De la paliza a un 'ertzaina' al 'comando' etarra

I?aki Lizundia ?lvarez, de 30 a?os y ex concejal de Herri Batasuna (HB) en Ortuella (Vizcaya), detenido ayer por la polic¨ªa francesa en la localidad de Auch, se encontraba en b¨²squeda y captura por su participaci¨®n en la paliza multitudinaria que el ertzaina Ander Susaeta sufri¨® por parte de una jaur¨ªa de j¨®venes violentos durante las fiestas patronales de Bilbao, en agosto de 1993.

Aquel suceso tuvo un gran impacto p¨²blico, ya que una c¨¢mara de un dispositivo de videovigilancia de la Ertzaintza ubicada en las pr¨®ximidades grab¨® la brutal agresi¨®n de la que fue objeto el agente vasco.

Al grito de 'cipayo torturador, hay que matarlo', una turba enloquecida peg¨®, golpe¨® con sa?a, tir¨® al suelo y pate¨® a un agente que lleg¨® en su d¨ªa a realizar tareas de escolta para el lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza. Susaeta, que fue intervenido quir¨²rgicamente y requiri¨® varios meses de hospitalizaci¨®n, tratamiento psiqui¨¢trico y terapia de apoyo, salv¨® la vida gracias a que huy¨®, corriendo primero y arrastr¨¢ndose despu¨¦s, de sus agresores, hasta conseguir entrar en un bar del Arenal bilba¨ªno.

Linchamiento filmado

La Audiencia Provincial de Vizcaya admiti¨® el valor probatorio de la filmaci¨®n de v¨ªdeo, que sirvi¨® para identificar a buena parte de los atacantes. Un total de 17 fueron juzgados y una docena condenados por agresi¨®n al polic¨ªa vasco.

Lizundia puso tierra de por medio en abril de 1996 cuando se conoci¨® que el Tribunal Supremo no s¨®lo confirmaba, sino ampliaba la condena impuesta por la Audiencia bilba¨ªna, hasta superar los cinco a?os de prisi¨®n.

No fue el ¨²nico de los implicados en el intento de linchamiento colectivo que acab¨® integr¨¢ndose en ETA. Jon Igor Solana Matarr¨¢n, absuelto de aquellos hechos en 1995, resultar¨ªa detenido cinco a?os despu¨¦s junto a Harriet Iragi Gurrutxaga como presunto miembro del comando Andaluc¨ªa. Paradojas de la vida, este bilba¨ªno de 27 a?os necesit¨® la protecci¨®n de la polic¨ªa para evitar que otra turba intentara tomarse la justicia por su mano cuando fue detenido en Sevilla en octubre de 2000.

El instigador de la paliza y cabecilla de la horda, Juan Luis Camarero L¨®pez, de 31 a?os, militante de Jarrai y de la extinta Koordinadora Abertzale Socialista (KAS), tambi¨¦n desapareci¨® sin dejar rastro cuando el Supremo ratific¨® su condena. Localizado en M¨¦xico, fue expulsado en junio de 1998 y actualmente cumple su condena. Aunque no ha podido demostrarse que Camarero, al contrario que sus otros dos compa?eros de banquillo, se integrase en la banda terrorista, aquella turba ha resultado ser con los a?os un semillero de pistoleros. Su sa?a con Susaeta evidenciaba el odio hacia la polic¨ªa vasca que se estaba gestando en el entorno de ETA.