Argentina teme una avalancha de ciudadanos en las oficinas bancarias

La decisi¨®n del Gobierno argentino de inmovilizar los dep¨®sitos bancarios, que hoy entra en vigor, supone el comienzo de una nueva etapa para el maltrecho pa¨ªs. Se teme que una avalancha de ciudadanos desesperados, desconcertados sobre el futuro de sus ahorros, acuda en masa a las sucursales. El decreto que recoge las nuevas restricciones fue consecuencia de las intensas presiones de las grandes entidades de cr¨¦dito, que llegaron a amenazar con no abrir hoy ante la imparable retirada de fondos de la semana pasada, que puso al sistema financiero argentino al borde del colapso.

El decreto de necesidad y urgencia que firm¨® el s¨¢bado por la noche el presidente Fernando de la R¨²a ha aumentado el desasosiego de una sociedad que vive desde hace tres a?os los efectos de la recesi¨®n econ¨®mica. Los argentinos dedicaron el fin de semana a recuperarse del golpe y a tratar de comprender el alcance de unas medidas que suponen una severa restricci¨®n a los movimientos de dinero en efectivo.

Hoy comienza una nueva ¨¦poca en Argentina, que el ministro de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, asegura que durar¨¢ 90 d¨ªas, en la que el ciudadano tendr¨¢ limitada una libertad tan esencial como el uso de sus recursos econ¨®micos. Ning¨²n argentino podr¨¢ extraer en efectivo m¨¢s de 250 pesos o d¨®lares a la semana (el peso argentino est¨¢ ligado al d¨®lar estadounidense por una paridad fija de uno por uno), porque el Gobierno ha ordenado la bancarizaci¨®n de la vida cotidiana. Las medidas entran en vigor hoy, y esta ma?ana, cuando los bancos abran sus puertas, se teme una avalancha de clientes desesperados.

Se trata de frenar en seco la sangr¨ªa de dep¨®sitos que el viernes se acerc¨® a los 700 millones de d¨®lares. Fuentes consultadas por este diario ratificaron ayer las declaraciones del gobernador de la provincia de Santa Fe, Carlos Reutemann, quien declar¨® que varios banqueros le describieron el viernes una situaci¨®n desesperada, a un paso del hundimiento, si el Gobierno no adoptaba medidas urgentes.

A partir de hoy, los h¨¢bitos de los argentinos tendr¨¢n que cambiar dr¨¢sticamente. Seg¨²n las pretensiones de las nuevas medidas, la mayor¨ªa de las operaciones comerciales y financieras tendr¨¢n que hacerse mediante tarjetas de cr¨¦dito y de d¨¦bito o cheques bancarios, en un pa¨ªs donde apenas el 1% de las operaciones que se realizan con dinero electr¨®nico son compras.

La prohibici¨®n de retirar en efectivo m¨¢s de 1.000 pesos o d¨®lares mensuales obligar¨¢ a efectuar con cheque o tarjeta muchos pagos que hasta ahora se hac¨ªan con dinero contante y sonante. Los salarios del personal dom¨¦stico y de otros servicios, los peque?os comercios, y las innumerables personas y negocios que cobran en efectivo padecer¨¢n las consecuencias de las medidas.

Econom¨ªa sumergida

Para el ministro argentino de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, la soluci¨®n es que estas personas tengan una cuenta bancaria que les permita cobrar con cheque o transferencia bancaria. En Argentina, un 47% de la poblaci¨®n vive de la econom¨ªa sumergida. Blanquear de una plumazo un porcentaje de tales caracter¨ªsticas suena a quimera. El ministro ha pedido a los bancos que ampl¨ªen la jornada laboral para dar tiempo a la gente y que pueda abrir nuevas cajas de ahorro y cuentas corrientes.

Quienes se vayan de viaje al exterior, por los motivos que sea, tendr¨¢n que calcular minuciosamente sus dispendios en efectivo, ya que s¨®lo podr¨¢n salir del pa¨ªs con 1.000 pesos o d¨®lares en billetes, y en el extranjero s¨®lo podr¨¢n recurrir a los cajeros autom¨¢ticos para extraer la cantidad de 250 d¨®lares a la semana.

Horacio Liendo, asesor del ministro, daba ayer su particular interpretaci¨®n de las medidas: 'Suponen una restricci¨®n al modo de uso, pero no a la propiedad del dinero'. Y justific¨® el paso dado como consecuencia de la masiva retirada de dep¨®sitos 'por una continuidad de rumores'. Julio Macci, director del Banco Hipotecario, admiti¨® que son medidas extraordinarias dise?adas como 'valla de contenci¨®n'. 'Estamos ante un enfermo, Argentina, que est¨¢ en terapia intensiva', dijo. 'Est¨¢ haciendo esfuerzos denodados como pa¨ªs deudor para recuperar la confianza de los inversores y controlar el gasto', a?adi¨®.

El Gobierno se esfuerza estos d¨ªas por convencer a la delegaci¨®n del Fondo Monetario Internacional (FMI) que, con Tom¨¢s Raichmann al frente, est¨¢ en Buenos Aires realizando una auditor¨ªa previa al desembolso de 1.260 millones de d¨®lares como parte del blindaje financiero acordado a principios de este a?o.

A estas alturas, las cifras indican que el d¨¦ficit anual de 6.500 millones de d¨®lares acordado con el FMI no se cumplir¨¢, con un desv¨ªo de 1.320 millones en las cuentas fiscales de la naci¨®n, y de 800 millones de d¨®lares en las arcas provinciales.