dejara ir a Chemtal para reunirse con otros talibanes que est¨¢n all¨ª, pero sin dejar las armas', explic¨® en Kabul el l¨ªder de la Alianza del Norte, Barhanuddin Rabbani. 'La mayor¨ªa de ellos eran ¨¢rabes', asegur¨® en referencia a los combatientes extranjeros que apoyan a los talibanes. Otras fuentes precisaron que se trataba de paquistan¨ªes y chechenos sobre todo: 'Nuestros comandantes les pidieron que entregaran las armas y les llevaron a Qala-i-Yangai; entonces dos chechenos lanzaron sendas granadas y mataron al general Nader Ali e hirieron al comandate Asad'.

Buen trato a los prisioneros

Rabbani asegur¨® que, a pesar de lo ocurrido, hab¨ªa pedido al general Dostum que 'mantuviera la calma y tratara correctamente a los prisioneros'. 'No son ciertas las acusaciones de que vamos a ejecutar a los combatientes extranjeros que han luchado al lado de los talibanes', trataba de defender con el ejemplo de Qala-i-Jhangi. 'Me ocupo personalmente del asunto y he asegurado al enviado especial de la ONU que los afganos que se rindan podr¨¢n volver a sus lugares de origen tras una breve investigaci¨®n', declar¨®.

'Respecto a los extranjeros, paquistan¨ªes, ¨¢rabes o centroasi¨¢ticos, garantizo su seguridad. He pedido a todos mis comandantes que les traten de forma correcta', a?adi¨®. Rabbani justific¨® su actitud porque 'la mayor¨ªa son estudiantes isl¨¢micos que han venido aqu¨ª enga?ados por los talibanes'. En su opini¨®n, 'siguen combatiendo porque tienen miedo de ser ejecutados'. 'No es cierto, no vamos a matarles; he pedido a Kofi Annan [secretario general de la ONU] que les asegure que no les vamos a matar si se rinden', respondi¨® ante la inquietud expresada por algunos pa¨ªses ¨¢rabes e isl¨¢micos. Lo que no est¨¢ claro es cu¨¢l va a ser el destino de esos detenidos, que, despu¨¦s de la ca¨ªda de Kunduz, son ya varios cientos. 'Les entregaremos a la ONU o a la comunidad internacional', asegur¨® Rabbani.