Pedro Salinas es recordado como el poeta del amor y el compromiso
Un homenaje y una exposici¨®n celebran los 50 a?os de su muerte
Pedro Salinas (Madrid, 1891-Boston, 1951) fue recordado ayer en el Ateneo de Madrid, cuando se cumpl¨ªa el 50? aniversario de su muerte, con un homenaje y con una exposici¨®n de fotograf¨ªas y vol¨²menes de su obra. La voz del poeta recitando cerr¨® un acto en el que participaron su yerno Juan Marichal y expertos en su obra como Guill¨¦n Vallejo y Julia Cela. Todos le recordaron como el poeta que hizo necesario el compromiso universal y que se convirti¨® en mito como poeta del amor.
Pedro Salinas sufri¨® el exilio, adonde parti¨® desde Santander en 1936. Fue, seg¨²n Julia Cela, 'parte del exilio intransigente. Pese a que se le invit¨® a volver, nunca acept¨® la invitaci¨®n del r¨¦gimen franquista'. Fuera de Espa?a se convirti¨® en un poeta universal. As¨ª lo sostiene Juan Marichal, pensador, historiador, casado con Solita, la hija del poeta. 'La poes¨ªa de Salinas no acab¨® en el 36. En el exilio se transform¨® y se hizo m¨¢s universal pese a estar desplazado de su morada familiar, de su pa¨ªs y casi de su idioma', asegur¨® Marichal.
Pedro Salinas, autor de una extensa obra que incluye poes¨ªa, teatro y ensayo, intu¨ªa lo que iba a venir con la II Guerra Mundial y se rebel¨® tambi¨¦n contra sus excesos, no s¨®lo los del nazismo sino tambi¨¦n los de algunos bombardeos aliados. Marichal record¨® con una inquietante actualidad c¨®mo el poeta describi¨® lo que a partir de ese momento han sido las guerras. 'Se encontr¨® a un pescador en Puerto Rico que le dijo que lo peor de esta guerra [la II Guerra Mundial] era que no se sab¨ªa a qui¨¦nes est¨¢bamos matando. Y en ese hombre Salinas descubri¨® alguien de una inmensa sabidur¨ªa, porque sab¨ªa describir que los pilotos que lanzaban bombas a 6.000 metros de altura no se daban cuenta de que mataban tambi¨¦n a los habitantes del pasado, al destruir obras de arte y bibliotecas'.
Salinas se convirti¨® as¨ª en un poeta comprometido y, seg¨²n Marichal, 'no sordo al dolor humano y con una conciencia moral de la humanidad que empez¨® tras el drama del 36, ese terrible tajo divisorio'.
Toda esa ira es palpable en poemas como Cero, escrito en M¨¦xico en 1944, y que le une a un poeta como Le¨®n Felipe. 'Pero esa pieza, con una tremenda y desesperada carga nihilista, no se convertir¨¢ en algo recurrente hasta el final de su vida', afirm¨® Marichal. De hecho, el poeta, en sus ¨²ltimos a?os, dej¨® obras esperanzadoras, como el ¨²ltimo poema que firm¨® el 28 de septiembre de 1951, cuyo t¨ªtulo era bien elocuente: Futuros.
Pedro Salinas muri¨® en Boston pero quiso alejarse del fr¨ªo y ser enterrado en Puerto Rico, donde hab¨ªa pasado unos a?os muy felices entre 1943 y 1946, frente al mar. El mar precisamente es otro de los temas que Salinas quiso mitificar en su obra, como el amor. As¨ª lo explic¨® ayer Guill¨¦n Vallejo, que disert¨® sobre el recorrido por la mitolog¨ªa que Salinas realiz¨® en su obra po¨¦tica para apelar y describir el amor. Vallejo descubri¨® las sombras de Orfeo, Afrodita, Karonte o Dafne. Son los mitos presentes en obras como Seguro azar (1929), La voz a ti debida (1933), Raz¨®n de amor (1936) y Largo lamento (1939).
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