El ciclo del petr¨®leo y el cerdo
El precio del crudo, que estaba en torno a los 30 d¨®lares por barril a principios de a?o, ha bajado a 19. Por desgracia, lo m¨¢s probable es que la ca¨ªda del precio del petr¨®leo de hoy prepare el terreno para la subida del precio del petr¨®leo de ma?ana y se repita un ciclo que ha sido una fuente de inestabilidad mundial en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Unas pol¨ªticas inteligentes podr¨ªan romper este ciclo, pero lo m¨¢s probable es que nuestras pol¨ªticas actuales s¨®lo consigan empeorarlo.
La buena noticia es que un petr¨®leo m¨¢s barato supone un fuerte impulso para nuestra econom¨ªa. La ca¨ªda del precio del petr¨®leo transfiere el dinero de los jeques ¨¢rabes y los millonarios tejanos a los ciudadanos corrientes, a raz¨®n de 100.000 millones de d¨®lares anuales. Esto har¨¢ mucho m¨¢s por la econom¨ªa que esos regalos a las empresas y a los ricos que algunos pol¨ªticos intentan justificar en nombre del est¨ªmulo.
Lo m¨¢s probable es que la ca¨ªda del precio del crudo de hoy prepare el terreno para la subida del precio del crudo de ma?ana
Entonces, ?qu¨¦ tiene de malo el petr¨®leo barato? Para empezar, puede debilitar a algunos de nuestros aliados m¨¢s inestables. Ahora todo el mundo se da cuenta de que Arabia Saud¨ª, con una deuda en aumento y una poblaci¨®n que crece vertiginosamente, es un Afganist¨¢n en potencia: la ca¨ªda del precio del petr¨®leo acerca mucho m¨¢s el d¨ªa de la verdad. Pero mucha menos gente es consciente de que Rusia tambi¨¦n depende de las ventas de petr¨®leo y gas natural.
Aparte de esto, lo m¨¢s probable es que la abundancia de petr¨®leo ahora produzca una crisis petrol¨ªfera m¨¢s adelante. Los economistas sol¨ªan hablar de algo denominado 'el ciclo del ma¨ªz y el cerdo'; desde 1970, el mundo ha sufrido algo similar, pero que en lugar de afectar al ma¨ªz y a los cebones, afecta al petr¨®leo y a los todoterreno. Llam¨¦moslo el ciclo del petr¨®leo y el cerdo.
Partamos de un mundo inundado de petr¨®leo barato, como a principios de los a?os setenta o de los a?os noventa. Este petr¨®leo barato fomenta el consumo despilfarrador, incluida la compra de veh¨ªculos que consumen mucha gasolina. A medida que crece la demanda mundial de petr¨®leo, el suministro procede cada vez m¨¢s del golfo P¨¦rsico, que posee la mayor parte de las reservas de petr¨®leo mundiales. En un momento dado, un pu?ado de naciones productoras se dan cuenta de que controlan la capacidad de oscilaci¨®n del mercado: que si recortan su producci¨®n pueden hacer que los precios suban mucho m¨¢s. Y lo hacen.
Sin embargo, los precios altos acaban por socavar el poder del cartel petrol¨ªfero. Son un lastre para el crecimiento mundial, desembocan en un incremento de la producci¨®n en las naciones no pertenecientes al cartel, y si se mantienen elevados conducen a un gran ahorro.
A medida que la demanda disminuye y la producci¨®n competitiva aumenta, el cartel debe seguir sus recortes iniciales en la producci¨®n con nuevos recortes o ver c¨®mo el precio del petr¨®leo vuelve a caer en picado. Al final no se puede recortar m¨¢s, y el mundo vuelve a verse inundado de petr¨®leo barato, listo para iniciar otro ciclo.
Y ¨¦sa es la fase que hemos alcanzado ahora. El cartel del petr¨®leo, enfrentado a la ca¨ªda de la demanda, ya no est¨¢ dispuesto a reducir la producci¨®n mientras otros productores, y Rusia en especial, ampl¨ªan sus exportaciones. Por eso la OPEP ha hecho que los nuevos recortes en la producci¨®n dependan de que se hagan recortes equivalentes en otras partes. Si este juego de 'a ver qui¨¦n aguanta m¨¢s' funciona, los precios volver¨¢n a subir; si no funciona, los precios caer¨¢n a¨²n m¨¢s. De cualquiera de las dos formas, el ciclo petr¨®leo-cerdo acabar¨¢ por repetirse.
Si fu¨¦ramos listos intentar¨ªamos romper el c¨ªrculo vicioso. ?Y esto qu¨¦ implicar¨ªa?
Lo m¨¢s evidente es evitar otra peligrosa subida en el consumo de petr¨®leo. Y se da la casualidad de que ahora ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil pol¨ªticamente llevar a la pr¨¢ctica las pol¨ªticas de ahorro que en ning¨²n otro momento de nuestro pasado reciente. Acabamos de recibir un vivo recordatorio de los peligros de depender de las fuentes de Oriente Pr¨®ximo. Ser¨ªa f¨¢cil terminar con que los todoterreno est¨¦n al margen de las normas de kilometraje. Y contamos con nuevas tecnolog¨ªas que prometen un consumo mucho mayor por un precio mucho menor, como los coches h¨ªbridos el¨¦ctricos y de gasolina.
?Olvidar¨¢ la Administraci¨®n de Bush su fijaci¨®n con las perforaciones en el ?rtico, que producir¨ªan demasiado poco petr¨®leo y demasiado tarde, y se dar¨¢ cuenta de que el ahorro no es s¨®lo 'una se?al de virtud personal', sino una forma de hacer que el mundo sea m¨¢s estable?
? New York Times News Service.
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