'La crisis argentina ha puesto en marcha la imaginaci¨®n'
Premio a la mejor actriz en Cannes, San Sebasti¨¢n o los Globos de Oro; candidata al Oscar y protagonista de La historia oficial, la mejor pel¨ªcula de habla no inglesa en 1985, Norma Aleandro es la gran diva de la escena argentina, adem¨¢s de autora y directora teatral de gran ¨¦xito. Su ¨²ltima creaci¨®n es la inolvidable interpretaci¨®n de una anciana enferma de Alzheimer en El hijo de la novia, pel¨ªcula de Juan Jos¨¦ Campanella que ha sido seleccionada por Argentina para los oscars.
Aleandro ha venido a Espa?a para rodar Deseo, la nueva pel¨ªcula de Gerardo Vera, en la que da vida a la madre de un esp¨ªa de Hitler y trae ¨®rdenes de Per¨®n para dejar que los jerarcas nazis entren en su pa¨ªs. As¨ª que, 20 a?os despu¨¦s, Aleandro ha vuelto a Madrid, donde se exili¨® cuando los milicos la atacaron: 'Pusieron una bomba de gas en el teatro y otra explosiva en mi casa'. Aqu¨ª estuvo de 1977 a 1981, y deslumbr¨® en el teatro con el montaje Sobre el amor y otros cuentos sobre el amor. 'Volver ha sido como el viaje de Ulises. Espa?a nos salv¨® la vida y estamos muy agradecidos. Es una gran emoci¨®n regresar. Ayer [por el jueves] dimos un paseo por la plaza Mayor, y la ciudad estaba llena de gente de provincias, igual que hace 20 a?os. Y encontr¨¦ la plaza del Conde de Barajas, donde sol¨ªa tomar clases de karate'.
Pregunta. ?De karate?
Respuesta. No pensaba convertirme en karateka profesional. Es que las artes marciales son muy buenas para el teatro. Dan equilibrio.
P. ?Y c¨®mo se pone uno 30 a?os y se enferma de Alzheimer?
R. El hijo de la novia es una pel¨ªcula muy bella, la quer¨ªamos mientras la hac¨ªamos, y eso se nota. Pero yo ten¨ªa mucho miedo. Envejecer en cine es muy dif¨ªcil, y enfermar de esa enfermedad tan precisa, m¨¢s. Mi marido es psiquiatra y me ayud¨®. Se trataba de no parecer autista, porque no es lo mismo. El personaje mantiene cosas del pasado: es alegre, tierna, p¨ªcara, dulce; y no ha perdido los afectos, salvo cuando est¨¢ sola, que est¨¢ perdida del todo. Meterse en ese mundo tan subjetivo en medio de un rodaje es muy complicado, porque nunca tienes el silencio del teatro. Pero me sentaba en una sillita y me iba a otro lugar, a buscar lo que los m¨¦dicos llaman 'cara de le¨®n', una cara sin expresi¨®n, y a perder el cuerpo y la tonicidad muscular. Es una enfermedad terror¨ªfica. Pero la pel¨ªcula ha ayudado a entender que esos enfermos no pueden estar en casa.
P. Despu¨¦s de trabajar cinco a?os en Estados Unidos y ser candidata al Oscar, ?qu¨¦ posibilidades ve a El hijo de la novia?
R. El Oscar es una loter¨ªa. La historia oficial gan¨® el Globo de Oro frente a Ran, de Kurosawa, y el Oscar contra Kusturica. Casi daba verg¨¹enza. Y sorprendi¨® en Cannes sin promoci¨®n alguna. As¨ª que nunca se sabe. Hay que cruzar los dedos y esperar.
P. Lo que parece claro es que el cine argentino vive un momento espl¨¦ndido pese a la crisis.
R. El cine, y el teatro, y las artes pl¨¢sticas... Es impresionante. La crisis ha puesto en marcha la imaginaci¨®n. Es una crisis salvaje, pero no la peor que hemos vivido. Peor fue la del Gobierno militar. Est¨¢ liquidando a la clase media y golpeando a la gente con menos recursos, pero la gente no se rinde. Ya no cree en los pol¨ªticos porque hay mucha corrupci¨®n. Pero nos negamos a quejarnos. Eso quita energ¨ªa y vamos a salir adelante. No s¨¦ c¨®mo, porque no entiendo de econom¨ªa, pero lo veo: la gente no pierde la esperanza.
P. ?Y cu¨¢l es el secreto de que salgan tantos cineastas y tantos actores buenos?
R. Hay una gran escuela de cine y de teatro. Y el Instituto de Cine funciona muy bien. Lo dirige Onaind¨ªa, un tipo maravilloso que ha dado paso a j¨®venes muy personales. Y muy generosos.
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