Una reacci¨®n a medias que no complace en el Camp Nou
El ¨¢rbitro silb¨® el descanso (0-2) y el Camp Nou, tan indignado como estupefacto se mordi¨® la lengua, decidi¨® tener paciencia e ignorar el espectro de la pa?olada. La grada opt¨® por dar una ¨²ltima oportunidad al equipo. Quedaban a¨²n 45 minutos y los m¨¢s optimistas recordaron la proeza ocurrida en 1997 cuando el Bar?a, en un partido memorable, se fue a la ducha perdiendo por 0-3 -el t¨¦cnico ingl¨¦s Bobby Robson estuvo a un paso del despido- y acab¨® ganando, en una incre¨ªble remontada por 5-4. No quedaba ayer sobre el c¨¦sped ninguno de aquellos jugadores pero quiz¨¢ alguien se lo record¨® o quiz¨¢s alguien les avis¨® de que la amenaza de quedarse sin vacaciones en Navidad pod¨ªa ser a¨²n peor. Y el Bar?a reaccion¨®: Saviola, en el minuto 50 marc¨® el primero y en el 59 el segundo. Pero el tercero pese a la inferioridad num¨¦rica del Galatasaray no lleg¨®. La afici¨®n se fue del campo con el silencio que delata la indiferencia. Y tambi¨¦n consciente de algo: que el Bar?a desde hace tiempo no levanta cabeza.
De la posible tragedia se pas¨® s¨®lo a una gran decepci¨®n. Tambi¨¦n ayud¨® que el Roma-Liverpool acab¨® con empate a cero. El presidente Joan Gaspart y Carles Rexach debieron dar gracias al cielo por el marcador de Italia porque el Bar?a, pese a todo, sigue l¨ªder de su grupo. Pero no quedan dudas de que el Camp Nou vivi¨® ayer el momento m¨¢s delicado del a?o. Charly sab¨ªa de sobras que hab¨ªa resistido a las cr¨ªticas por el mal juego en la Liga gracias a su casi inmaculada actuaci¨®n en Europa (nueve victorias y una derrota hasta ayer). Y el partido ante el Galatasaray era el salvavidas hasta febrero cuando est¨¢ previsto que se reanude el torneo. Y Rexach se la jug¨®: no s¨®lo mantuvo al tridente sobre el c¨¦sped tras el descanso sino que tambi¨¦n apost¨® por Overmars. Tanta maquinaria ofensiva ten¨ªa que dar sus frutos: el pibito meti¨® dos goles en veinte minutos pero el tercero no lleg¨®. El empate fue un mal menor pero qued¨® una evidencia: que el Bar?a, prometedor en el arranque de curso se ha desinflado como un globo. Y, curiosamente, se hinch¨® m¨¢s que nunca tras su victoria hace tan solo quince d¨ªas en Liverpool pero aqu¨¦l partido fue m¨¢s que nada un golpe de efecto porque, desde entonces, el equipo se ha deslizado al vac¨ªo. Los datos son elocuentes: cuatro d¨ªas despu¨¦s de Anfield el Bar?a cay¨® en casa ante el Athletic (1-2) y el s¨¢bado pasado agrand¨® su herida al renunciar a la lucha por el liderato en Vitoria (2-0). El partido ante el Galatasaray vino a confirmar ayer el mismo diagn¨®stico: que el equipo, pese a las concentraciones en el Muntany¨¤, las broncas y las amenazas de quedarse sin fiesta, sigue enfermo y sin reaccionar.
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