Las lecciones de Viera
El consejero de Empleo ha aprendido una norma: no debe tener conversaciones 'informales' con inspectores de polic¨ªa
Desde que la polic¨ªa anunciara la detenci¨®n de la directiva de la Federaci¨®n de Asociaciones Roman¨ªes de Andaluc¨ªa (FARA) por el supuesto desv¨ªo de 300 millones de ayudas p¨²blicas, los medios de comunicaci¨®n han registrado varias intervenciones p¨²blicas del consejero de Asuntos Sociales, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a, en las que s¨®lo arroj¨® confusi¨®n sobre si ¨¦l o sus funcionarios fueron amenazados por directivos de la FARA para que agilizaran en 2000 el pago de subvenciones, congeladas durante los dos a?os anteriores por sospechas sobre su gesti¨®n.
En cuanto los micr¨®fonos se alejaban, P¨¦rez Salda?a dejaba claro que consideraba 'injusto' que la lupa de la opini¨®n p¨²blica se centrara s¨®lo en su departamento. Porque hab¨ªa otra Consejer¨ªa afectada: Empleo y Trabajo, cuyo titular es Jos¨¦ Antonio Viera (Villamanrique de la Condesa, 1946).
Y eso que el juez tambi¨¦n hab¨ªa ordenado detener a un funcionario del Ministerio de Trabajo, que supuestamente avisaba a los dirigentes de la FARA de las inspecciones, y que el departamento de Viera hab¨ªa concedido, entre 1998 y 2001, m¨¢s de la mitad de los 657 millones que fueron a parar a la federaci¨®n.
Pero la lupa del caso FARA se fij¨® el pasado mi¨¦rcoles en el consejero de Empleo. A los medios salt¨® un informe, incluido en el sumario judicial, en el que inspectores de la polic¨ªa relataban su visita en julio a los dos consejeros andaluces.
Los agentes reflejan en su escrito el nerviosismo de P¨¦rez Salda?a y sus continuas alusiones a las amenazas sufridas. De Viera dicen que tildaba de 'narcotraficantes' a los dirigentes de la FARA y aseguraba conocer que la actual directiva se hab¨ªa hecho con el poder tras un 'golpe de mano'.
Un d¨ªa despu¨¦s de que este informe saltara a los peri¨®dicos, Viera dijo: 'He aprendido una lecci¨®n'. Y neg¨® tajantemente las afirmaciones recogidas en el texto policial. Para Viera, la lecci¨®n est¨¢ clara: nunca m¨¢s volver¨¢ a tener conversaciones informales con inspectores de polic¨ªa.
La Junta est¨¢ convencida de que las filtraciones del sumario, que hasta ahora no han incluido las investigaciones sobre el Ministerio de Trabajo, en manos del PP, tienen una ra¨ªz pol¨ªtica.
En el caso FARA, Viera ha puesto en pr¨¢ctica otra lecci¨®n que aprendi¨® la legislatura pasada. Como delegado de la Junta en Sevilla, coordin¨® junto a F¨¦lix P¨¦rez Miyares, representante del Gobierno central, las tareas de limpieza tras el vertido t¨®xico en el Guadiamar: no escurrir el bulto cuando vienen mal dadas. Un d¨ªa despu¨¦s de la operaci¨®n policial contra la directiva de la federaci¨®n gitana, detall¨® en Ja¨¦n la cuant¨ªa de las ayudas concedidas por su Consejer¨ªa en los ¨²ltimos a?os. Un d¨ªa despu¨¦s de que el informe que recog¨ªa la visita de los inspectores saliera a la luz, aclaraba lo que ¨¦l recordaba de aquella 'conversaci¨®n informal'. Y en ning¨²n caso ha subrayado lo evidente: que entre 1996 y 2000 el responsable de Empleo (entonces Trabajo) era Guillermo Guti¨¦rrez, quien se considera 'amigo suyo, antes y ahora'.
Gran parte del capital pol¨ªtico de Viera viene de aquella comisi¨®n mixta del Guadiamar que demostr¨® que Junta y Gobierno pod¨ªan cooperar. La cat¨¢strofe ecol¨®gica puso al borde de un ataque de nervios al Ejecutivo andaluz, con Guti¨¦rrez, Jos¨¦ Luis Blanco (Medio Ambiente) y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Arboleya (Salud) desdici¨¦ndose unos a otros. La comisi¨®n mixta calm¨® la tempestad. Se saci¨® con datos la ansiedad informativa de los medios y se invirti¨® la carga de la responsabilidad: la Administraci¨®n pas¨® a hacer lo que le dec¨ªan los expertos. Alguno de los integrantes de la comisi¨®n asegura que Viera fue el principal promotor de la ampliaci¨®n del coro de especialistas para diluir la voz de los m¨¢s cr¨ªticos, los cient¨ªficos del CSIC.
En esta legislatura, Viera ha demostrado su capacidad para salir a flote de otras situaciones endiabladas, como la reconversi¨®n de Santana Motor (donde la Junta tendr¨¢ que poner 40.000 millones m¨¢s) o el acuerdo de concertaci¨®n social m¨¢s delicado de los suscritos hasta ahora con sindicatos y empresarios. Pero en el fomento de la innovaci¨®n tecnol¨®gica, su asignatura m¨¢s peliaguda, a¨²n le quedan casi todos los deberes por hacer. Entre otras cosas, porque las consejer¨ªas de Presidencia (que coordina la 'sociedad de la informaci¨®n') y Educaci¨®n (que controla los fondos de investigaci¨®n) defienden panza arriba sus competencias.
Los que saben de I+D en la regi¨®n aseguran que Viera, quiz¨¢s por su desconocimiento inicial del tema, es el primer consejero que les escucha y que se ha rodeado de expertos en la materia que est¨¢n urdiendo una base legal s¨®lida. Pero muchas de las iniciativas anunciadas a¨²n est¨¢n en lista de espera. Hace casi un a?o ya que el consejero habl¨® de la creaci¨®n de un fondo de inversi¨®n tecnol¨®gico con las cajas de ahorro; Sandetel, la empresa auton¨®mica que deb¨ªa liderar el fomento de las nuevas tecnolog¨ªas, ha perdido meses por luchas internas; y la primera convocatoria de solicitud de parcelas en el nuevo parque aeron¨¢utico y tecnol¨®gico de La Rinconada (Sevilla) qued¨® desierta.
Su querencia por anticipar buenas noticias tambi¨¦n se extiende a la otra pata de su departamento: en enero de 2001, adelant¨® que el Gobierno central aprobar¨ªa el traspaso de las pol¨ªticas activas de empleo 'a finales de mes'. Desde 1996, Javier Arenas, Manuel Pimentel (cuando fueron ministros de Trabajo) y Guillermo Guti¨¦rrez hab¨ªan hecho id¨¦ntico anuncio, pero una ocasi¨®n tras otra el Gobierno central acababa por no dar su visto bueno al pacto.
Una lecci¨®n que Viera se perdi¨®.
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